Nacional
Por Agencias
Publicado el domingo, 14 de febrero del 2010 a las 16:00
México (Proceso).- Enero de 2007. Parecía como si sobre su espalda cargase una pesada lápida. Dirigir la empresa más importante del país sin duda potenciaría el estrés de cualquier ejecutivo, aunque no era la responsabilidad lo que le angustiaba, sino los golpes bajos que en cada oportunidad le daba Juan Camilo Mouriño, jefe de la oficina de la Presidencia de la República y contratista de Pemex. Su carácter introvertido e inseguro se convirtió en el talón de Aquiles del recién nombrado director de la petrolera, Jesús Federico Reyes Heroles González Garza.
Un pequeño pez en un océano de tiburones.
Entre los dos nació una profunda rivalidad al representar intereses opuestos: Juan camilo Mouriño Terrazo a las trasnacionales europeas y al consorcio que formó con su familia, que luchaba a toda costa por tener una gran tajada de la paraestatal. Jesús Reyes Heroles González Garza, cabildero de las texanas. La pugna era entre los dos grandes grupos económicos que, a partir de que Felipe Calderón prometió que en su gobierno sí habría reforma energética, se disputaban el tesoro petrolero mexicano. La diferencia De extracción priísta como Reyes Heroles, Ortega Lomelín fue su mano derecha mientras dirigió Pemex. Como anecdotario, Lomelín fue uno de los dos sobrevivientes (el otro, Heriberto Galindo) del atentado en el que fue asesinado el secretario general del PRI, José Francisco Ruiz Massieu, cuñado del entonces presidente Carlos Salinas de Gortari, la mañana del miércoles 28 de septiembre de 1994.
Para aprender a contener a Juan Camilo y cumplir también con la instrucción presidencial de preparar Pemex para la reforma energética, Reyes Heroles se reunió en varias ocasiones con Luis Ramírez Corzo, radicado en Estados Unidos, donde ahora trabaja como asesor de compañías petroleras.
LA cuenta en el Champs Élysées –Luis lo vio tan agobiado que le recomendó comentarlo con el Presidente. Si hay una característica que hizo popular a Reyes Heroles en Marina Nacional es su afición por el alcohol. Su bebida favorita es la que se produce en Pomerol: el Château Pétrus, considerada por los enólogos la joya de los vinos. Más que un gusto personal, la relevancia es que lo sufragaba con la tarjeta ejecutiva que la petrolera da a sus directivos y que se paga con recursos públicos. En el Champs Élysées cada botella costó 50 mil pesos.
(…) Cuando las bravatas de Mouriño subieron de tono, Reyes Heroles optó por comentárselo al Presidente -como le recomendó Ramírez Corzo- durante una cena que en su casa organizó para la pareja presidencial. Al término de la velada, de nuevo, Calderón le dio el espaldarazo. Reyes Heroles abonó a la sospecha. Tras despedirse del anfitrión, Margarita Zavala conminó a su esposo a amarrarle las manos a Juan Camilo, como cuatro años atrás le recomendara el secretario Gil Díaz al presidente Fox respecto de sus hijastros Manuel y Jorge Bribiesca.
Las traiciones Calderón necesitaba en Pemex un director a modo y encontró en él al idóneo. En 2008 acudió por lo menos en ocho ocasiones a las cámaras de Diputados y de Senadores para comparecer ante el Legislativo en torno a asuntos como el tráfico de influencias de Juan Camilo Mouriño y para defender el proyecto de reforma energética. El momento que le resultó más molesto, cuentan sus asesores, fue cuando le tocó lidiar con el escándalo de Mouriño. En la intimidad de su oficina, con su enfado reprimido, releyó varias veces el mensaje que el martes 4 de marzo de 2008 soltó en tribuna el coordinador de los senadores del PRD, Carlos Navarrete, que aludía al concepto que su padre tenía de la función pública y a la disímil defensa del hijo de los negocios privados construidos y capitalizados mediante el uso y abuso del poder:
…Hubo un hombre al margen de siglas y partidos también que ocupó muchos cargos, fue secretario de Gobernación, fue secretario de Educación, fue director de Petróleos Mexicanos, y ocupó cargos importantes en el Gobierno, un ideólogo de liberalismo por cierto, del siglo 20, que siendo director de Petróleos Mexicanos y habiendo bloqueado a riesgo en Pemex, en un discurso de los muchos que pronunció, conceptuoso y profundo lanzó una frase que hoy en el 2008 es necesario volver a subrayar, ese hombre dijo: “nadie debe olvidar en el sector público que los hombres que están en este sector no pueden hacer negocios privados, los únicos negocios que deben atender los hombres públicos, son los negocios públicos que su encomienda les da”, ese hombre era don Jesús Reyes Heroles.
