Saltillo, Coah.- A cuatro meses de que el padre Pedro Pantoja partió de este mundo al perder la vida a causa del coronavirus, la comunidad de la Casa del Migrante lo recordó celebrando una misa en su honor, en la que participaron los colaboradores del refugio y los migrantes, el pasado domingo por la tarde.

Con las cenizas del querido padre Pedro entraron en procesión sus sobrinas acompañadas por el sacerdote celebrante Gerardo García Pérez, párroco del templo de la Santa Cruz, mientras los migrantes refugiados en el albergue, muchos de los cuales no lo conocieron, respetuosamente se pusieron de pie.

Durante la misa se proyectó un video de una extensa entrevista que se le realizó hace algunos años al sacerdote activista, en dónde habló del tema que significó el eje de su apostolado: la migración, y como si aún estuviera ahí su mensaje llegó a quienes siguieron la transmisión a través de redes sociales, pues su manera de ver este fenómeno social sigue resonando.

Las causas estructurales de la migración mientras no desaparezcan, no vamos a tener un cese al flujo migratorio en México. Nunca quisimos hacer parecer esto como una casita de asistencia social, como una obra de simple caridad, de vengan coman y váyanse, aquí vamos a abarcar todas las vertientes de la migración de manera que vamos a comprender el fenómeno migratorio en su dimensión social, jurídica, médica, religiosa- se escuchó en la voz del padre Pantoja grabada en video.

Con una fotografía junto a sus cenizas se montó un pequeño memorial al finado en el que se colocaron flores para recordarlo con amor. Y es que Pedro Pantoja Arreola dejó una huella imborrable en la comunidad de la Santa Cruz en la que estuvo al frente por más de 17 años, y su legado en la fundación del albergue continúa brindando apoyo a los que más necesitan en su transito por la ciudad.