Hace tiempo, escribí sobre las atribuciones en el deporte y retomando el tema, lo hago por la situación suscitada, la semana pasada, en la final de la Conferencia Americana, en la NFL, cuando todo parecía el partido se alargaría a tiempo extra, pero vino una jugada, que cambió el rumbo del partido, pero al darse una serie de comentarios diversos, es por es que retomé éste tema.

El domingo anterior, ya en el ocaso del partido, el defensivo de los Bengalíes de Cincinnati, Joseph Ossai, empujó por la espalda, al mariscal de campo, Patrick Mahomes, cuando iba en su persecución por la banda, y ya con bastante vuelo, fuera del campo, lo empuja, y es que ya era imposible detenerse; lo que ocasiónó un foul personal, que fue castigado, y le dio 15 yardas a los Jefes, con segundos en el reloj, para encaminarse al inminente triunfo, con el gol de campo ejecutado por el pateador de Kansas.

Claro está, que se marca el castigo, contra los Bengalíes, sin embargo ésta jugada, no le hicieron caso, al agarrando del tacle izquierdo de Jefes, que le hizo al defensivo Bengalí, y por consiguiente, ya sabemos el resultado. (Revise la jugada abierta para que vea lo que le digo, estimado lector), sin embargo, lo relevante es que ésta jugada ha dado vueltas y ha sido ocasión de temas de mesa, pero no nos enfocaremos específicamente a esto, si no lo que aconteció alrededor de ella.

Y es que en todos los niveles, sociedades, tanto, entrenadores, deportistas, atletas, padres de familia, directivos, en oficinas o trabajos diversos; se hacen atribuciones, sobre culpar a otros por sus resultados, ya que se centran en conductas o acciones, que marcaron el rumbo de un partido, un resultado de algo, que al final no les favorece.

Ojo no nos centremos en el resultado de la acción sobre el comentario del inicio, sino simplemente que las atribuciones, es algo con lo que todos los días, nos encontraremos y obviamente no le daremos gusto a la gente y menos a los que no hacen nada, y que son los que vientan primero la piedra.

El culpar a otros por los resultados, al hacer atribuciones externas, lo que provoca, que dejen de centrarse en las acciones que dependen de ellos y que les puedan coadyuvar a mejorar con estrategias, que les reditúen en una mejora, en eventos futuros, sea el tema de sea.

En la Psicología del Deporte, nos vamos a encontrar con situaciones, que tendrán los entrenadores, atletas o deportistas, que hacen atribuciones externas, donde intentan explicar o redituar, el mal resultado, por una acción o marcaje del árbitro, incluso por el clima, el campo, por la ropa o los aditamentos que traen y otros, incluso, porque les gritaron los aficionados.

Por otro lado, una atribución interna, puede ser, ante un resultado de éxito, donde expresamos. “Ganamos porque anoté dos touchdown, o “Porque metí dos goles”, o bien, “Porque corrí muy bien”.

Ahora, vemos con el lamentable tema, acontecido. Se da a conocer, que el jugador se equivocó. ¡Claro que se equivocó!, cometió un error, en el momento menos indicado, por supuesto que sí; pero lo más importante, lo aceptó y de qué manera.

Se fijó usted amable lector, que varios compañeros, de su equipo, fueron de una manera empática; se acercaron y mostraron su solidaridad. Si es un deporte profesional, si les pagan millones, si se les cuestiona, si se les critica. Pero desde luego también son personas. En fin, esto que menciono a continuación, es una (Atribución Externa).

Primero, veamos, ¿Que es una atribución?. Una atribución es la exploración de la causa de un acontecimiento; es decir, es la búsqueda para dar explicación de dicho acontecimiento, comportamiento o conducta. En el caso del deporte se puede observar como la búsqueda de las respuestas a las siguientes preguntas. ¿Porque ganamos? ¿Porque perdemos? ¿Por qué de nuestro éxito o fracaso? ¿Fueron mis acciones y pensamientos lo que determinaron el resultado o fueron los factores externos?.

Las teorías de la atribución estudian las causas de los comportamientos tal y como son percibidos por los individuos, así como las consecuencias que conllevan tales percepciones subjetivas influenciadas por nuestras creencias, inclusive experiencias previas.

Dichas teorías se centran en el presupuesto que el deportista es un procesador activo y mediador de la información, donde es habitual que se mantenga en la búsqueda de estas explicaciones durante su vida. (Hogg, y Vaughan, 2008).

Actualmente los entrenadores deportivos, hacen sus entrenamientos con estrategias, ligada a la disciplina, el orden, la eficacia, entre otras; y muchas veces, deben enfrentar situaciones, como son las cábalas o las conductas supersticiosas, que acercan más a creer en el azar que en el desarrollo de las capacidades competitivas, es por ello que se debe trabajar para erradicar o eliminar las conductas supersticiosas o dichas creencias.

