Los resultados del 2 de junio ya les dieron alas a varios ganadores para futurear y poner la mira en cargos más apetitosos en unos años. Las hormigas nos dicen que los ganadores de las diputaciones en Torreón ya andan en eso, confiados en que los votos que sacaron sirven como trampolín. Pero antes de ilusionarse con otro hueso, deberían preguntarse de quién son esos votos. Por ejemplo, la morenista Cintia Cuevas, que ganó la diputación del Distrito 6, sueña con buscar la alcaldía en 2027, y está segura de que el resultado que sacó la impulsará. Entonces la pregunta es, si los 89 mil votos que tuvo son de ella o son el efecto de Claudia Sheinbaum. Cintia presume que sacó 4 mil votos más que la coalición PRI-PAN-PRD en ese distrito, pero también es cierto que sacó 8 mil votos menos que Sheinbaum, así que no debe estar tan segura. Del otro lado, el panista Guillermo Anaya también cree que su triunfo en el Distrito 5 lo puede catapultar a repetir en la Alcaldía, pero no queda claro que los 96 mil votos que sacó son del PAN o si los ganó impulsado también por el PRI, porque el candidato al Senado, Miguel Ángel Riquelme, sacó la misma cantidad de votos. En lo que hacen sus cálculos, el disparo de salida rumbo a la elección de 2027 ya se dio.

Y hablando de ilusiones, quien anda armando una supuesta estructura política es el excandidato de Movimiento Ciudadano a la Alcaldía de Torreón, Jorge Torres Bernal, quien busca conformar grupos ciudadanos para sabrá Dios qué cosa.

Aquí nuestras hormigas se preguntan si eso no hubiera sido más útil previo a la campaña y durante la misma, digo, con eso de que salía a pegar calcas acompañado de dos personas y que su cierre parecía comida familiar, ¿no era mejor tener estructura previo a la elección?

También se preguntan si va a seguir haciendo ruido en redes durante la próxima Administración municipal, no porque quiera algo, sino porque vaya a mantener su dinámica de llamar la atención en temas que se le ocurran como relevantes.

Ya veremos si adopta una postura más institucional, o bien se radicaliza en el personaje.

Otra incógnita es lo que ocurrirá en próximos meses con el servicio de limpieza de Torreón, nuestras hormigas informantes aseguran que la empresa PASA está pidiendo las perlas de la virgen para renovar su contrato, pero el cambio de administración podría ser una oportunidad para contratar a otra empresa nacional con la que se ha tenido contacto.

Cuentan que se buscará ahora mejorar el tema de la recolección en nuevas rutas, además de apostarle al tan necesitado sector Centro, que cada día genera más toneladas de desechos, de la misma forma que las áreas comerciales cada vez más nutridas.

Sin duda será importante ver lo que decida el Ayuntamiento para beneficio de la ciudad.