Nueva Rosita, Coah.- A un año de que falleciera el sacerdote Gilberto Sánchez Cantú a causa del Covid-19, su familia lo recordó con una serie de actividades litúrgicas acompañados de la feligresía y la inauguración de un comedor que lleva su nombre.

La primera ceremonia litúrgica fue muy íntima, donde estuvo presente su familia en la parroquia Nuestra Señora de Guadalupe de Nueva Rosita, lugar donde se tienen las cenizas del presbítero.

Por la tarde también se recordó la memoria del sacerdote en las parroquias de la villa de Agujita y Múzquiz, donde permaneció por muchos años.

En ambos eventos la comunidad católica asistió para orar por el eterno descanso del querido padre Gilberto y elevó una oración al cielo para que así sea.

Fue en Múzquiz donde cerraron el aniversario luctuoso en la capilla de San Juan, donde se inauguró un comedor comunitario que lleva el nombre del sacerdote Gilberto Sánchez Cantú.