Saltillo, Coah.- “Diariamente en nuestro país se desperdician 30 mil toneladas de alimentos, lo cual es una cantidad estratosférica porque tenemos 7.6 millones de personas en condiciones de carencia o ó o inseguridad alimentaria, familias que no saben si van a comer o no al día siguiente, entonces si recuperamos durante 16 días esa cantidad de comida, tendríamos suficiente para alimentar a todas esas personas durante un año”, afirma don Carlos Mery Millán, Presidente del Consejo y Fundador del Banco de Alimentos de Saltillo.

Entrevistado en el noticiario DESPEGA con CHUCHUY de TELE SALTILLO con motivo del homenaje que le va a rendir el Club Rotario de Valle Arizpe, al imponer su nombre del 35º Torneo Anual de Golf, el destacado empresario saltillense dice que conocer esas cifras “nos da una idea de lo que representa la producción de alimentos en relación a la pobreza alimentaria, lo que quiere decir que se produce lo suficiente para que no haya pobreza alimentaria, solo que no esta bien distribuida”.

Expuso que en México son muchas las empresas procesadoras de alimentos que comparten producto con la Red Nacional de Bancos de Alimentos, lo que permite colaborar con miles de familias que lo requieren, y en sentido le cuestionamos sobre el número de beneficiarios a los que hoy está atendiendo el Banco de Alimentos de Saltillo.

“ Antes de la pandemia, en Saltillo nosotros cubríamos a entre 25 y 28 mil personas con alimentación diaria, pero cuando se vino la contingencia y se detuvieron las empresas y la economía, nosotros trabajamos de manera muy intensa para poder cubrir los hogares de todas esas personas que se quedaron sin trabajo, y que no tenían para cubrir lo mínimo indispensable, y gracias a Dios tuvimos una derrama tremenda para apoyar al banco, lo que nos permitió crecer y llegar a 42 mil personas beneficiadas diariamente, cuando se llegó a lo más álgido de la contingencia, y en este momento, ahorita estamos llegando con alimento diario a 38 mil coahuilenses”, explica el entrevistado.

 

Comparte que durante los días más complicados del encierro “se entregaban apoyo alimentario a 70 instituciones de beneficiencia de Saltillo y la Región Sureste, más los diferentes programas que tiene el Banco de Alimentos, como son la entrega de despensas a personas con algún tipo de discapacidad, además de que llegamos a las comunidades seleccionadas por el área de trabajo social para hacer entrega de las despensas y alimentos”.

Don Carlos Mery nos comparte que el equipo del Banco de Alimentos está conformado por 26 personas que integran una organización prácticamente profesional con sistemas de inocuidad estandarizados y alineados con la Red Nacional de Bancos de Alimentos, que cuenta con 55 unidades en todo nuestro país, y que es la segunda más grande del mundo, después de Estados Unidos, porque el primer Banco de Alimentos se conformó en Phoenix, Arizona.

En relación al número de bienhechores que tiene el Banco de Alimentos de Saltillo, expuso que son alrededor de 120 entre tiendas de autoservicio, grandes negociaciones, empresarios y agricultores, “hay grandes cadenas que antes de instalarse nos buscaron para mostrar su disposición, y hay que reconocer que introdujeron a nuestra ciudad y a nuestra región la cultura de entrega todo aquello que no estaba apto para su venta cosmética, pero que son alimentos en perfecto estado, y todas las mañanas muy temprano nos reciben primero a nosotros y pasamos a recoger todos esos productos que luego llevamos a la gente que lo así lo necesita”.

“ En el Banco de Alimentos también contamos con una cantidad de entre 40 y 50 voluntarios que colaboran a la preparación de los paquetes, y a quienes le pagamos con producto, son personas que aportan su tiempo y su trabajo a cambio de despensa y alimentos que llevan a sus hogares”, explicó el señor Mery.

¿Cómo nació el Banco de Alimentos de Saltillo?

“ Nosotros, mi esposa (+) y yo hoy fuimos invitados a participar en un programa de comedores, dentro de ‘Caritas de Saltillo’, pedíamos donativos y nos entregaban despensas, por lo que recibíamos la materia prima y nos encargábamos de la elaboración de los alimentos que nos permitían dar de comer a mil 500 niños en nueve diferentes comedores, y un buen día un familiar de un servidor, que era director de una procesadora de alimentos, de las mas grandes del país, al conocer el proyecto, me dijo ‘te voy a ayudar con unas latas’ y a la semana me llamó y me dijo ahí te va el primer tráiler, era una cantidad desbordante, tuvimos que repartirlo entre todas las instituciones, pero a la siguiente semana llegó otro tráiler y así sucesivamente y fue cuando surgió la idea de busca más empresas que aportarán donaciones, y buscamos también agricultores, y aquello fue creciendo”.