Hace muchos años, coincidió que tres de mis pretendientes más formales me propusieron matrimonio casi al mismo tiempo. Recuerdo que tenía que decidir, en un breve lapso, entre alguno de ellos.

Los tres me parecían muy buenos partidos.

El primero, nacido en Pamplona, era dueño de una imprenta muy próspera que se llamaba San Fermín. El segundo era arquitecto de la Ibero y muy bien parecido, pero no era nada ambicioso. Y el tercero era un extranjero, propietario de una fábrica textil, muy cotizado entre las “niñas bien” casaderas.

Recuerdo que en esa época me sentía muy presionada, ya que estaban dispuestos a casarse cuanto antes. Así debe estar de presionada la vicepresidenta de Estados Unidos y candidata demócrata, Kamala Harris, quien mientras escribo estas líneas, seguramente ya habrá anunciado quién será su compañero de fórmula, entre el Gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro; el de Minnesota, Tim Walz y el senador de Arizona Mark Kelly.

Los tres candidatos a la vicepresidencia tienen trayectorias muy interesantes. Empecemos por el que tiene más oportunidad según encuestas de Estados Unidos, Josh Shapiro, nacido el 20 de junio de 1973, en Kansas City. Es abogado y actual Gobernador del estado de Pensilvania.

El precandidato demócrata moderado es tan elocuente en sus discursos que suelen compararlo con Barck Obama. Es el más joven de los tres y el más popular. Creció en un suburbio de Pensilvania. Su padre fue un pediatra y su madre educadora. Se graduó en la Universidad de Rochester, en Ciencias Políticas, y como abogado en la ciudad de Georgetown.

Se dice que es muy inteligente y carismático. Vive con su esposa Lori y sus cuatro hijos. Pertenece a la fe judía y ha criticado mucho el aumento del antisemitismo en Estados Unidos.

A pesar de sus atributos las actuales circunstancias del enfrentamiento de Israel contra los palestinos, podrían acarrearle una menor popularidad entre los votantes de origen árabe, y no solamente entre ellos, sino también en aquellos que muestran simpatía por la causa Palestina. Shapiro llama la atención a los votantes independientes.

Tim Walz, Gobernador de Minnesota, es sargento mayor de comando, miembro de la Guardia Nacional y por el que más se inclina Nancy Pelosi, y varios otros demócratas de alto nivel, como el senador independiente y socialista Bernie Sanders.

Walz tiene dos hijos y muchas medallas. Es un gran defensor de Kamala Harris y ha atacado a Trump y a Vance, llamándolos “weird”, es decir, “extraños”. De hecho, este término lo ha adoptado Harris, el cual seguramente le parece muy divertido.

“Trump is old and quite weird”. Y vaya que el expresidente de Estados Unidos y su vicepresidente son muy “weird”, especialmente debido a sus constantes ataques contra la Vicepresidenta. La campaña de Trump se ha enfocado en tácticas de guerra cultural, en vez de política que pueden ayudar a la agente.

De acuerdo con el gobernador Walz, dichas tácticas han causado que Estados Unidos se encuentre dividido. “Estos tipos (los republicanos) son sinceramente ‘weird’”, escribió en su cuenta de X, mensaje que obtuvo en muy poco tiempo 42 mil likes.

Mark E. Kelly es senador demócrata por Arizona, astronauta estadunidense de la NASA, piloto de pruebas, político y escritor. Ha obtenido varias medallas por servicio excepcional. Tiene un hermano gemelo que también es astronauta.

Profesa la religión católica y está casado, por segundas nupcias, con Gabrielle Giffords, excongresista demócrata. Gabrielle fue herida de gravedad en la matanza de Tucson, Arizona, el 8 de enero de 2011.

De allí que Kelly esté completamente contra las armas. Para él, su esposa es una verdadera heroína, una compañera solidaria y amorosa. Tiene dos hijos. Mark, estudió ingeniería naval en la Academia de la Marina Mercante de Estados Unidos.

Kelly está por los derechos humanos de los migrantes, está a favor de mejorar la seguridad de la frontera y está en contra del muro de Trump. Está, así mismo, por la despenalización del aborto y por los derechos de las mujeres.

La competencia está difícil, sin embargo, si los tres me hubieran propuesto matrimonio sin duda le diría que sí a Josh Shapiro, porque es el más joven y el más seductor… Y no hay nada como un marido judío o un compañero de fórmula…