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México, nuestro querido y maravilloso país, tiene un gran potencial en los jóvenes.  Lo estamos observando en las competencias que se están realizando en París 2024 con motivo de los Juegos Olímpicos.

Jóvenes con grandes cualidades y aptos para la competencia.  Esos son nuestros muchachos de los que nos sentimos muy orgullosos por su desempeño en una competencia tan importante como la que se está realizando actualmente en Europa. 

Aplaudimos el desempeño ¡por supuesto que sí!  de Angela Ruiz, Alejandra Valencia y Ana Paula Vázquez, porque gracias a su esfuerzo y preparación, obtuvieron medalla de bronce en la competencia de tiro con arco.  

Disciplina nada fácil, que exige mucha concentración, equilibrio, visión y por supuesto, gran preparación. 

Dos de ellas, Angela y Ana Paula, son estudiantes de la Universidad Autónoma de Coahuila.  Alejandra, es de Sonora.  Las tres se complementan y han formado el equipo de la “triple A” -por las iniciales en su nombre- un equipazo que se une en el esfuerzo, en la disciplina y el amor a lo que hacen con el propósito de alcanzar el éxito.

La felicidad que sintieron las jovencitas la vimos expresada en las imágenes capturadas por la lente de los reporteros.  Expresiones de júbilo que llegaron al corazón de familiares, amigos y de todo México ¿por qué no decirlo?

“Logré poner al judo mexicano en el mapa” expresó la medallista Prisca Awiti, a su regreso al país, feliz y orgullosa por lo logrado.  Los clavadistas Osmar Olvera y Juan Celaya, lograron su medalla de plata. 

Porque ante tantas tragedias que se viven diariamente en nuestro México, necesitamos conocer algo bueno, que trascienda, que constituya un verdadero ejemplo para los jóvenes para que se animen a ser parte activa de un cambio positivo y esperanzador.

La atención -lo sabemos- se requiere desde el hogar que es donde el ser humano recibe los primeros estímulos, los primeros apoyos emocionales.  El impulso para realizar alguna actividad sin miedo y a ir definiendo lo que desea ser o lograr a futuro.

Existen muchísimas disciplinas que los niños y jóvenes pueden ir aprendiendo desde temprana edad. Hay quienes se definen en gustos, apreciaciones o intereses, desde muy pequeños.  

Lo importante es que el niño se mantenga ocupado con tareas o disciplinas extracurriculares para un mejor desarrollo.

Actividades artísticas, deportivas, culturales, hay que impulsar la creatividad, el interés, los deseos de los niños para ir conociendo sus habilidades.  De ahí, sin forzarlos, encauzarlos en lo que elijan.

Algo muy importante, que en ocasiones un gobierno no pone la debida atención, es en los recursos que deben asignarse. 

¿Cómo pretenden que se logre trascender, si no hay con qué? Se exige rendimiento y resultados, pero no se les ofrecen las herramientas para desarrollarse y crecer en las diferentes disciplinas.

Es de sobra conocido lo ocurrido a unas chicas que tuvieron excelente participación en el extranjero, y al no tener apoyo de la Conade realizaron venta de artículos deportivos para cubrir sus gastos.

“No se puede perder lo que no se construyó” fue la acertada respuesta recientemente de Mary Jose Alcalá, presidenta del Comité Olímpico Mexicano, a la directora de la Comisión Nacional del Deporte, Ana Gabriela Guevara, quien reclama la ausencia de medallas.

Se necesita mucho cinismo para reclamar o evidenciar algo que ella -desde su posición privilegiada e inmerecida- no supo o no quiso impulsar.

Nos sentimos orgullosos como mexicanos de nuestros atletas y se reconoce su esfuerzo. Sin embargo, estamos conscientes que se puede lograr más.  Asimismo, se debe prestar mayor atención al poner a funcionarios al frente de instituciones que promuevan la cultura, deportes o cualquier disciplina que los lleve a ser competitivos.

Nuestros niños son una esponjita, solo hay que guiarlos, impulsarlos, orientarlos y “colocarles el chip” de triunfadores.  Todo se puede lograr, con disciplina esfuerzo y amor a la camiseta.