Si bien es cierto, la salud física, es esencial para tener una extraordinaria calidad de vida. Pero con una atención adecuada a la “Salud Mental”, evitaríamos innumerables situaciones cotidianas.

Ayer, en el “Día Mundial de la Salud Mental”; quise aprovechar, este medio para saludar y felicitar a todos aquellos amigos, conocidos y todos los que coadyuvan para que las personas, a través de su acompañamiento, mejoren su calidad de vida, no sólo en aspecto clínico, sino también en el de la psicología de la actividad física, que es donde llevamos a cabo nuestro quehacer cotidiano.

Pero en este tema, hay sin número de intervenciones en donde se manifiesta un trabajo o una intervención, para poder mejorar la calidad de vida, a través de ésta actividad, que lamentablemente es el mal del siglo XXI y que se le pone una “Muy pobre” o “Nula atención”.

Cuantas veces, hemos escuchado a conocidos, familiares y amigos, decir, “A qué voy al psicólogo, si no estoy loco”. “Voy a estar bien, o puedo resolverlo”. Quizá sea por orgullo, o porque no quieres aceptar que necesitas ayuda.

En muchas ocasiones, esa vocecita, llamada Ego, te dice, “Que no ocupas nada de nadie”.

Cada año, en un 10 de octubre se recuerda y en el mundo, la “Salud mental”, con cada vez, mayor número de personas que de manera madura, entiende que es fundamental para llevar un balance en su vida cotidiana.

Con el paso del tiempo se ha ido incrementando la cultura y relevancia en la vida de las personas y en el deporte, específicamente es fundamental y que cada vez se le da un lugar en la vida de los deportistas y atletas en el mundo, para ser tomada en cuenta, pero sobre todo aceptar un tratamiento en todo momento.

Hoy en día, el aspecto mental, al igual como en el físico, en lo técnico y táctico, son ejes centrales para los deportistas o atletas, para lograr un óptimo rendimiento y resultado, pero de igual forma para la salud.

Es importante entender, que un aspecto mental, se puede convertir o trasladar al físico, ya que se puede presentar una sintomatología, que no existe y esto hace pensar que esta, pero si se contara con determinadas herramientas para poder solventar las contingencias que se presentan todos los días, no se le daría lugar a la misma.

Un porcentaje muy alto de ejecución, se puede decir, que es de situación mental, y que predomina sobre la parte física.
Y es que en todo momento, se debe de cuidar la parte interna de las personas, deportistas y atletas, que al dejar de exteriorizar lo que sienten o piensan, pueden ocasionar frustraciones, que a la postre afecten sus rendimientos.

Habrá que entender, que los deportistas o atletas, padres de familia, entrenadores, o cualquier ente de la organización, antes de ser, lo que su puesto o rol ejecuta; primero es una persona, que si no sabe controlar estos aspectos, tarde que temprano, sucumbirá de cualquier manera.

Cuantos casos, sonados de atletas de alta competencia, conocemos y que han sido publicados por los medios de comunicación, donde relatan sus experiencias o situaciones vividas, pero otro muchos más, son los que no se conocen y que quizá son conocidos tuyos o míos, como deportistas o atletas, que pasan desapercibidos, por el desconocimiento, de no asistir o recibir un apoyo de cualquier índole mental.

Es por eso que en el Día Mundial de la Salud Mental, te recomiendo, te abras, te sensibilices sobre la importancia, de darle su lugar, a lo más importante que hay en tu vida, como es la “Higiene Mental”.

Existen aspectos relevantes, a destacar, cuando se trabaja la parte mental y uno de ellos es el autoestima, ya que no sólo el deportista o estudiante o atleta de alta competencia, que cuidad su salud mental, está un paso adelante que el resto de las personas, ya que le ayuda a mejorar su auto concepto, lo que le facilita a ponerse metas y objetivos retadores, que mejorarán su desempeño en todos los aspectos.

Otra variable, que le ayudará a desarrollar en éste punto, es la atención y concentración, ya que al estar ante nuevos retos, situaciones atencionales, o incluso competencias o cuando esa “Vocecita”, te diga que no puedes, o que vengan agentes externos a tu entorno, puedas salir avante, ya te enfocarás en las cosas buenas que tienes y no en lo que no puedes hacer o que no dependa de ti.

Mención aparte, cuando se presenten cualquier tipo de contingencia, como una lesión o el estrés, que es otra variable relevante de rendimiento, que si no sabes controlar y trabajarlo con los profesionales de éste aspecto, para que te puedan dar herramientas para saber gestionar dichas situaciones.

Y es que cuando hay agentes externos a tu entorno; afectan de gran manera el rendimiento, y concentración, que como consecuencia se puede presentar cualquier situación física, que le antecede de un pensamiento o sentimiento, lo que ocasiona lesiones, que te retiran un tiempo de la actividad o bien te sacan de ritmo.

Cuando la mente ordena, el cerebro lo manda y el físico lo ejecuta; y así como lo pienses de manera positiva, se presenta de la manera que no te agrada, pero hay que saber trabajarlo.

Es por eso que en el deporte, se le debería de dar mayor importancia o relevancia a este aspecto poco valorado, ya que desde la iniciación y hasta la alta competencia, existen muchas organizaciones, que no le dan lugar a éste aspecto de “Salud Mental”.

Y aunque exista un largo camino por recorrer, en el aspecto de la salud mental, para los que trabajan como entrenadores, directivos, padres de familia, o en cualquier índole del deporte, se requiere darle un lugar en sus espacios, como un aspecto “Preventivo”, y quizá “Correctivo”, pero jamás como “Apaga fuegos”.

Las enfermedades mentales, tienen mucho tiempo, siendo tratadas como un “Tabú”, en nuestra sociedad.

En el deporte estudiantil y profesional, muchos niegan la necesidad de recibir cualquier aspecto psicológico, ya que ellos son “Profesionales” o de “Alta competencia” y no necesitan de nadie, porque en su mundo o en ocasiones, “La falsa realidad”, en la que viven, todos son sanos y competitivos, pero no debemos olvidar que son de “Carne y hueso”. Ojo con este punto.

En estos dos años de pandemia, se dispararon sinnúmeros de casos de ansiedad y depresión, se entiende por el encierro, pero cuantos atletas o jugadores profesionales, dejaron de percibir un salario, una beca y eso ocasionó que se dispararán los problemas de “Salud mental”, por la pérdida de este ingreso o apoyo, aunque muchas organizaciones respaldaron a los integrantes de sus equipos.

Finalmente, es muy importante, entender, tenerlo muy claro; que ni una medalla, ni cualquier sueldo o situación que se presente. Y que afecte la integridad o salud de las personas. Valdrá más que la salud de un atleta o jugador profesional, que antes de esto, son personas.

La invitación a las personas, para que se abran y se sensibilicen sobre el trabajo de la “Salud Mental”, no sólo porque puede mejorar tu rendimiento en el deporte, sino en todo tu entorno y debería ser parte del trabajo integral, deportivo, laboral, académico y de todos los niveles.

Hasta la próxima!.