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Coahuila

No asumas, no leas la mente, no adivines… Mejor: pregunta

Por María José César

Hace 2 meses

Cuántas veces nos perdemos en historias que creamos en la mente.

Cuántos conflictos pudiesen evitarse si pusiéramos un “stop” en la película que comenzamos a crear…

“Yo creo que quiso decirme…”, “Yo pienso que esa fue la intención”…

Nos creamos historias y las alimentamos de acuerdo a lo que pensamos, a lo que creemos o a lo que quisiéramos que fuese.

Te recuerdo la frase tan cierta… “No vemos las cosas como son, sino como somos”, y es que todo se origina desde nuestros pensamientos o suposiciones.

Las expectativas surgen cuando suponemos acerca de lo que creemos que debe de ser, con base en lo que nosotros hemos sido educados o que desde nuestra historia personal pensamos que es correcto.

Toda expectativa nos aleja de la realidad y nos lleva a la frustración.

Cuando algo no sucede o no encaja como pensamos, es cuando se genera esa incomodidad o sufrimiento.

 

Estamos creando constantemente historias. Del mundo, de la familia, de la pareja, de las amigas, de todo lo que pensamos…

No permitas que tu ratón mental siga alimentando historias que puedes comprarte e incluso creértelas tan verdad.

Cada persona tiene su verdad, y cada persona cree en la suya. Esa narrativa puede llenarte de desconfianza y dolor y puede alejarte de la persona que tanto quieres.

 

Hoy te invito a que apliques esto en tus relaciones.

No asumas, no te creas lector de mentes, no adivines el por qué el otro hizo eso… Mejor pregunta y date el permiso de hablar o aclarar las cosas.

“Me hizo o no me hizo”

“Debería o no debería”

¿Cómo deberíamos comportarnos?

¿Hacia qué tenemos que aspirar?

¿Qué tan _______ debo llegar a ser, hacer, tener?

Debes de ser así _____ por qué…

¿Quién dice que esto debe de ser así?

¿Dónde está escrito que esta persona ha de darme, tratarme, etcétera…?

¿Me sirve para algo pensar que el mundo está obligado a darme o a ser así?

¿De dónde viene mi deseo de controlar el comportamiento de la otra persona?

 

Háblalo, gestiónalo, exprésalo.

Dale salida, busca soluciones o intenta ser resolutivo.

Todo está en las formas y en el cómo, pero intenta detenerte antes de hacer una bola de enredos. Esto se llama asertividad.

 

Vive sin falsas expectativas. Suéltalas cuando resuenen en tu mente,

Busca fluir ante esos pensamientos que te limitan o te llevan al juicio.

Recuerda que cuando vives esperando que la vida funcione como tú quieres, que las cosas salgan como a ti te gustan o que los demás te traten como crees que mereces, en realidad estás siendo esclavo.

Esa espera es ser esclavo.

No esperes nada de nadie, espéralo todo, pero sólo de ti mismo.

 

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