QUÉ TAL, AMIGOS Y AMIGAS: después de desearles una total salud, paso a compartirles el tema que me parece sumamente interesante, espero sea de su interés también.

Se han preguntado lo siguiente: ¿dónde crees que está el alma? ¿Dónde la sientes tú?, o ¿ni siquiera te habías hecho esta pregunta? Hoy en día, el avance en la neurociencia ha dado pasos gigantes, el cerebro es una red compleja con millones de neuronas interconectadas y distribuidas por toda la corteza cerebral, como internet, cada una de esas neuronas tienen unas funciones y forma parte de innumerables redes.

Antes se pensaba que las ideas, los recuerdos y conocimientos estaban alojados en distintos módulos cerebrales. El neurocientífico español Joaquín Fuster fue uno de los primeros que desafiaron este concepto, y propone que la memoria surge de la interconexión de la gran red que es el cerebro. La creación de los recuerdos, y los distintos tipos de memoria. Si bien es cierto que las neuronas las vamos perdiendo, un ejemplo: ¿veo el rostro de una persona y se me graba por siempre, pero por qué? En primer lugar, comenta Fuster, el motivo por el que una memoria es tan firme, tan sólida y tan duradera, el motivo principal son las circunstancias emocionales en que se adquirió la memoria, en general, se forman firmemente con las emociones, con el clima emocional que se adquieren las memorias, además en el curso de la vida, se ejercitan estas memorias repetidamente. Hay un factor importante, que es el tipo de memoria que queda, como la memoria semántica, más bien abstracta, del conocimiento, está la memoria episódica, de los detalles de la vida, del nombre, de la cara, se van ejercitando en el transcurso de la vida, y así subsisten, claro, al mismo tiempo se van debilitando algunas de estas conexiones, y se pierden memorias, se pierden neuronas y se pierden sinapsis, pero se van creando nuevas, el truco para adquirir nueva memoria es el ejercicio del cerebro (hacer gimnasia cerebral). El cerebro pesa 1 kilo. Es más complejo, tiene 100 mil millones de neuronas.

Las neuronas se debilitan, pero van naciendo nuevas, pero para ello hay que estimularlas, la edad madura es a los 30 años, y luego va decayendo. Y para ayudar al cerebro a mantenerse, les comparto algunos consejos del neurocientífico Paco Mora, para evitar el Alzheimer, el mal de Parkinson o demencia senil:

1.- Comer menos, comer más de lo que necesitamos, aumenta el estrés oxidativo del organismo que agrede las proteínas, a los lípidos, al ADN y al cerebro. Menos comida potencia la producción de nuevas neuronas en el hipocampo, la región encargada del aprendizaje y la memoria, aumenta la sinapsis y favorece los mecanismos de reparación neuronal.

2.- Deporte de forma regular: al practicar deporte aeróbico de forma habitual, segregamos una sustancia que repercute en una mayor plasticidad del cerebro, se potencian la sinapsis entre neuronas, la clave del aprendizaje y la memoria.

3.- Hacer ejercicio mental diariamente: jubilarse no implica sentarse en el sofá, resolver crucigramas, o ver la televisión, hay que estimular la mente con retos, como aprender un idioma nuevo (ups) es una tarea fascinante, para algunos difícil, pero útil y de gran satisfacción, provoca la admiración de los demás.

4.- Viajar: viajar mucho, viajar requiere aprender y memorizar, adquirir percepciones y memorias nuevas, la rutina es nefasta para el cerebro, además viajar genera un cúmulo de emociones que es realmente el que mueve a las neuronas.

5.- Vivir acompañado: una buena salud mental empieza por llevar relaciones sanas y constantes con los demás, las trasferencias emocionales tienen muchas ventajas sociales, quienes viven en pareja y tienen amigos se adaptan mejor a los cambios.

6.- Adaptarse a los cambios: adaptarse también significa asumir los tiempos que corren, si nos aislamos y decimos: soy muy mayor para esto, lo único que conseguimos es estresarnos emocionalmente.

7.- Evitar el estrés crónico: tiene muchas consecuencias dañinas sobre el organismo y el cerebro, libera constantemente hormonas corticoides que afectan directamente al cerebro, y lo mejor para contrarrestarlo es hacer ejercicio.

8.- No fumar: este hábito puede provocar pequeños infartos cerebrales y declinar las funciones mentales, la nicotina hace una reducción de la memoria y la atrofia y la muerte de las neuronas, además aumenta el estrés oxidativo del cerebro.

9.- Dormir bien: hay que dormir de 7 a 8 horas, tener un sueño reparador cada noche, para que nuestro cerebro pueda borrar información innecesaria y reforzar los conocimientos adquiridos. También reparar tejidos dañados.

10.- Evitar el apagón emocional, la motivación, la ilusión, es lo que nos empuja a tener ganas de vivir, ese motor que llevamos dentro y nos mueve a querer seguir estar vivos.

11.- Agradecimiento: agradecer es de los gestos más bellos del ser humano, unen a quien lo agradece y a quien recibe el agradecimiento, la vejez es tiempo de agradecer, ( yo creo que para agradecer es todo el tiempo, no esperar a ser adultos mayores) crear nuevos lazos, y dejar atrás los nocivos, antiguos lastres que eran motivo de angustias y pesadumbres.

12.- Las pequeñas cosas: ser mayor de mente clara y sano es un privilegio, disfrutar de la sencillez de la vida, sin crearnos necesidades que tengamos que luchar para conseguirlas.

El cerebro tiene que inhibir las memorias que no son útiles, y dejar las que son importantes en el momento.

El gran psiquiatra español Joaquín Fuster dice: “LA RED NEURONAL ES LA BASE DE TODO EL CONOCIMIENTO Y DE TODA LA MEMORIA”.

Y sobre las primeras preguntas hablamos después…

Este tema es interminable y fascinante, les recomiendo seguir investigando la neurociencia. Les mando un abrazo de luz, hasta la próxima, su amiga Verónica. Diosito por delante.