ABC.ES / España.- El cirujano plástico argentino Carlos Arzuza, de 48 años, fue arrestado junto a su asistente el pasado viernes en su clínica clandestina de Mendoza, sospechoso de haber provocado la muerte de una paciente tras una operación. Según recoge la web del diario Clarín, la Policía lo detuvo en su domicilio, donde solía pasar consulta, poco después de que se realizase una intervención a sí mismo para alargarse el pene.

Razón por la que se le tuvo que trasladar a un centro hospitalario, ya que presentaba principio de gangrena en la zona operada.

El médico está acusado de mala praxisdespués de que su paciente, Beatriz Gattari, una mujer de 48 años, muriese por complicaciones que aparecieron después de las dos intervenciones que le hizo Arzuza: una liposucción y un implante de glúteos.

No es la primera vez que Arzuza se ve envuelto en un caso de este tipo. En 2013, otro paciente murió en manos del médico, que, junto con otro cirujano, le había realizado una liposucción. Tras su detención e imputación, ambos fueron puestos en libertad después de haber pagado una fianza.