Saltillo|Monclova|Piedras Negras|Acuña|Carbonífera|TorreónEdición Impresa
Ana Paula Vázquez y Ángela Ruiz, primeras mujeres coahuilenses en ganar medalla olímpica Refuerzan con más tropas seguridad en Sinaloa tras detención de ‘El Mayo’ ¡Pega la L! Las Lobas de la UAdeC ganan medalla de bronce en Juegos Olímpicos de París 2024 París 2024 se disculpa por ofensas causadas por representación de ‘La última cena’ Alejandra Valencia, cuarta mexicana en conquistar dos medallas olímpicas

Zócalo

|

     

Opinión

|

Información

< Opinión

 

Coahuila

Una buena vida

Por Wendoly Villarreal Villarreal

Hace 1 mes

Referirse a personas exitosas para validar como debemos entender el mundo actual es común, escuchamos, si quieres ser exitoso, debe hacer lo que hace el club de las 5 y ¿qué es eso? te preguntarás, pues es el selecto grupo de personas que empiezan a trabajar a las cinco de la mañana, para esto, entiendo que se despiertan desde las 4:30 a.m. para estar listos ya en obra a las cinco.

Así podemos seguir con mil y un consejos de personas exitosas que se comportan de cierta forma, tomándolos como modelos a seguir, esta validación de su éxito viene asociado al tema monetario, son personas que son millonarias o multimillonarias, y ante ese argumento de autoridad, cualquiera sucumbe, no dejando lugar a dudas de que es una persona exitosa.

Sin embargo, poco se dice de su éxito desde la perspectiva integral, aquella que va más allá de la vista parcial y manipulada por el capitalismo voraz en el que nos sumergieron los neoliberalistas a los mexicanos. 

Obviamente no trato de satanizar al capitalismo, sino al exceso que se da por la falta de evolución de los fundamentos económicos que nos rigen actualmente, hemos vivido tan inmersos en el capitalismo que su ideología, me parece que ya está sobrepasada, ya no cumple la función para la que fue implementada, la humanidad requiere un cambio de ideología enfocada ya al siguiente nivel al que debe dirigirse el futuro de nuestros descendientes.

Prueba de ello es el cambio climático drástico que experimentamos en estos días, provocado entre otras cosas, por la sobreexplotación de selvas y bosques, así como la extrema contaminación que generamos en pro del éxito de unos cuantos, personas que se enriquecen sin pensar en el gran daño que le hacen a las futuras generaciones, y al planeta mismo; y la lista sigue con muchos ejemplos, que guardan una cosa en común, egoísmo y enfoque en el éxito individual.

Cuando empecemos a ver la vida con la perspectiva de que todos somos parte importante en este mundo, sin importar el lugar donde te encuentres ni la posición social que tengas, asimilaremos la función que tenemos para con el futuro y la preservación del ser humano.

El problema estriba en ponernos de acuerdo, lo que ya es muy sabido por todos, no nos ponemos de acuerdo, ni en política, ni en religión, mucho menos, en qué filosofía de vida debamos adoptar para no destruirnos a nosotros mismos.

Retomando la idea inicial planteada, considero alarmante el hecho de que asociemos el éxito a la cantidad de dinero que posee una persona, sin importar que no tenga una filosofía de vida adecuada; esa opinión ya está sobrevaluada desde mi forma de ver las cosas y es peligroso seguir por ese camino mal encausado.

Ahora pareciera que, el actual gobierno busca un enfoque moralista sobre las instituciones y sobre la Constitución, lo que también es arriesgado porque nos guiaría a un socialismo, no sólo pasado de moda, sino que históricamente está comprobado que no funciona, pues no sirve más que para generar miseria a la mayoría y un enriquecimiento y lujos a unos cuantos ungidos por los líderes gobernantes, como en el caso cubano.

Como es una cuestión compleja elegir una filosofía de vida, sobre todo porque no hemos sido educados en filosofía, de hecho, a la mayoría de la gente le da flojera hablar de la filosofía, por eso es aún más complicado reflexionar sobre ello y analizar qué es lo que estamos haciendo mal.

Un ensayo digno de revisar es uno publicado por el profesor asociado de filosofía en la Universidad Estatal de Nueva York, Lynn Sebastian Purcell, que habla de cuál era la idea de felicidad de los aztecas y ¿qué podemos aprender de ella?.

Esencialmente habla de lo que se podía considerar una buena vida según los Aztecas, preguntas como “¿Hay alguien que no desee la felicidad?” fueron ya abordadas por los Aztecas; según el profesor Purcell, había una gran diferencia entre las filosofías de la antigua Grecia y la Azteca, pues estos últimos, creían que no estaba ligado llevar la mejor vida y experimentar placer o felicidad por el otro, para ellos una buena vida y ser feliz no estaban asociadas.

Esto es extraño para nosotros dada la constante actual de ligar todo al dinero y la felicidad, pero, al analizar la filosofía de los Aztecas, hablaremos de un refrán que tocaba este problema, que traducido sería “resbaladiza, escurridiza es la tierra”, lo que ilustraba lo complicada que puede ser la vida en la consecución de nuestros objetivos, sin importar lo bien intencionados o preparados que estemos, siempre estamos expuestos al error y al fracaso.

Definían una vida que valga la pena vivir con la palabra neltiliztli, “arraigada” o “enraizada”, y para ello utilizaban cuatro niveles, con los que se conseguían: tu cuerpo, tu mente, tu comunidad y la naturaleza; lo que difería de los filósofos griegos que pensaban en una ética de las virtudes centrada en el individuo, los Aztecas por su parte ponían el eje en la familia y en su entorno; decían que una buena vida, es una vida que valga la pena vivir.

Notas Relacionadas

Cuenta regresiva en la Diócesis

Hace 2 horas

Valgo

Hace 8 horas

Relaciones sexuales entre adolescentes

Hace 8 horas

Más sobre esta sección Más en Coahuila

Hace 2 horas

Cuenta regresiva en la Diócesis

Hace 8 horas

Valgo

Hace 8 horas

Relaciones sexuales entre adolescentes