Ciudad de México.- A un año de que Jeremy Renner sufriera el terrible accidente con el quitanieves, de siete toneladas que lo aplastó, dejándolo con múltiples fracturas y lesiones ortopédicas, volvió a los sets de grabación de la tercera temporada de “Mayor of Kingstown”, en el que se ha enfrentado a ciertos problemas, relacionados con su desempeño, pues el propio actor confía que no se encuentra al 100 por ciento recuperado para las arduas jornadas de grabación.

En una nueva entrevista con “Los Angeles Times”, el actor de 53 años confió que experimentó temor cuando los creadores de la serie de suspenso y crimen lo contactaron para reanudar las filmaciones, pues luego de salvarse del accidente, donde se rompió más de 30 huesos y uno de sus pulmones colapsó, comenzó a priorizar. como nunca, su salud.

Renner relató que, de hecho, Hugh Dillion, cocreador de la serie, no se dirigió a él para proponerle que siguieran trabajando en la tercera temporada de la serie, sino que contactó a Valerie Cearley, la madre del actor, a quien le pidió permiso para que diera el visto bueno para que el actor volviera al plató; ella accedió, él que no estaba tan convencido era el propio Jeremy.

También confió que el primer día que se presentó a trabajar estaba nervioso, pues a pesar de que en ese momento ya había pasado un año de su accidente, sigue luchando con rehabilitarse, motivo por el que dudó tener la capacidad de enfocarse en que su actuación fuera convencible, pues hace un gran esfuerzo en concentrarse en mantenerse en pie.

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(La producción) trata de crear algo de verdad y hacer que la audiencia lo crea, mientras yo sólo intento aprender a caminar de nuevo, a poner un pie delante del otro y no levantarme en agonía, estoy haciendo todas estas cosas para encontrar mi lugar en el planeta nuevamente, por ello, la idea de entrar en un mundo ficticio… tengo que ser honesto contigo, tuve que considerar realmente, ¿es esto algo que realmente quiero hacer?”, expresó.

Fue así como confió que ha experimentado miedo de resbalarse y caer durante las jornadas de trabajo, ya que no tiene la misma fuerza para sostenerse como solía tenerla.