Cuando preguntaban al máximo exponente mexicano del dandismo con tintes sarcásticos Mauricio Garcés “¿Y usted quién es?” El actor inmediatamente respondía: “Soy un hombre ni demasiado joven ni demasiado viejo, ni demasiado guapo ni demasiado feo, con mucho pasado, pero… con más porvenir”.
Con tal auto descripción, el personaje intentaba dar a entender que precisamente en esa edad no extrema, se gozaba de la mejor salud mental y física, así como de la madurez adecuada para la toma acertada de decisiones.
Para quien dude del valor de la aseveración anterior, le cuento que en esta semana, se anunció por el mismo Elon Musk, la suspensión indefinida de la mega fabrica Tesla, prevista para el año 2026 en la vecina ciudad Monterrey. Lo anterior, según inventó, como consecuencia del discurso emitido por el candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, en el cual aseguró que de llegar a la presidencia del país vecino, impondrá aranceles a los vehículos fabricados en México.
El anterior anuncio por parte Trump, fue la excusa perfecta del CEO de Tesla, para poner una pausa indefinida a la supuesta inversión que haría en México, y por la cual tanto pelearon AMLO y Samuel García, gobernador del estado de Nuevo León, antes de declararse su amistad, producto de tantas coincidencias en sus propósitos, ambiciones y puntos de vista, descubiertas luego por ambos mandatarios.
Es evidente que en realidad, Elon Musk, jamás ha pensado seriamente en instalarse en nuestro país, por lo que al ser un gran especulador, y aprovechando su sobrevaluada empresa, se permitió en un momento de aburrimiento, jugar con los sentimientos de nuestros gobernantes, los cuales ni tarde ni perezosos cayeron en sus farsas; para quien dude de lo contrario, debo mencionarle que ya, desde septiembre del año pasado, en el libro “Elon Musk” de Walter Isaacson, el autor mencionó que el mismo magante le habría confiado su decisión de no instalarse en ningún lugar de México.
Ahora bien, para quien, después de lo que he asegurado, ahora dude de que el dueño de Tesla siempre se ha burlado de los gobernantes mexicanos, debo mencionarle, el libro al que me referí en el párrafo anterior, salió a la luz en septiembre del año 2023, pero el autor del mismo, aseguró que la decisión de Tesla de no instalarse en nuestra tierra fue tomada desde mayo, y sin embargo, el mismo Musk, salió hasta marzo del presente año, después de que se enteró que algún despistado mexicano leyó el mamotreto de su vida, a decirnos que el proyecto seguía vivo, pero que él nos avisaría de cualquier cambio, lo que a la fecha no ha sucedido, y me refiero solo al aviso formal a nuestros ilusionados gobernantes, ya que lo del supuesto cambio de planes, evidentemente sí se dio.
Por si la anterior narración de hechos no le fuera suficiente para aceptar la inocencia de estos gobernantes mexicanos (AMLO y Samuel), así como la maldad de sus engañadores, déjeme decirle que ayer mismo, el presidente agónico de nuestro país, salió en defensa de Musk, por lo que advirtió a su aun amigo Trump, sobre los riesgos económicos que podría correr EEUU si se atreven a imponer esos aranceles al comercio de vehículos eléctricos.
Es evidente que AMLO, nuevamente cayó en el juego de este par de bromistas, ya que ni Trump amenazó a Musk, ni este ultimo canceló su inversión en México por causa del discurso del primero; y es que por si no lo sabían Elon Musk le hizo una aportación de 45 millones de dólares al Partido Republicano, con el fin de garantizar el regreso de Trump a la Casa Blanca. O lo que es lo mismo, estos bromistas se la volvieron a hacer.
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