Ciudad de México.- Myriam Urzúa, titular de la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil de la Ciudad de México consideró que ya no sienten tanto temor habitantes de la Alcaldía Gustavo A. Madero, de zonas donde llevan más de seis meses con olor a hidrocarburos por las tomas clandestinas de combustible de aviones.

“ Yo creo que en este momento los vecinos han perdido ya mucho el miedo de lo que puede pasar con el tema de la turbosina porque se dan cuenta que estamos trabajando en ello”, dijo la funcionaria capitalina al finalizar una reunión a puerta cerrada y acceso limitado a quienes dijeron son representantes de colonias.

“ Porque ya está disminuyendo notablemente el olor, porque se sigue haciendo el lavado de registro y se va a hacer hasta que no quede ni una traza de la turbosina en las redes”, añadió.

Urzúa adelantó que además de los trabajos de preparación para instalar un nuevo ducto de turbosina a más de 20 metros de profundidad para evitar el robo del combustible que va desde Azcapotzalco al Aeropuerto Internacional de la CDMX, como informó Petróleos Mexicanos (Pemex), se hará otro cambio en las tuberías existentes en la zona de la Avenida 604.

“ Se van a cambiar mientras tanto, es un trabajo temporal que se va a a hacer, mientras se hace el trabajo para poner el ducto direccionado que se va a poner a profundidad, es un trabajo que es necesario mientras tanto se termina la otra parte”, dijo.

“ Para la integridad completa del ducto , que este total y absolutamente sellado todas las partes en donde hubo este vandalismo donde quisieron poner las tomas clandestinas y no pudieron, esto no solamente lleva una abrazadera sino que la abrazadera se va a quitar y se va a cambiar el ducto completo para que esté en óptimas condiciones”, agregó.

En la reunión funcionarios destacaron que se realiza aún limpieza de registros y que la lluvia está ayudando a inhibir el aroma del combustible que contaminó el suelo.

Restringen acceso a reunión con autoridades

Al exterior de la reunión, que cambió de sede y no se hizo en el auditorio de la coordinación territorial como las anteriores, afectados de la Colonia Cuchilla del Tesoro llegaron a reclamar que les permitieran entrar y que volvieran a ser a puerta abierta, por todas las personas afectadas.

Aunque Urzúa consideró que en la reunión no hubo alerta por temor y personal de Pemex afirmó que hay riesgo cero de explosividad, los asistentes que no pudieron pasar afirmaron que aún hay preocupación y miedo por el combustible derramado.

Se les impidió el paso y policías y funcionarios dijeron que sólo se permitía el acceso a quienes estuvieran registrados en listas que tenia la autoridad.

“ Uno de desespera por no saber; ahorita no estamos en esa lista y si nos pasa algo sí estaremos en la lista?“, reprochó una adulta mayor que no logró ingresar y se retiró para resguardarse de la lluvia.