¿Al principio decía que quería tener un hijo contigo pero, cada vez que tratan el tema le saca la vuelta, no se emociona cuando le platicas como sería la vida con hijos o habla mucho sobre el tema pero no hace nada para que se embaracen?

Cuando un niño(a) sufrió algún tipo de violencia o negligencia por parte de sus cuidadores puede generarse un trauma: vivió algo muy doloroso que le da mucho miedo repetir, así que, evita tener hijos, inconscientemente posterga el momento de ser padre o madre; en el fondo si desea una familia, si quiere tener un bebe suyo en sus brazos, cuidarlo y educarlo pero tiene miedo a ser como sus padres (abuelos o tíos, las personas que lo cuidaron).

Siente que tiene “algo muy malo por dentro” y que se activara en el momento de tener un hijo, siente que no merece tenerlo, así que, decide aplazar el embarazo: no quiere dejar de usar anticonceptivos, trabaja mucho para estar cansado(a) o enojado(a) inconscientemente sabotea el momento romántico para no hacer el amor contigo.

Si insistes, inventa una excusa para comenzar una discusión y te deja de hablar por días o se va de la casa o termina la relación. En realidad lo que le da más miedo es separarse, perder a la familia que tiene contigo, pero no es consciente de la situación porque reacciona desde el trauma, trauma que no quiere afrontar, lo evade con excesos, con distracciones para descuidar a su pareja y no tener una relación más profunda.

Las relaciones de este tipo de personas terminan cuando hay que dar el paso de tener un hijo. En algunos casos se embarazan “por accidente” en una reconciliación, porque no estaban pensando con claridad, pero después de unos meses (o años) terminan abandonando a la pareja y al hijo(a) por el miedo a hacerles daño.

Incluso hay personas que dicen: “están mejor si mi” como justificación para sabotear la relación y alejarse, solo se hacen responsable económicamente. En otros casos se quedan con la pareja pero evitan tener un contacto físico con él bebe, si el varón no abraza a su bebe, no lo huele, su cerebro no activa “el chip genético” para ser padre, provocando que se desvincule emocionalmente de su hijo(a).

De tal manera que, pueden vivir juntos pero no son cercanos ni física ni emocionalmente, no hay vínculo, por lo tanto el cerebro del varón no reconoce a este bebe como suyo, logrando así un desapego tan grande con el cual logra su objetivo: no tener un hijo, inconscientemente es “como si no hubiera pasado”. Aunque se quede vivir en la misma casa él y su hijo(a) son como “parientes lejanos” pero no padre e hijo(a), el cual es un tipo de abandono, porque no logra conectar emocionalmente con su bebe.

Este bloqueo emocional se puede sanar, logrando que tu pareja pueda vencer su miedo a ser papa(o mama) en lugar de buscar excusas para terminar la relación. Los invito a revisar su caso en el consultorio.