Las mujeres, otra vez las mujeres. Las candidatas, los perfiles mejor preparados, sólidos, con una buena política pública ya construida y en busca de posiciones de liderazgo y de poder. Es el tema en la agenda mediática y en los corrillos de la política desde hace unos días, por lo que está en juego para 2023.

El año entrante, por estas fechas precisamente, el Instituto Electoral de Coahuila (IEC) habrá llamado a las urnas para renovar la Gubernatura y el tema ahora será la paridad de género en toda la extensión de la palabra. Coahuila y el Estado de México, ambos gobernados por perfiles emanados del tricolor, serán renovados.

Y ahora la pregunta es: ¿conocerán la alternancia Coahuila y/o Edomex?

Con el proceso de preselección de perfiles –calculado desde las redes sociales– y con algunos nombres ya muy vistos en medios de comunicación y redes sociales, queda claro que los partidos políticos deberán cumplir con la designación paritaria, lo que implicará una estrategia muy diseñada, medida y que garantice en mayor medida el triunfo en las elecciones locales que se avecinan.

En un muy buen texto de la periodista Guadalupe Vallejo, para medios de circulación nacional, comentaba que al igual que en 2021, cuando de las 15 gubernaturas en juego designaron a siete mujeres y ocho hombres, o las de 2022, donde de las seis gubernaturas postularon a tres mujeres y a tres hombres, en las de 2023, en el Estado de México y Coahuila, los partidos también deberán seleccionar a un hombre y una mujer para contender. Es la regla aplicable.

En Coahuila hay nombres, en su mayoría de varones, que se mencionan para buscar contender por el Revolucionario Institucional o por Morena y Acción Nacional. En Edomex también se habla de algunos aspirantes, aunque aún la moneda sigue en el aire y faltarán muchos mercadólogos que dicen que simplemente: “no pasa nada”.

Con todo, los grupos feministas celebraban ayer la posición de las autoridades jurisdiccionales, que obligan a los partidos a priorizar candidaturas de mujeres, porque de cualquier forma los espacios para las féminas están ganados.

Se tendrán que generar escuelas de formación política y de estrategia para mujeres, porque cada instituto político deberá tener mujeres en cuadros completos, fortalecidos, conocedoras y expertas en lo electoral, la mercadotecnia, el manejo político, etcétera.

La apertura de espacios no significa solo cumplir con la cuota. La apertura de espacios implica también planeación y desarrollo de las mujeres desde las bases, hasta las posiciones directivas.

La nueva época, y más allá de lo que diga cualquier jurisprudencia con enfoque paritario, exige a las mujeres mayor preparación académica, conocimientos en temas jurídicos, de imagen, comunicación, discurso, de políticas públicas, de las necesidades reales de la población, de liderazgo y ejercicio del poder, pero principalmente reconocer que como mujer no hay limitantes y que la sociedad cada vez es más abierta a la participación de este segmento de la población, en cualquier ámbito de la vida pública de un país, un estado o municipio.