Todo con la intención, de que los deportistas o atletas, puedan desarrollarse plenamente, debido a que solo el trabajo diario y continuo, hará que se perfeccionen las habilidades y destrezas de un jugador y eso no se desarrolla, solamente, con el aspecto técnico o táctico; se hace con un complemento entrenamiento en habilidades psicológicas, que se deben entrenar, de igual forma, como las anteriores.

La conducta supersticiosa hace referencia al hecho de que al realizar una acción o conducta y ésta, va seguida de cerca por un reforzador positivo, el individuo tendrá la tendencia de repetir esta misma conducta.

En el caso de un deportista pueden observarse múltiples ejemplos, desde el utilizar un mismo short en cada juego a realizar una misma rutina antes y después de un partido o inclusive en un entrenamiento.

En el soccer o en otros deportes; desde infantil, juvenil o incluso, profesional, se puede observar a muchos jugadores, entrenadores o aficionados, una repetición constante de sus conductas con el propósito de conseguir un buen resultado, como si fuera la única y correcta forma para conseguirlo.

Tanto el entrenador, como el jugador debe tener conciencia del significado de las atribuciones, así como de sus teorías; en estas se busca que la atención del jugador se centre en su capacidad de acción individual y colectiva, es decir en las habilidades y destrezas, más que en los factores externos que pueden distraer su enfoque principal durante un juego y así la dependencia de los resultados se basara en el entrenamiento y desarrollo de sus competencias.

Todo debería ser un proceso que los entrenadores deben de empezar a trabajar desde las etapas infantiles, para no crear en los pequeños, esa falsa realidad, que se convierte en una mentira o falsa confianza.

Un ejemplo, sería un jugador, que para su primer encuentro de la temporada, se despierta temprano, desayuna bien, se mantiene concentrado antes de la competencia y tiene un buen rendimiento durante el juego; luego se siente satisfecho con su trabajo y por ello considera que debe repetir la misma rutina el próximo partido.

Otro sería, que varios jugadores de futbol americano, luego de haber jugado determinados partidos con resultados negativos, y en los cuales participaron con el mismo grupo de árbitros; tienen la creencia que si esa misma planilla, les vuelve a pitar, perderán el partido.

Por todos estos motivos, el papel del entrenador es sumamente importante, centrándose en la tarea de superación del deportista y hacer las cosas correctamente, más que en la búsqueda de las victorias (Aunque esto sea importante en el deporte Profesional); lo cual hace mantener un buen nivel de expectativas, incluso cuando hay fracasos, produciendo emociones positivas independientemente del resultado. (Lo importante es el esfuerzo y la dedicación del deportista en el deporte de iniciación y juvenil).

Podemos enumerar una gran cantidad de ejemplos, sin embargo lo más importante, para los que trabajamos en el deporte. Deberíamos adentrarnos más en éste tema relevante, al cual poco se le ha puesto atención.

Pero sigamos, en nuestro tema, cuando alguien comete un error, asume la culpa, regresando al tema de las atribuciones. Desde luego también le señalan con el dedo, ¡Tu tuviste la culpa!. Y precisamente y muy lamentable que como sociedad, como una regla cotidiana y a la que violentamos por esos comportamientos, donde se señala de una manera punitiva. Aunque también se les adule cuando las cosas salen bien.

Como aficionados, de manera literal, se acaban a los protagonistas, del juego, que hoy son los héroes y mañana los villanos; debido a ese resultado, porque no se es el responsable de la acción; es por eso del tema de las atribuciones, ya que las percepciones de ser protagonista y espectador, son totalmente diferentes.

Es lamentable que como sociedad, nos descarguemos de una manera, donde lo único que demostramos, es una verdadera carencia de valores. Obviamente que el que no hace nada, no se equivoca.

Además hay que recordar que en un equipo, las cosas dependen y completamente de todos los que están en la acción y en el deporte individual, del que está en ese escenario.

Joseph Ossai, tendrá tiempo de reflexión para seguir adelante, y es así como se superan estos grandes aprendizajes, para la vida, ver para adelante y vivir su día a día, como lo profesional que es, y no dudo que así lo hará.

Por lo pronto, deberemos seguir aprendiendo como sociedad, a autorregularnos, y no hacer atribuciones externas, solamente, sino a discernir, entre lo que pensamos y hacemos.

Con mucha humildad y desde la trinchera de donde estoy, te invito a ser proactivo y a sumar, no a restar.

Enfocarte en lo que depende de ti, y no estar atentos a cosas o situaciones, que quizá no deberían afectarte, pero si tú lo permites, te hacen comportarte de manera inadecuada.

Hasta la próxima!.