Coahuila
Hace 4 meses
El término fraternidad se utiliza para referir una hermandad, un vínculo entre iguales que se sella por el cuidado, el afecto y solidaridad recíproca entre las partes. Más allá de la hermandad de sangre, la fraternidad se extiende al terreno social, con las amistades y con las personas pares que comparten una misma profesión o gremio. La amistad y afecto entre iguales impacta en la solidaridad como integrantes de una sociedad mediante un sentimiento de compañerismo y de colaboración.
La palabra fraternidad proviene del latín fraternus, es decir, hermanos. De aquí parten los distintos sentidos donde hoy referiremos la fraternidad notarial, de las y los profesionales del derecho quienes dotados de fe pública realizan actos necesarios para el orden patrimonial y aspectos jurídicos de las personas.
Las acciones fraternales pueden manifestarse de diferentes y muy variadas expresiones, una de ellas, en el notariado, es el tradicional Rib-Eye Fest, que bajo la consigna “La fraternidad notarial unida junto al fuego”, este 2024 llegó a su décima edición en las Villas del Prado, del pueblo mágico de Arteaga, Coahuila.
La institución notarial ha estado presente desde el inicio de la civilización; a 505 años del primer acto notarial y a 187 años de su instauración en el México independiente aún se siente la mística. Conocer al gremio del notariado es participar sus vivencias, sus sentimientos, sus preocupaciones y emociones para lograr empatizar y consolidar los lazos de carácer profesional desde la dimensión social y la amistad.
El Rib-Eye Fest, ha tenido como propósito destacar la rica gastronomía del norte y ofrecer una plataforma social donde el notariado, sus familias y amistades de diversas entidades federativas puedan ofrecer sus mejores recetas a través de una reñida competencia de parrilas.
El pasado sábado 6 de julio, los asadores “chillaron”, los mejores cortes, guarniciones y postres al asador se elaboraron, acompañados de una variedad de deliciosas salsas y típicos platillos de esta región para acompañar la fiesta anual del notariado, junto al fuego, donde además de la fraternidad, se ha promovido la cultura y el turismo local.
El tradicional festival ha sido planeado y organizado por el notario Armando Prado Delgado, quien durante y después de su gestión como presidente del Colegio Nacional del Notariado Mexicano abrió fronteras a más entidades federativas, llevando la actividad al siguiente nivel con más participación.
Entre leña, carne, quesos, postres, vinos y mezcal y cobijados por las montañas y un excelente clima, los equipos ganadores fueron desde las fronteras del noroeste, los equipos de los colegio de notarios de Sonora y de Chihuahua así como el equipo de la reconocida empresa de formas valoradas “Scherzer”. Las presidentas del Colegio Nacional y del Colegio de Notarios de Coahuila, Guadalupe Díaz y Luz María Díez, encabezaron la premiación que abarcó diferentes modalidades.
“Juris Grill”, el equipo de notarios docentes y estudiantes de la Facultad de Jurisprudencia de la UAdeC, obtuvo el premio al mejor trabajo en equipo, poniendo en alto uno de sus principios formativos.
Afirmaba el economista estadunidense Henry George: “La ley de la sociedad es cada uno para todos y todos para cada uno”; pongamos en práctica la fraternidad en el terreno de los hechos.
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