Opinión
Por María José César
Hace 4 años
Nos llegó una pandemia que nos ha movido tantas fibras y nos ha dado nuevos ojos para mirar la vida. Es imposible no comenzar esta cuaresma con una mirada distinta y con esa conciencia interior de que nuestra vida es un regalo y que hemos de vivir aferrándonos a eso que da sentido a nuestra vida; vaciándonos de lo que nos quita la paz y agarrándonos de lo que nos lleva a Dios.
Pero… ¿Cuál es el sentido de la cuaresma? Detenernos y acompañar a Jesús estos cuarenta días en los que el se preparó para lo que iba a vivir. Acompañarlo a él y de su mano detenernos, renovarnos, vaciarnos y erradicar eso que nos pudre el corazón y aleja de Dios; buscando ponerlo como prioridad.
Si hoy estamos vivos es porque aún tenemos una misión aquí.
Pero ¿Cómo vivo hoy mi vida? ¿Cuál es el lugar que le doy a Dios?
¿Cómo puedo darle a Dios el lugar que merece en mi vida personal y familiar?
¿De qué maneras concretas puedo ponerlo cómo prioridad o darle ese lugar en tu vida?
Te comparto 10 consejos para vivir una cuaresma poniendo el amor a trabajar y de esa manera poniendo a Dios como lo primero.
J.L. Kraft comenzó vendiendo quesos en las calles de Chicago, pero no tuvo éxito. En una ocasión, un amigo cristiano le dijo, “Tú no tienes a Dios en primer lugar en tu vida ni en tu negocio. Ponlo en primer lugar sobre todas las cosas que haces, y verás que los resultados serán diferentes.” Desde ese momento, él comenzó a darle prioridad y hoy en día es considerado el imperio de quesos más grande del mundo.
Vayamos primero a Dios. Dios intervendrá en formas y en caminos que ni siquiera imaginamos. Dios peleará una batalla por nosotros mucho antes de que pensemos cómo la lucharemos.
Vayamos primero a él. Dejemos de ponerlo cómo el último de la lista.
Hagamos de esta cuaresma una oportunidad para ponerlo cómo el centro de nuestra vida, para darle el lugar que se merece, y dejarle ser el Dios que se merece en nuestra propia vida.
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