Saltillo, Coah.-  El 7 de mayo de 1824, el Congreso General Constituyente de México promulgó el decreto que unió a las antiguas provincias de Coahuila y Tejas en un solo estado, y a sus pobladores se les llamó “coahuiltejanos”.

El 15 de agosto del mismo año se instaló el Primer Congreso Constituyente de Coahuila y Tejas en la Villa de Saltillo. Esa Legislatura dio origen, el 11 de marzo de 1827, a la Constitución Política que regiría la vida de poco más de 80 mil pobladores, en un extenso territorio de 800 mil kilómetros cuadrados.

La nueva Constitución en su Artículo 9 estableció que la religión católica, apostólica y romana, es la del Estado, que la protegería con “leyes sabias y justas, y prohíbe el ejercicio de cualquier otra”. El propósito era conservar esta religión “intacta de generación en generación hasta la consumación de los siglos”.

Derechos y obligaciones

El documento, publicado en inglés y español, contempló 225 artículos con los derechos y obligaciones de los ciudadanos, la estructura del Gobierno y de los cabildos. El Artículo 7 dividió al territorio en los departamentos: Bejar, que correspondía a la provincia de Tejas; Monclova y Saltillo, que abarcaba.

Libertad y seguridad

Consagró los derechos de libertad, seguridad, propiedad e igualdad, y garantizó el derecho a escribir, imprimir y publicar libremente los pensamientos y opiniones políticas, sin necesidad de examen, revisión o censura previa.

Derechos ciudadanos

La Constitución de Coahuila y Tejas establecía que nadie nacía esclavo; los derechos ciudadanos se perdían por vender el voto o comprar el ajeno; abusar de los encargos en cualquier puesto, y se suspendían por ser deudor de los caudales públicos; no tener empleo, oficio o modo de vivir conocido; no saber leer ni escribir y precisaba que el objeto del Gobierno era buscar la felicidad de los individuos.

Gobernador

Se indicaba que el gobernador duraría en el cargo 4 años, podía ser reelecto al cuarto año del término de sus funciones y estaba facultado para indultar delincuentes, lo mismo que para suspender de sus empleos hasta por tres meses y privar de la mitad de sus sueldos por el mismo tiempo, a los empleados que desobedecieran sus órdenes o decretos.

Asimismo, incluía la figura del vicegobernador para desempeñar las funciones de gobernador; creaba el Consejo de Gobierno, órgano consultivo integrado por tres vocales propietarios y dos suplentes; de todos ellos, sólo uno podía ser eclesiástico. Sus atribuciones eran garantizar el cumplimiento de la Constitución y de las leyes y ordenaba renovar ayuntamientos cada año, y los alcaldes podían reelegirse después de dos años de terminado el mandato. 

Educación laica y religiosa

De igual manera, en las escuelas, aparte de enseñar a leer, escribir y la religión cristiana, se impartiría el contenido de la Constitución del estado.

Discordancias

Lo anterior contravenía la Constitución y las leyes mexicanas, pues el catolicismo era religión de Estado, la esclavitud estaba prohibida, el castellano era la lengua oficial y el sistema de justicia era distinto. En México y operaba la Suprema Corte y las magistraturas estatales.

Además, los proyectos de colonización que México impulsó en la región no prosperaron, mientras que la colonización impulsada por los propios tejanos era exitosas, diferencias que hacían que los texanos amagaran con la separación de Coahuila si no se les daba lo que querían de forma legal o ilegal.

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La élite coahuilense siempre trató de preservar la unidad: creó leyes que los beneficiaran, se ofreció a mover la capital de la entidad más cerca de las principales poblaciones de Texas e, incluso, de instalarla allá; se eligió un gobernador de origen Texano, Antonio de Veramendi, en fin. Era la unidad a toda costa.

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No obstante, las condiciones nacionales fueron tensando cada vez más el asunto. Los vaivenes de presidentes de la República y la inestabilidad política fueron la coyuntura que los texanos encontraron para abandonar la unión, independizarse y establecerse como república. Al año siguiente, en 1836, mediante los tratados de Velasco se reconoció su independencia y en 1845 fueron anexados a los Estados Unidos de América”, informó.

Unión y separación de Coahuila y Tejas

Cuando se conformó el  Segundo Congreso Nacional Constituyente (1823-1824), Miguel Ramos Arizpe, diputado de la provincia de Coahuila, propuso crear el Estado de Oriente compuesto por Coahuila, Tejas, Nuevo Reino de León y Nuevo Santander (hoy Tamaulipas), conocidas como Provincias Internas de Oriente, explicó Jorge Tirzo Lechuga, integrante del Colegio Coahuilense de Investigaciones Históricas.

El Congreso General aceptó la propuesta, sin embargo Nuevo Santander se opuso y pidió ser constituido como un solo estado, se le concedió y, el 31 de enero de 1824, al promulgarse el Acta Constitutiva de la Federación, apareció el Estado de Oriente compuesto por Coahuila, Tejas y Nuevo Reino de León.

El Acta sirvió de base para la construcción de la Constitución y, durante los debates, el Nuevo Reino de León, mediante su diputado fray Servando Teresa de Mier, expresó el deseo de separarse de Coahuila y Texas, para ser independientes. También fue aceptado. Así, el 7 de mayo de 1824 el Congreso nacional emitió el decreto mediante el que se creó el estado de Coahuila y Tejas.

