Saltillo, Coah.- I/II El país envejece y los sistemas de pensiones también. La situación para los adultos mayores del futuro y la falta de un modelo adecuado para el retiro vislumbra un negro panorama, sin embargo, poco se ha hecho en materia legislativa y gubernamental para darle una solución a esta problemática que actualmente resulta insostenible.

María del Pilar Alonso Reyes, profesora de tiempo completo en la Facultad de Ciencias de la UNAM, habló en exclusiva para Zócalo Saltillo sobre la situación actual del sistema de pensiones en México, tema con el que inició una tesis para doctorado y que le ha llevado varios años de investigación.

En la opinión de Alonso Reyes, la falta de acceso a la salud, educación y sistemas de solvencia en la edad avanzada son las dificultades que los ancianos sortean, sobre todo porque el IMSS, institución que alberga al 70% de los trabajadores del país, otorga a la fecha dos salarios mínimos para los pensionados como base.

La principal problemática dentro del sistema de pensiones mexicano es el desempleo y la relación tan estrecha que existe entre el trabajo y la pensión, contrario a otros países del mundo, en los que toda persona al llegar a cierta edad, generalmente los 60 años, tiene derecho a una pensión digna otorgada por el gobierno.

En entrevista, Alonso Reyes explica el desarrollo histórico de las pensiones en México y una posible alternativa para esta problemática, con la creación de un sistema nacional de pensiones para todos los trabajadores asalariados y no asalariados.

¿Cuál ha sido el desarrollo histórico del sistema de pensiones en México?

En el país existen diversos sistemas de pensiones: públicos, privados y de tipo ocupacional o personal. Los sistemas públicos son ofrecidos por sistemas de seguridad social a nivel federal y estatal. Los planes ocupacionales son ofrecidos por algunas empresas públicas y privadas a sus trabajadores, existe una gran variedad de planes de pensiones en cuanto a beneficios, acceso, financiamiento y forma de administración, pero los principales planes, en términos de la población cubierta, son los administrados por los sistemas de seguridad social a nivel federal. Se trata del de los trabajadores, por lo que no se vislumbra un panorama fácil para los adultos mayores del futuro.

Hay cifras oficiales creo desde 2004, y hablan de los afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) con una cobertura de 14.84 millones de trabajadores y el de los trabajadores afiliados al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), con una cobertura de 1.9 millones de trabajadores.

La Ley del Seguro Social fue reformada en 1995, entre otras razones, para cambiar el sistema de pensiones de beneficio definido de los trabajadores afiliados al IMSS, que operaba como un sistema de reparto, por un sistema de contribuciones definidas y cuentas individuales administrado por empresas de giro exclusivo denominadas Administradoras de Fondos para el Retiro, que son las Afores.

La nueva ley entró en vigor el 1 de julio de 1997. La razón del cambio se debió a la inviabilidad financiera del sistema anterior, pero también se consideraron los posibles efectos favorables en los niveles de ahorro nacional, en la formalización del mercado laboral y en el desarrollo de los mercados financieros.

¿Fue adecuada la reforma?

Desafortunadamente, la reforma fue incompleta. No se adecuaron los sistemas de pensiones estatales ni el ISSSTE. Estos planes están generalmente estructurados como de beneficio definido y presentan desde un punto de vista actuarial, importantes desequilibrios entre el valor presente de los ingresos y el de los beneficios. Es decir, al igual que el sistema anterior del IMSS, no son financieramente viables.

¿Qué impacto tiene en México, entonces?

En los sistemas de pensiones el país se ha adentrado a una transición muy prolongada, en la cual existe una gran incertidumbre sobre los beneficios de los nuevos sistemas de pensiones de capitalización individual. Es preocupante la vejez, pero sobre todo cómo voy a llegar a la vejez, ¿no?, y nos damos cuenta de que la situación empeora, porque el sostenimiento del Seguro Social y de pensiones, sobre todo en el IMSS, que es el que alberga a la mayor parte de los asalariados a los que se les otorgan los beneficios, es insostenible. Aportan el 34% y se da atención a más beneficiarios, al 50%, entonces hay pocas aportaciones. Podríamos decir que casi la mitad y los que atienden son casi el doble, entonces tenemos una situación insostenible.

¿Cuál es el principal problema que enfrenta el sistema de pensiones en México?

Esta es la principal problemática, el aumento y la proyección de la vejez, ligada al desempleo y la pobreza, porque son pocas las oportunidades que se tienen dentro de esta cercanía y esta ligadura del sistema de pensiones a un trabajo, o sea, en este modelo está asegurado y tiene derecho a pensionarse tan solo el que trabajó y tomando en cuenta que el desempleo es grave actualmente en el país.