Cd. de México.- El parador en corto de los Rojos de Cincinnati, Elly de La Cruz, sigue incontrolable robando bases, y de seguir con este gran ritmo estaría encaminándose a grabar su nombre con letras doradas en los libros de historia de la MLB.

El dominicano se robó su base número 50 y 51 de la temporada en el Juego 1 de una doble cartelera entre los Rojos y los Bravos, en el Truist Park ayer. Esto coloca a Elly de la Cruz con una proyección para robarse 81 almohadillas en el 2024.

¿Mantendrá el ritmo?

Si Elly de la Cruz continúa este ritmo, el campocorto sería el primer jugador en robarse al menos 80 bases en una temporada desde que Vince Coleman (81) y Rickey Henderson (93) lo hicieron en la campaña de 1988, siendo el último año en el que un jugador alcanzó al menos 80 estafadas.

Además, el oriundo de Sabana Grande de Boyá también exhibió su poder el miércoles, al empalmar un bambinazo solitario en el tercer inning, para llegar a 18 en la temporada. La conexión salió a 105.6 millas por hora de su bate y recorrió una distancia proyectada de 402 pies entre el jardín derecho y central.