Las razones de la unión fueron varias, informó el historiador: la poca población, el vasto territorio sin colonizar de los territorios, la lejanía con el centro, el peligro del control de Tejas por parte de otra potencia (Francia o EU), la posibilidad de ser reducidos a territorio en vez de ser una entidad federativa, las relaciones comerciales de coahuilenses y texanos y la latente oportunidad de que la élite coahuilense pudiera controlar la venta de tierras, el comercio, en fin, la vida institucional de Tejas.

Fue un “maridaje forzado”, como lo señaló Miguel Ramos Arizpe, es decir, las condiciones los hicieron tomar una decisión que no querían o no buscaban ninguno de los territorios, que querían la independencia.

En el decreto del 7 de mayo se precisó que “formarán otro estado Coahuila y Tejas, pero tan luego como ésta última estuviera en aptitud de figurar como estado por sí sola, lo participara al Congreso General para su resolución”, es decir, que en cualquier momento podía optar por la separación.

Tradiciones distintas

Tirzo Lechuga señaló que más de 70% de la población de Tejas, de la poca que tenía (arriba de 7 mil habitantes, mientras que Coahuila tenía poco más de 70 mil), eran angloamericanos con costumbres y tradiciones distintas: hablaban inglés, profesaban otra religión, su motor económico era la esclavitud y su sistema de justicia contemplaba la figura de jurados.

‘Un matrimonio forzado y un divorcio violento’

Frank de la Teja, profesor emérito de Historia de la Universidad de Texas, con énfasis en la historia colonial y de la frontera norte, coincidió en señalar que la unión fue forzada por circunstancias que cambiaron a los pocos años y la separación fue inevitable.

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Lo he descrito como un matrimonio forzado y un divorcio violento. A principios de 1824, Texas no tenía ni la población ni los recursos para formar estado propio. La idea era que Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Texas formarán un gran estado, pero Tamaulipas y después Nuevo León se desligaron del plan”.

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Ramos Arizpe cabildeó por la unión de las provincias que quedaban y el diputado por Texas, Erasmo Seguín, a quien no le apetecía mucho, aceptó. Cuando esto ocurrió en 1824, todavía no había muchos colonos, pero al pasar los años el número de norteamericanos que se asentaron en Texas creció de tal manera que superaron el número de mexicanos-tejanos”.

Las políticas de los coahuilenses, particularmente sobre las tierras públicas y la esclavitud no las compartían los tejanos, en particular los angloamericanos.

También, la política del Gobierno nacional de restringir la migración a partir de 1830 y la falta de estabilidad política cada vez preocupaba más a los tejanos, quienes primero comenzaron a cabildear por la separación en 1832. Se acumularon las quejas, al tiempo que los tejanos deseaban controlar el reparto de tierras y mantener la esclavitud.

Esclavitud y racismo; influyeron en la separación

Para Miguel Ángel González Quiroga, investigador invitado de la Universidad de Texas, en San Antonio, y autor del libro Guerra y Paz en la Frontera del Bravo 1830 a 1880, los tejanos tenían la intención de conformar una república, sin embargo, el cabildeo de Miguel Ramos Arizpe, pesó más para determinar que junto a Coahuila formaran un solo estado.

Tejas se separó de México tras la guerra emprendida para ser independiente, en 1836, después de la batalla de San Jacinto. En abril de ese año, se declaró su independencia para transformarse en una república y 10 años después fue anexado a EU y esa fue la principal causa de la guerra entre ambos países.

La razón principal de la separación era que Texas deseaba conservar la esclavitud, pilar de su economía agrícola, y México no la toleraba, lo que representaba una amenaza para la economía de los tejanos. Otro factor que influyó, fue el racismo.

Para mantener la unidad, México otorgó muchas concesiones, como aceptar que los documentos se redactaran en inglés y español y dio entrada a la religión del protestantismo.

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En un tema no pudo ceder, en el tema de la esclavitud, eso provocó que los tejanos rompieran con México. En idioma, costumbres, religión, éramos y somos dos pueblos diferentes, con culturas, historias, tradiciones y valores distintos.

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De hecho, había mucho racismo entre los tejanos, que provenían del sur de EU, ellos veían con antipatía a los mexicanos, sentían racismo por los mexicanos, no sólo por los afroamericanos”.

Cohesión en un solo pueblo

Y contar con una Constitución redactada en inglés y español fue insuficiente para dar cohesión como un solo pueblo. “La mayoría de los texanos, sobre todo los recién llegados, querían separarse de México, inmediatamente. Los colonos antiguos trabajaban tranquilamente con el Gobierno mexicano, aunque el tema de la esclavitud empezó a calar profundamente. Eso provocó que se precipitara el movimiento independentista de Texas”.

Hay que enmarcar todo esto dentro de un proceso expansionista de EU en general y del sur de EU en particular. Los sureños necesitaban más y más tierras para el cultivo de algodón, y Tejas era tierra fértil para ese cultivo, elementos que se conjuntaron para darse la separación”.

El investigador refiere que probablemente ya empezaba a repuntar la economía del territorio tejano, superando a la de Coahuila. “Era un pueblo muy pujante, rápidamente empezó a superar a los pueblos del norte de México, que tenían un ritmo menos acelerado de trabajo y de producción”.

Otro factor fundamental era la lejanía del pueblo tejano respecto al gobierno central de México, lo que explica que hubiera otros movimientos independentistas, como ocurrió en Yucatán, durante casi todo el siglo 19.