Y lo decía como una alerta para esta tendencia de confundir la función pública con los negocios privados, esta confusión que se da sexenio tras sexenio, independientemente de las siglas.
Iván, padrino de contratistas En sus operaciones con Refinación, Tapias es socio de la trasnacional Teekay Shipping Corporation. El proceso de adjudicación de sus contratos fue ampliamente cuestionado, debido a que la licitación presentó numerosas incongruencias: “errores” en las bases que dejaron fuera de concurso a decenas de compañías, aplazamientos en momentos clave y la renuncia de la Fundación Heberto Castillo como testigo social.(…)
Los últimos días EL ‘ganador’ Reyes Heroles estaba tranquilo. Ya nadie lo presionaba y no sortearía más caprichos. Tantas veces Juan Camilo le pidió al Presidente su despido.
Pero ahora todo era diferente. Sin nadie que estuviera al tanto de sus movimientos, en mayo de 2009 operó para que PEP le asignara a sus ex jefes de mexssub sin licitación pública de por medio un contrato por mil 304 millones de dólares para “el mantenimiento” del sistema uno de ductos. Ignoraba que tenía el enemigo en casa.
(…)
Una de las mayores diferencias entre Mouriño y Reyes Heroles se dio por la Dirección Corporativa de Administración, que desde 2005 ocupaba Rosendo Villarreal, y donde, infructuosamente, Mouriño intentó colocar a Yolanda Valladares, y Reyes Heroles a Roberto Ortega Lomelín, su coordinador ejecutivo en la Dirección General.
Su último encuentro fue en agosto de 2007. Un privado del Champs Élysées, restaurante francés ubicado en el número 316 de la avenida Paseo de la Reforma, fue confesionario de los pesares provocados por el voraz Mouriño. (…) Hacia la una de la madrugada, Reyes Heroles bebía las últimas gotas de la sexta botella.
Ni una pinta de aquel tinto de Burdeos humedeció los labios de Ramírez Corzo, quien optó por tomar agua mineral y conservar la sobriedad. Todo ello es relatado por uno de los asistentes a este encuentro, un alto funcionario en la gestión de Ramírez.
Durante 2007 presentó su renuncia a Calderón en tres ocasiones, las mismas que éste rechazó. Conocedor de las debilidades de los suyos, Calderón se resistía a soltarle las riendas de Pemex a Mouriño, empecinado en escoger un director y administrador, según fuentes de los Pinos.
(…) En diciembre, dos ejecutivos de GEA-ISA: Reyes Heroles y su socio Guillermo Valdés Castellanos, entraron al gabinete. Este último como director del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen). A nombre de la citada encuestadora, la noche del 2 de junio de 2006 Valdés lo proclamó prematuramente vencedor de las elecciones al mismo tiempo que el IFE declaraba un “empate técnico”.
(…) Férreo defensor de Juan Camilo ante la comisión de diputados encomendados a “investigar la legalidad” de los contratos firmados por Mouriño, en junio de 2008 José Antonio Ceballos Soberanis entregó a Fernández Tapias un contrato por 2 mil 188 millones de pesos por el arrendamiento de sus barcos Hull S-1017 y Hull S-1018.
(…) Los festejos fueron fugaces. El triunfalismo de Calderón se cubrió con un manto de luto. Una semana después murió Juan Camilo Mouriño, su secretario, su colaborador, su consejero, su mano derecha, su amigo, su confidente. Cayó aparatosamente el avión en el que viajaba procedente de San Luis Potosí, junto con el extitular de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada, José Luis Santiago Vasconcelos.
Al tiempo que de los rotativos desaparecían los obituarios a Mouriño, los de secretarios de Estado, gobernadores, y contratistas como los Yáñez o Leonardo Olavarrieta, y los accionistas del consorcio gasero Zeta Gas, con la muerte de Iván más de un funcionario y varios contratistas de Pemex se sintieron desprotegidos. En el piso 44 el ambiente era muy distinto.
Más sobre esta sección Más en Nacional
Hace 1 hora
Hace 1 hora
Hace 1 hora
Hace 2 horas
Hace 2 horas
Hace 3 horas
Hace 4 horas
Hace 4 horas
Hace 5 horas
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 7 horas