Monterrey, NL.- En un peculiar año donde resultó imposible para Zona Maco congregar a cientos de galeristas, creadores, coleccionistas, aficionados y profesionistas del arte bajo un mismo techo, el encuentro ferial cambió la dinámica y armó un programa extramuros de la mano de las galerías de la Ciudad de México.

Escultura, pintura, video, dibujo, maqueta y performance fueron algunas de las opciones que los recintos ofrecieron en exhibición hasta ayer domingo durante la llamada Semana del Arte. La mayoría de las iniciativas se concentraron dentro del corredor Roma-Condesa-San Miguel Chapultepec.

 

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DEL PAPEL A LO TRIDIMENSIONAL

Directo desde Madrid, La Caja Negra hizo pop up de la mano de su galería hermana en México, Proyecto Paralelo, con una muestra colectiva en torno a la relación de la gráfica en papel con lo escultórico y las maquetas.

Así lo explicó Fernando Cordero, director de la galería española, al señalar, por ejemplo, los enmarcados bocetos de construcción de Mathias Goeritz junto con algunos modelos de la Torre de la Fundación Miguel Alemán o de sus famosos cubos incrustados.

También presentaron pinturas de José Pedro Croft, Anish Kapoor o Jan Hendrix, cuyo estudio en Tabasco No. 305, en la Colonia Roma Norte, albergó la exhibición.

 

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UN FESTÍN DE FORMA

En las tres plantas de Proyecto H, en el No. 88 de Guadalajara, también en Roma Norte, los límites de la forma fueron puestos a prueba a través de diferentes proyectos.

Desde las experimentaciones con tela y pintura de la artista Mónica Deutch, en “El futuro plateado hoy”, hasta las esculturas en piedra y madera donde Jorge Yazpik vinculó lo orgánico de la materia misma con lo artificial de la intervención humana.

El remate de este festín fueron las desafiantes esculturas geométricas de Rafael Barrios; la poliforme maraña de finas fibras ópticas iluminadas de Pablo Armesto, y las etéreas visiones de nubes y humo conservadas en acrílico de Isabel Alonso Vega, en “La visión de la mente en la materia”.

 

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HECHURA AL DESCUBIERTO

No muy lejos de ahí, en Cozumel 81, Aldo Chaparro Studio hospedó a la regiomontana Colector y la guatemalteca Galería Rebelde, con creadoras cuyos procesos son inseparables de la obra.

Tal fue el caso de Fernanda Caballero, que junto con una serie de acuarelas, expuso de fondo las telas en las que están plasmados las técnicas y tonos que allanaron el camino hacia el producto final.

Por otra parte, la británica Rachel Garrard, quien durante la contingencia sanitaria realizó un par de residencias en Tulum y en las costas de Guerrero y Oaxaca, presentó pinturas realizadas con cuarzo y otras piedras, con un lenguaje geométrico que extrajo de su experiencia meditativa y que, explicó, buscó vincular con la teoría de cuerdas y otras nociones de la física cuántica.

ERMITAÑO Y EXTRATERRESTRE

En la penumbra del antiguo cine del icónico Edificio Ermita, devenido después en un teatro, pendían dos figuras que provocaban terror y excitación.

 

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Eran las esculturas de gran escala en torno a la concepción y el origen, que la artista estadounidense Kristin Reger labró en fibra de vidrio y pintura automotiva en aerografía, con ayuda de maestros de Iztapalapa.

“Ella entiende las piezas como unas entidades medio raras, como alienígenas, y necesitaba que tuvieran esta presencia de estar así, suspendidas”, contó Antonella Rava, titular de la galería Relaciones Públicas Art, que ante la falta de una sede fija solicitó el espacio a la Fundación Mier y Pesado, dueña del inmueble en Tacubaya.

ENTRE LO ÍNTIMO Y EL CLICHÉ

En la conjunción de la renovada galería capitalina Labor -ubicada en General Francisco Ramírez No. 5, en la Colonia Daniel Garza- y la regiomontana Peana, dialogaban Jorge Satorre y ASMA, dúo formado por el ecuatoriano Matías Armendaris y la mexicana Hanya Beliá.

El primero, además de una amplia serie de objetos de barro inspirados en las ilustraciones de Miguel Covarrubias que halló en los archivos de la Casa Barragán, presentó dos dibujos en grafito y una escultura hecha con las revistas porno de su adolescencia.

El dúo ASMA, por su parte, exhibió una serie de pinturas de silicón en bajo relieve sobre una rosa antropomórfica, personaje que aparece en interpretaciones del cliché romántico.

REENCONTRARSE CON EL ESPACIO

Tras más de un año de cierres y confinamiento, Zona Maco Patio ofreció una oportunidad para salir de nuevo y reapropiarse del espacio.

En el usualmente cerrado al público jardín de Casa Ortega, que proyectara Luis Barragán en General Francisco Ramírez No. 20, se dispusieron una docena de esculturas: piezas de acero, madera, mármol y hasta prótesis ortopédicas, hechas por creadores como Raymundo Sesma, Adeline de Monseignat y Berenice Olmedo.

 

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Todo esto acompañado por una serie de performances, como el de Manuela García, quien el pasado miércoles comenzó a esculpir a partir de las espinas que poco a poco fue retirando de un montículo de nopales.

El programa completo de estas intervenciones, que se realizaron también en el Hotel Habita Polanco y en la estación del Metrobús Reforma, puede consultarse en zsonamaco.com

La Semana del Arte concluyó ayer, aunque diversas propuestas continuarán en exhibición.