Ayer mismo, y desde sus cuentas en redes sociales, el Gobernador de Coahuila, Miguel Ángel Riquelme Solís, censuró lo ocurrido en el municipio de Castaños, en la Región Centro del estado, donde un grupo de habitantes y frente a supuestos elementos de la Policía Municipal, mataron a un pequeño oso negro (ursus americanus).
¿Por qué tanta crueldad? Si se trataba de un animal –de cuatro meses de nacido– que buscaba agua y comida. El video que circuló en internet daba cuenta de la saña con la que golpearon y amarraron al ejemplar de oso negro, ante la mirada de quienes supuestamente pertenecen al cuerpo de Seguridad Pública local.
“Usuarios de redes sociales denunciaron que los lamentables hechos ocurrieron en la colonia Santa Cecilia, frente a elementos de la Policía Municipal, que observaron cómo la gente de la comunidad capturó y amarró al osezno, que murió asfixiado”, describe una nota escrita para un medio de circulación nacional que acumulaba ayer varias decenas de comentarios negativos y críticas hacia las autoridades, exigiendo castigar estos hechos.
En las atribuciones de la autoridad local, sobresale la Procuraduría de Medio Ambiente de Coahuila. Instancia que fue creada a través del Decreto de fecha 17 de enero de 2009, como un órgano desconcentrado de la Secretaría de Medio Ambiente, que se encarga de prevenir, restaurar y proteger los recursos naturales, ecosistemas a través de la vigilancia y del cumplimento de la legislación ambiental del Estado.
Es importante mencionar que el oso negro es una especie clasificada en peligro de extinción, de acuerdo con la Norma Oficial Mexicana 059. De ahí la importancia de no dejar que la impunidad de este tan documentado incidente, sea un incentivo para más acciones de este tipo, que sin duda reflejan el desconocimiento de las leyes y reglamentos que sancionan los excesos contra seres vivos.
Lo peor es que uno o varios menores de edad se pueden ver en el video que documenta lo ocurrido en Castaños. Frases como “castigo ejemplar”, “no más maltrato animal”, se podían leer en las redes sociales, tras el anuncio hecho por el gobernador Miguel Riquelme, donde cibernautas pedían que la Secretaría de Medio Ambiente, de Eglantina Canales, y la Procuraduría de Protección al Ambiente, de Javier Rodríguez Mendoza, sancionaran los hechos.
Valdría la pena reflexionar sobre la muy vanguardista Ley de Protección y Trato Digno a los Animales de Coahuila, que en su Artículo 9, dice: “Corresponde a la Secretaría de Seguridad Pública, así como a las direcciones de Seguridad Pública Municipal, según sea el caso, colaborar con la autoridad competente en las brigadas de vigilancia animal, para responder a las necesidades de protección y rescate de animales en situación de riesgo o maltrato”.
Lamentable que, en Castaños, los policías evitaran rescatar del oso negro, pues, al contrario, los uniformados divertidos, miraban cómo la gente de la comunidad capturaba y amarraba al osezno que murió por asfixia, según las notas y comentarios periodísticos.
Actividades de prevención y cultura de cuidado del medio ambiente y de especies en extinción en Coahuila, es lo que tienen pendiente las autoridades en esta materia. ¿O usted qué opina querido lector?
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