Ramos Arizpe.- Después de 60 años de construido el edificio que albergó el desaparecido Club Tiradores de Saltillo, A.C., ubicado en el bulevar Miguel Ramos Arizpe, no sólo lo demolieron sin la autorización de la Dirección de Desarrollo Urbano Municipal, sino que también el inmueble, que alberga 41 hectáreas, fue asegurado por la Fiscalía General del Estado el pasado 20 de julio.

En litigio por venta ilegal

Según una carpeta de investigación número 00347 Sal/ATDUI/2024, NUC: AC-10873 por el delito de Daños y Despojo, un agente del Ministerio Público adscrito a la Dirección General de Unidades de Investigación de la FGE, hizo las gestiones para llevar a cabo el resguardo de esta propiedad, que se escrituró dos veces y luego se vendió ilegalmente, cuyo caso está en litigio desde hace 10 años.

Desde el domingo 21 de julio, una patrulla de la Policía Municipal ramosarizpense vigila el inmueble, sólo que dejó de hacerlo apenas este pasado fin de semana, porque ahora el interior del lugar es cuidado por 15 canes muy bravos.

Demuelen instalaciones

Zócalo Saltillo acudió a las instalaciones del Club Tiradores de Saltillo y detectó que la mayor parte del inmueble comenzó a ser demolido con maquinaria pesada desde hace 10 días. Y según pobladores de la zona, la propiedad se derrumbó a propósito para desalojar a un grupo de familias que vivían en el edificio desde tiempo atrás.

Se disputan propiedad

Exmiembros de dicho club de tiro, que fueron consultados sobre el tema, confirmaron que hace más de ocho años el expresidente de esta agrupación, Armando Boone Gómez, devolvió al Grupo Inmobiliario Real 20 de los 35 millones de pesos que le había proporcionado por la compra de las 41 hectáreas. Luego acordó entregar más dinero en partidas de 4 millones de pesos.

Informaron que Fernando Garza Benavides, copropietario de los terrenos del Club de Tiro, promovió un juicio civil ante las autoridades estatales porque consideran que la venta del predio fue ilegal.

Directiva se autonombra propietaria

Señalaron que las 31 familias copropietarias de las 41 hectáreas adquirieron el predio en 300 pesos en 1949. Asimismo, se estableció que la escritura se otorgara a nombre de estas familias, la cual quedó inscrita en el Registro Público de la Propiedad el 26 de julio de 1949.

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En 2006 la directiva del Club Tiradores de Saltillo, que encabezaron Armando y su hermano Humberto Boone, Benito Flores y Sergio Vargas, entre otros 40 saltillenses, tramitó ante el notario público núm. 34, José Antonio Flores Garza, la elaboración de una nueva escritura, en la que se autonombra propietaria del predio, con lo que se trata de desconocer a las 31 familias propietarias del terreno citado”, dijo uno de los socios del club.

Gran ‘estafa’

En 2016, el predio en disputa legal tenía un valor de 120 millones de pesos, sólo que mediante el trámite de una doble escritura se vendió ilegalmente en ese entonces por la directiva del Club de Tiro en 35 millones de pesos al Grupo Inmobiliario Real.