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Coahuila

El poder de la palabra: Aún

Por María José César

Hace 3 meses

Hay una palabra que cambia completamente nuestro funcionamiento cerebral.

Esta palabra, representa un sinfín de posibilidades y esperanza para abrirnos camino, desafiarnos a lo incómodo, y recordarnos que aunque todavía no hayamos logrado o no nos reconozcamos capaces de algo, no significa que no sucederá a futuro.

 

Nuestro cerebro cambia completamente los mecanismos que utiliza si introduce o no la palabra “aún”. Tú puedes decir: “Yo no puedo hacer esto” o “No soy capaz de hacer esto”. Y tu química cerebral y estructura, se irán a un lugar de alerta cerebral y de poca capacidad para operar, pues se ha hecho ya la identificación con ese “No”.

En cambio, si utilizas la palabra “aún no puedo, o aún no sé hacer esto”… tu cerebro utiliza una neuroquímica que te posibilita porque abre canales de infinitas vías de que sí puedas hacerlo, y utiliza esas estructuras para que sí seas capaz de hacerlo.

 

Carol Dweck, en su charla en TED sobre cómo en una escuela de Chicago, si los alumnos todavía no han completado cierto número de cursos, no se les califica como “No graduados” sino con un “Aún no”, y eso representa algo increíble, porque en ocasiones pensamos que la circunstancia que estamos viviendo es un fracaso, pero cuando existe un “aún o todavía no”, entendemos que estamos en un proceso de aprendizaje y que este nos está abriendo un camino hacia el futuro.

 

Dweck afirma que el “aún/todavía” le ayudó a entender un incidente a principios de su carrera y lo considera un parteaguas en su vida. Por eso decidió enfatizar mucha de su investigación científica en este tema. Parte de su proyecto comenzó con una investigación realizada en niños de 10 años que tenían que resolver problemas con cierta dificultad. Mucho dependió de la reacción de cada uno, unos reaccionaron muy bien y decían “Me encantan los retos” o “Me esperaba algo más positivo”, sin duda entendieron que así pueden desarrollar sus habilidades, estos niños, según Dweck poseían una Mentalidad de Desarrollo (Growth Mindset).

Otros lo vieron como un desastre y tragedia. Desde la posición de una mentalidad fija pusieron a prueba su inteligencia y fracasaron, en lugar de prosperar con la ayuda del poder del todavía, se quedaron atrapados en la tiranía del ahora.

Dweck les decía sobre estos niños… ¿Qué harán ahora? Les diré lo que harán. Algunas encuestas dicen que probablemente harán trampa en lugar de estudiar más si fracasan en alguna prueba. En otro estudio, tras el fracaso, buscarán a quienes consiguieron peores resultados para sentirse mejor con ellos mismos.

Y un estudio tras otro demostraron huir de las dificultades.

 

Los científicos midieron la actividad eléctrica del cerebro mientras los estudiantes se enfrentaban a errores. A la izquierda se ven los estudiantes con mentalidad fija: No hay casi actividad, huyen del error, no se ocupan de él. A la derecha, estudiantes con una mentalidad de desarrollo: La idea de que las habilidades se pueden desarrollar, alumnos involucrándose a fondo, comprometidos, procesando el error, aprendiendo de ellos y corrigiéndolos, sus cerebros no dejaron de pensar en el “todavía”.

 

Todos estamos en un camino constante de aprendizaje. Nuestro éxito y nuestro camino no depende de nuestras habilidades, depende de nuestra actitud y nuestras herramientas para afrontar las circunstancias que se presenten. De no esquivar las dificultades y buscarles hacer frente, de no encasillarnos. Ojalá hagamos de esta semana una reflexión constante al escuchar nuestro dialogo interno y reflexionando sobre cuántas veces te quedas en el “No” y date el permiso de aplicar el aún…

“Aún no puedo, pero quiero aprender…”

“Aún no lo domino, pero estoy en eso…”

Aún… Aún… Aún…

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