Monclova, Coah.-

“ “A uno le da miedo pasar por aquí”,

dijo una mujer que tiene qué caminar por la calle Bravo, a la altura de las ruinas de un centro comercial ubicado sobre la calle Carranza que se quemó hace unos años, donde ingresan indigentes y malvivientes, además que en las banquetas es común ver personas tiradas por excederse en el consumo de bebidas embriagantes.

La mujer no quiso precisar su nombre, sin embargo, pidió a las autoridades municipales hacer algo para que pasar por el destruido centro comercial no represente un riesgo, pues por necesidad mucha gente tiene que caminar por ahí y generalmente está solo.

Comentó que quienes cruzan por ahí, como en su caso, tienen el temor de que los puedan atacar o asaltar.

Las autoridades municipales deben de hacer algo para evitar ese riesgo, dijo después de que se le preguntó si deben obligar a los dueños del inmueble a tapar todas las entradas con maderas para prevenir que ingresen al interior indigentes y malvivientes.

Destacó que la pasada por las ruinas de ese centro comercial es obligada para muchos estudiantes del Conalep Monclova, pues utilizan la abandonada calle Bravo para llegar a la Carranza, por donde pasan distintas rutas del transporte colectivo.

Aunque no suele pasar por ahí durante las noches, dijo que el acceso es una ‘boca de lobo’, ya que no se tiene en funcionamiento el alumbrado público, por lo que caminar por ahí puede representar un riesgo mayor si se hace a horas no adecuadas.

Cabe señalar que en el momento en que se hizo la entrevista, una persona de la tercera edad se encontraba tirada sobre una de las banquetas del lugar, al parecer, por estar en estado de ebriedad, lo que ya es algo común en esta zona de la ciudad.

Asimismo, no se observó que alguna patrulla de Seguridad Pública transitara por ahí, a pesar de ser un lugar de alto riesgo.