A las multimillonarias compras de carbón que favorecen directamente desde 2019 a la familia Flores Guerra, de la Alcaldesa de Múzquiz (Morena), Tania Vanessa, o las obras en Pasta de Conchos que han beneficiado a Armando Guadiana, senador por Coahuila (Morena), hay que agregar otro llamativo pero interesante negocio que también provee la Comisión Federal de Electricidad: las cenizas.

Se trata del “proyecto plurianual 2021-2023” para la contratación del “servicio de manejo y apilado de cenizas en tercer nivel y servicios complementarios de la Central Termoeléctrica José López Portillo”, ubicada en Nava.

La iniciativa, según palabras de CFE, se encuentra “en revisión por parte de la Gerencia de Abastecimientos, por tal motivo no se cuenta con la calendarización de eventos para recibir, evaluar ofertas técnicas-económicas y posteriormente emitir el fallo”.

Dicho de otra forma: como no hay una hoja de ruta aprobada, contratan a quien quieren y como quieren. A través de concursos abiertos o simplificados. Dirigidos, pues. Y ahí es donde se crean los monopolios y favoritismos.

El asunto es sencillo: la CFE produce ceniza como resultado de la combustión de carbón, sin embargo la Central no cuenta con el equipo y personal propio necesarios para llevar a cabo las actividades de manejo y apilado, por tanto tienen que contratar el servicio de acarreo hacia un confinamiento cuya información se oculta por presuntos motivos de seguridad, aunque se ubica a 5.7 kilómetros de distancia.

Banco de ceniza, le llaman. “Asegurando que no existan problemas de saturación, e impedir colapsos en los equipos de almacenamiento temporal, evitando decrementos y fallas por la ceniza volante y de fondo que no sean desalojadas de los diversos equipos y áreas operativas”.

La cuestión es que durante los últimos tres años ha favorecido a un solo proveedor: Francisco Ubaldo Múzquiz Berúmen, cuya familia participa en 15 sociedades mercantiles, 10 de ellas domiciliadas en Monclova: Minera Maranata, Minera Atlas, Minera Titanes, Carbonífera Cielo Azul, Compañía Maquiladora de Materiales Mineros, Crear Corporativo Coahuilense, Energy WE, Grupo Minero del Bravo, Inmobiliaria Valle Real de Saltillo, Kronos Mining, Servitransportes de Carga Especializada, Transnacional de Servicios Mineros, Watertail Energy, Consorcio Industrial de Construcción Titanes, e Industrial Shamrock de Monclova (creada el 13 de diciembre de 2016).

En 2019, ganó 109 millones 477 mil pesos, y 107 millones 924 mil 553 en 2020. Ambos contratos a favor de Consorcio Industrial de Construcción Titanes, S.A. de C.V.

En 2021 obtuvo 41 millones 960 mil 211 pesos vía cuatro adjudicaciones, y en lo que va de 2022, específicamente el 11 de enero, ya se agenció la primera por 9 millones 708 mil 921 pesos, IVA incluido, todas a través de la persona moral Industrial Shamrock de Monclova, S.A. de C.V.

Un total de 269 millones de pesos por acarrear ceniza. ¿Alguien hubiese imaginado que fuese un negocio tan redituable? Lo interesante, es que no existen antecedentes de contratos en la materia por las referidas cantidades, anteriores a 2018. ¿Acaso los “neoliberales conservadores” que antes gobernaban el país no recogían la ceniza?

Cortita y al pie

Para dimensionar lo mencionado al inicio: solo en 2021 fueron adjudicados mil 508 millones de pesos entre el 26 de abril y 3 de mayo a Minerales Don Chilo, S.A. de C.V., de Antonio Flores Guerra; Minerales Amarani, S.A. de C.V., de su esposa, Mariana Paola Marroquín, y Minera Flores de la Carbonífera, S.A. de C.V., de su hermana, la Alcaldesa de Múzquiz, Tania Flores.

De una bolsa total de 2 mil 926 millones 387 mil 932 pesos gastados por CFE a través de 15 compras de “carbón térmico no coquizable” para sus centrales termoeléctricas José López Portillo y Carbon II, los Flores se llevaron 51.5 por ciento.

Y no es casualidad, pues la dinámica desde que la autodenominada cuarta transformación asumió el poder es la misma: la mitad para ellos, la otra mitad para el resto de productores (extractores, más bien) de la Región Carbonífera. Así ha ocurrido en 2019 y 2020.

Ese mismo año, CFE adjudicó 32 millones 828 mil pesos, el 18 de marzo a Compañía Minera Zapalinamé, sociedad mercantil vinculada con el excandidato a la Gubernatura de Coahuila, Armando Guadiana, para la “perforación de pozos para pruebas de bombeo, obtención de núcleos, instalación de piezómetros y apoyo en maniobras para pruebas in situ en el proyecto Pasta de Conchos”.

La última y nos vamos

Pregunta: ¿cuántos contratistas necesita CFE para instalar un andamio en la Central Termoeléctrica de Nava, Coahuila? Uno solo… que cobre casi 3 millones de pesos por el servicio.

Lo curioso del caso es que la sociedad mercantil favorecida el 8 de febrero está domiciliada en un callejón grafiteado, enclavado en una colonia de alta marginación ubicada en el municipio Nicolás Romero, del Estado de México. Sin una dirección, solo referencias de cómo llegar a un lugar inexistente.

Ellos, Grupo Coflyar, fueron constituidos el 27 de agosto de 2018, y otra sociedad espejo creada con los mismos socios, el 13 de septiembre de 2021, de nombre Andamios Coflyar. Ha sido contratada para realizar un trabajo a mil 200 kilómetros de distancia. Más lejos que viajar de Madrid a París, para ponerlos en contexto.

Así se las gasta la CFE de Manuel Bartlett.