EXIGIÓ LO QUE CORRESPONDÍA

Para nadie es un secreto la animadversión que el presidente López Obrador le tiene al gobernador Miguel Ángel Riquelme, debido a que el tabasqueño siempre vio mal que el Mandatario local exigiera más participaciones federales para Coahuila, un plan de infraestructura, apoyo en el sector salud y el campo, entre otras necesidades que se tienen.

En el cierre de su sexenio, Riquelme dijo que a pesar del buen trato que le dio al Presidente y que nunca le faltó al respeto, no tuvo la disposición de replantear su relación con Coahuila, al contrario, le redujo los recursos hasta el más reciente presupuesto, situación que complicó la transición en algunas carteras del Gobierno estatal.

“Mi relación con el Gobierno federal fue combativa, exigiendo lo que le tocaba a Coahuila, pero nunca con faltas de respeto. A Coahuila le quitaron 23 mil millones de pesos. Siempre se distorsionó la información de que la distribución del presupuesto era así porque los gobernadores se quedaban con el dinero, pero no es cierto y fueron pretextos”, dijo el Gobernador.

DEUDA A PROVEEDORES

El secretario de Salud, Roberto Bernal Gómez, acusó que el Gobierno federal esfumó 82 millones de pesos que el Instituto de Salud para el Bienestar debió entregar a Coahuila para fortalecer el presupuesto sanitario, pero como el Insabi desapareció, con él también se fueron los recursos que en el caso de Coahuila eran muy necesarios para el pago de proveedores, a los que se les adeuda una cantidad que el secretario Bernal no informó.

Lo que sí reconoció el doctor, es que el Gobierno entrante tendrá que afrontar esta deuda relacionada con la compra de equipo médico para los hospitales del sistema estatal de Salud.

RECONOCE SEGURIDAD

Como el cierre de Gobierno se encuentra a la vuelta de la esquina, el Obispo de Saltillo, Hilario González García reconoció el trabajo del gobernador Miguel Riquelme en el rubro de la seguridad, donde deja buenas cuentas.

El prelado dijo que en Coahuila se vive una situación diferente a la que sufre la mayor parte del país, y aunque eso no es tarea fácil, hace votos para que el Gobernador electo, Manolo Jiménez Salinas, conserve esta condición en la entidad.

Actualmente, Coahuila es un estado atípico rodeado de entidades con altos índices de inseguridad, como es el caso de Zacatecas y San Luis Potosí, los que por cierto son un riesgo para los paseantes y migrantes.

REAPARECE MANOLO

En un video publicado en su cuenta oficial de Instagram, el Gobernador electo, Manolo Jiménez, reapareció este lunes dando un mensaje de optimismo para los coahuilenses, pues dijo estar trabajando en la transición.

A tres días de que tome posesión, todavía no se sabe quiénes serán oficialmente los políticos que acompañarán a Manolo en su Gabinete de arranque de Gobierno, con excepción de los dos primeros nombres que dio, el de Blas Flores González como jefe de Gabinete, y Ricardo González Hernández como jefe de Oficina del Gobernador.

“Estamos viendo los últimos detalles, tenemos un plan, estamos conformando un gran equipo de mujeres y hombres echados para delante con juventud y experiencia, que junto con la ciudadanía vamos a llevar a Coahuila al siguiente nivel”, dijo Manolo en su video.

APRUEBAN ALIANZA

Hablando del proceso electoral del próximo año, este lunes en el PRI Coahuila de Carlos Robles Loustaunau se aprobó que el partido comience las mesas de diálogo para establecer su alianza con otros partidos rumbo al 2024.

El Consejo Estatal del PRI, integrado por 400 miembros autorizó el método de selección de candidaturas, y expedir la convocatoria para la elección en su fase previa y la definición de topes de precampaña. El partido también creó una Comisión Estatal para la Postulación de Candidaturas, la cual será presidida por Diego Rodríguez Canales.

COCINAN LA TRAICIÓN

Al tigre aunque lo pintes de moreno, tigre se queda, y la prueba es que el líder del PT Coahuila, Ricardo Mejía Berdeja, y uno de sus aliados, Fernando Rodríguez González, líder de la Asociación México Avante, están cocinando la traición al interior de la alianza entre Morena, el Verde, la UDC y el propio PT.

En una reunión de petistas, Fernando Rodríguez aseguró que desde México se tomó la decisión de que el candidato al Senado por Coahuila sea Luis Fernando Salazar “un panista que recibió moches”, pero que van a hacer todo lo que puedan para “tumbarlo”.

Resulta que Rodríguez González quiere que el candidato a esa posición sea Ricardo Mejía, quien en lugar de serenar a su aliado y explicarle que primero va el bien mayor, dejó pasar a quien aspira a dar golpes bajos entre los aliados.

Además, muy bravo, Fernando Rodríguez amagó con que si Claudia Sheinbaum quiere una alianza en Coahuila, va a tener que hablar con Mejía y ceder la candidatura al Senado, vaya que sí han crecido los enanos en Morena…