Saltillo, Coahuila.- La Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), como parte de la Cátedra Gustavo Aguirre Benavides, contó con la presencia de la diseñadora y artista francesa Carmen Bouyer, quien expuso su trabajo a los alumnos de la Escuela de Artes Plásticas Rubén Herrera, con la conferencia titulada Relatos del Arte Ambiental y sus Acciones Directas.

VIDA SALVAJE

Bouyer habló de los trabajos e investigaciones que ha realizado a lo largo del mundo, que van desde investigar la vida de los antiguos seres humanos en lugares como Turquía, hasta las actuales granjas urbanas en Nueva York.

Una de las partes más interesantes de su conferencia fue cuando narró su visita a Turquía, donde visitó el antiguo templo de Gobekli Tepë, donde estudió las relaciones de los seres humanos con su medio ambiente, así como la fauna y la flora para producir una serie de obras que expuso en el Centro de Arte Halka, en Estambul y en París.

Esta exposición fue una serie de instalaciones en donde la artista utilizó frutos secos, como nueces o bayas, para representar la autosuficiencia y la resiliencia del ser humano en los duros climas turcos en donde se encontraban.

Según la artista esto es una “representación acerca de la vida de nuestros antepasados como recolectores, más que como agricultores, y es también un intento de cómo volver a esta forma de vida, ya que nuestra actitud colectiva y general hacia la tierra es algo que se puede reapropiar y del cual se puede sacar provecho, siendo ser una relación cercana de comunicación”.

AMBIENTE URBANO

La investigación y la exposición realizada en Turquía llevó a Bouyer a Nueva York, ciudad donde actualmente reside y en donde realizó sus estudios en el Parsons The New School of Design, para ofrecer sus conocimientos de diseñadora ambiental en las granjas y los lugares salvajes que aún quedan en la metrópoli estadunidense.

En cuanto a esto, una de sus principales actividades es de Sherman Creek, uno de los huertos urbanos más grandes de la ciudad, donde se producen desde plantas comestibles hasta composta.

Pero además de la comida que se cosecha, también se ha convertido en un punto comunitario de ventas y convivencia, parecido a una comuna, en donde semana a semana tanto los productores del huerto como los compradores se dan cita para demostrar que vivir en coordinación con la naturaleza es posible, aun en una de las ciudades más grandes del planeta.

“Para la comunidad es importante que surjan lazos humanos para reapropiarnos de estos lugares en los cuales se ha perdido el contacto ambiental y en los cuales aún podemos vivir sin afectar al resto”, dijo Bouyer.

EDUCACIÓN INFANTIL

En el aspecto de una sociedad en equilibrio ambiental, Bouyer cree que inculcar a los niños el amor por la naturaleza, así como un respeto sano hacia ella es fundamental y por esto ha impartido una serie de talleres artísticos que recaban los pensamientos de los niños en cuanto al tema central.

Conócela

Su página oficial es www.carmenbouyer.com

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