Siempre he dicho que cada cabeza es un mundo y desde luego, las familias aún más, y cada quien sabe cómo educar a sus hijas e hijos, sin embargo, que hacemos como progenitores, cuando nuestros hijos, tienen comportamientos que no son los adecuados, o sacan malas calificaciones, incluso como maestros, les dejamos sin recreo o retiramos sus actividades predilectas, como el deporte.

¿Usted, que haría estimado amigo, amiga, o ¿cómo reaccionaría? Algunos me dirán. Yo sé cómo lo manejo. Es mi hijo, y yo lo educo a mi manera. Correcto; sin embargo, no como creemos es la mejor manera de educar a nuestros hijos. Dicho desde una trinchera de la humildad.

A lo largo de 30 años, como entrenador de football, he tenido una serie de vivencias y experiencias, donde ha habido de todo. Padres que nos pedían exigir a los niños, que se esforzaran más, otros, que, si no se componía, se le retiraría del deporte, incluso uno mismo, con menos experiencia, en ocasiones secundando a otros papás, de una manera para reforzar su autoridad, decían que se le retirara del deporte.

Muchos padres, reaccionan de una manera poco ortodoxa, por los resultados académicos o de comportamiento de sus hijos, y el tema del castigo o llegar a ser punitivos, al grado de dejarlos, sin lo que más aman. El deporte, es uno de los detonantes, a la larga, que llevan a graves consecuencias.

Es importante entender que el castigo, sobre quitar el deporte, cualquiera que sea, es el recurso más habitual que vemos, como practica cotidiana, en diferentes edades, desde la primaria, y hasta la preparatoria o mayores niveles.

En alguna ocasión, a alguno de ustedes, se les habría ocurrido, que les quitarán alguna materia académica; las matemáticas, el español o las ciencias naturales, en lugar del deporte. Pues categóricamente, que no, será la respuesta.

Debemos de crear conciencia, que el deporte, de manos de profesionales, es un beneficio extraordinario, para nuestros hijos. Sin duda alguna.

Fundamental, crear conciencia en los padres, pero también a los directivos y diferentes entes de la organización, sobre la importancia de la practica deportiva o actividad física, en su presente y el futuro, que da un mejor desarrollo y combinado con la parte académica; es sin duda alguna, el mejor ingrediente para el logro de metas y objetivos en diversos niveles.

Otro punto relevante, es que la inasistencia de los y las deportistas, condiciona o limita el trabajo que los entrenadores pueden hacer con sus hijos, y obviamente en los resultados, que se pueden dar el fin de semana, cuando se llevan a cabo los juegos o competencias.
Por otro lado, aunque el estudio es base y fundamental, para tener o buscar una mejor educación y también calidad de vida, pero en complemento con el deporte, tiene un desarrollo, físico, psicológico y desde luego impacta en su entorno social y emocional.

Es por ello que se busca de manera fundamental, a que no falten a sus compromisos establecidos, que les ayuda a tomar mejores decisiones, pero lo mejor, con esta combinación, se minimiza el porcentaje de que puedan abandonar el deporte o incluso, tengan el ausentismo.

El deporte, así como el aseo personal, hábitos personales, sociales, académicos, al relacionarse con algo que es parte de un proceso natural, se ve, como de disfrute; y servirá para la vida, como levantar el plato donde comes, o bien tender la cama donde duermes.

Se conoce, que, en determinado momento para los pequeños o jóvenes, que lo más preciado, es su entrenamiento, del deporte, predilecto, no hablemos de aparatos electrónicos, o bien el recreo, para jugar con sus amigas y amigos. Muchos niños esperan ese momento para compartir con sus cercanos compañeros, e interactuar de diversas maneras.

La decisión más fácil es interponer un castigo, donde les duele a los hijos, privándole del deporte, o el recreo de parte de los maestros, que más bien para aliviar un ego de nosotros como adultos, es además por la autoridad que nos confiere el ser sus padres o maestros, pero es contraproducente, porque no tenemos la capacidad en esa decisión, en lugar de poder hacer compromisos, que enseñen a nuestros hijos o alumnos, a entender que toda decisión tiene una consecuencia, sin embargo, se puede llegar a conciliar. Facilísimo decirlo, pero en la practica gana mucho la decisión tomada por el adulto.

Aunque usted amigo lector, no lo crea, el quitar el deporte a su hijos, tiene una repercusión negativa y en columnas anteriores, he incluso mencionado, que este tipo de prácticas, de retirar el deporte o actividad física, es uno de los detonantes de la obesidad infantil.

Este tipo de decisiones, pueden resultar benéficas para los adultos, a corto plazo, pero a la larga, les resta la responsabilidad a los hijos, sobre desarrollar valores, de compromiso, corresponsabilidad, pero, sobre todo, el trabajo en equipo y lo mejor, su desarrollo óptimo como persona, tanto a nivel deportivo como educacional.

Es importante, desarrollar el autocontrol, como adultos, desarrollo de una Inteligencia Emocional, adecuada, pero lo mejor, que los hijos, vean que les tenemos confianza, como cuando inician a caminar. Obviamente que no es nada sencillo, pero inicie con tener más flexibilidad y verá los resultados.

