Saltillo, Coah.- Sin satanizar la contratación de deuda, cuando este recurso no es para obras de infraestructura que impulsen el desarrollo, sino que se endeude al país para cubrir programas sociales o para el gasto corriente, se pone en riesgo la viabilidad del país, con un impacto por generaciones. 

Lo anterior de acuerdo con Emilio Ortíz Leos, vicepresidente del capítulo local del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas (IMEF), quien habló sobre los niveles de deuda pública que se han alcanzado  lo largo de la Administración del presidente Andrés Manuel López Obrador con un valor del 50% del Producto Interno Bruto (PIB), muy por encima de las últimas administraciones federales. 

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Hay un incremento en el nivel de deuda pública. Hay quien critica el endeudamiento, pero puede llegar a ser sano cuando se invierte en infraestructura, cuando se invierte en obras que van a tener sustentabilidad a largo plazo, sin embargo, cuando se utiliza para el gasto corriente, como es el caso… cuando dices, tomamos una deuda para adquirir una casa, un coche, algo que va representar un beneficio a largo plazo, esa es la manera de explicarlo, claramente se justifica, la deuda no necesariamente es mala, sin embargo lo que es criticable es el destino de la deuda, más que el hecho de endeudarse. Si nos estamos endeudando para el gasto corriente, para programas sociales, pues ahí es donde debemos de cuestionar en las finanzas públicas… vamos a pagar con intereses una fiesta que ya pasó”.