Fundamental que el deporte, como una adecuada adherencia al ejercicio, sea parte como hábitos, como dormir, comer, pero lo mejor, que se vea como una inversión en su vida, para desarrollarse de manera óptima.

A todos seguramente, ha pasado, que después de una decisión tomada, sobre este tema, venga el remordimiento, por la decisión, sin embargo, lo más importante es entender que la mejor manera de educar, es desde la trinchera del amor, de reflexión, incluso de preguntar a los pequeños, sobre ese comportamiento, que los lleva a determinada actitud.

Durante muchos años, poco más de 25, con trabajos con niños, chicas y jóvenes, además de personas adultas; a muchos en un comportamiento de los antes mencionados, les he preguntado, sobre su sentir, y muchos me han contestado que les quiten lo que sea, menos esto que les gusta, el deporte, en el caso personal, es el football, pero aplica a cualquier deporte.

Pero un tema que me llama la atención, es que más que les quite su actividad, es porque muchos padres, no escuchan a sus hijos y no quieren saber nada, porque ni siquiera les dejan explicar y eso los bloquea para poder expresar su verdadero sentir o el porqué de su comportamiento.

No saben que quieren, por lo presionados que se sienten y como consecuencia, se bloquean, porque piensan que los papás no les entienden, incluso replican patrones de cómo fueron tratados.

Muchos papás, se acercan y me dicen, que hago, no entiendo porque se comportan así, porque si son muy buenos e inteligentes, sin embargo, no responden, es que muchos no conocemos a nuestros hijos.

La clave sin duda alguna y en todos y muchos sentidos, es la comunicación, desde escuchar y hablar cuando se tenga que hablar, pero lo mejor saber escuchar, no solo oír.

Continuando con el tema, es esencial, conocer el fundamento de una suspensión, para conocer los motivos, por el cual, el pequeño no está dando los resultados deseados, quizá no hemos descubierto si tiene alguna deficiencia o le falta atención, para que pueda cumplir los objetivos planteados.

Existen muchos motivos, porque se puedan comportar de tal o cual manera; si vienen de una familia, disfuncional, si escucha bien, si ve bien, si incluso tiene déficit de atención, o hasta habilidades sobresalientes y saber cual es el motivo de la situación, para poder ayudar a corregir.

En contraparte, muchas personas, le echan la culpa al deporte, por falta del rendimiento académico, sin embargo, jamás el deporte será causa para tener bajo rendimiento, al contrario, coadyuva a mejorar, siempre y cuando se maneje de manera adecuada, está comprobado como ayuda el ejercicio en este rubro.

Hay factores externos e internos que pueden afectar los rendimientos o incluso el comportamiento de nuestros hijos.

Cambios de escuela, la relación que tengan con sus profesores o amigos, si están en plena juventud, incluso cuando se empiezan a enamorar, hay cambios hormonales o de niveles, lo que les ocasionan que no se concentren y lo primero que hacemos, es a reducir en un castigo, sin deporte, porque no se concentran o están atentos en diversas clases.

Es fundamental, darles a conocer a nuestros hijos e hijas, que manejen adecuadamente sus tiempos. Que sepan cómo administrar este fundamental recurso en nuestra vida, como es el uso y optimización del tiempo, desde pequeños, para que tomen las mejores decisiones.

Detrás de un comportamiento, hay una historia y detrás de una reacción, desde luego también una decisión, pero también, está el conocer para ser el mejor ejemplo para nuestros hijos, al practicar una actividad física y darles a conocer los beneficios, que tiene el deporte, la escuela, en todos los aspectos.

Aunque existe mucho camino por recorrer para todos nosotros; antes de fomentar cualquier tipo de restricción a la práctica del deporte, es importante entender que eso puede propiciar una retirada a futuro.

Hasta la próxima.

Recomendaciones para padres, entrenadores y profesores (as)

• Muestra interés en todas las actividades de tus hijos, alumnos y jugadores.

• Darle importancia de los beneficios de la combinación del estudio y el deporte.

• El entrenador y el padre de familia, son los personajes más significativos para los niños y jóvenes; es por eso que se debe de predicar con

ejemplos positivos.

• Dar la importancia adecuada a toda la formación de tus hijos.

• Reconocer el proceso y resultado de la escuela y deporte, es fundamental.

• Ante situaciones complejas, recordar que el ejemplo es el mejor aliado.

• Resaltar en temporada de juegos; el valor e importancia que tiene la escuela como prioridad.

• Desarrollar una adecuada Inteligencia Emocional para saber comunicarse.

• Escúchale, busca soluciones, no le juzgues y juntos encuentren la solución.

• Valora sus logros académicos y deportivos. Eso incrementa su autoestima.

• No le compares con compañeros.

• Recuerda que una calificación alta o baja, no le define como persona, lo mejor es que aprenda y si es combinado con el deporte, mejor.

• Conocer la fórmula para que tu hijo o alumno, aprenda, ese es tu reto.

• Importante retarle a que establezca objetivos medibles, pero retadores.

• No minimices las preocupaciones de tus hijos o alumnos.