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Víctimas de curas temen ser expuestos

  Por Jesús Castro

Publicado el domingo, 3 de septiembre del 2017 a las 08:00


Exseminaristas de Saltillo que fueron abusados sexualmente por formadores del Seminario temen denunciar ante las autoridades

Saltillo, Coah.- Exseminaristas de Saltillo que fueron abusados sexualmente por formadores del Seminario temen denunciar ante las autoridades por miedo al señalamiento público, enfrentarse a un juicio, pero sobre todo a dañar la reputación de la Iglesia, dijo el exseminarista Ignacio Martínez Pacheco.

Durante una entrevista con Zócalo, Ignacio, víctima del padre Meño, se refirió a una persona de Saltillo que conoce al menos a seis exseminaristas que fueron abusados sexualmente por sacerdotes, a los que están buscando para animarlos a que denuncien.

“Más que hacer un revoltijo con la prensa en Saltillo, mi idea es llegar a las víctimas, porque no es fácil ir al tribunal a poner la denuncia, como tampoco se les va a obligar a que lo hagan, ni mucho menos ventilar sus nombres”, expresó.

‘Aprovecharon sacerdotes edad de seminaristas’

De acuerdo con Ignacio Martínez Pacheco, exseminaristas que estuvieron en el Seminario Menor de Saltillo en la década de los 90, fueron víctimas de sus formadores, quienes se aprovecharon de que eran menores de edad para ganarse su confianza y así mantener relaciones sexuales consensuadas.

“Conozco a muchos de años atrás, porque yo fui seminarista de esa época, pertenecí a Saltillo, conozco a muchas personas que han tenido esa relación, consensuada o no consensuada, con sacerdotes cuando eran menores de edad, y ese es un delito que deben denunciar”, manifestó.

Dice que entre los motivos por los que los exseminaristas no denuncian es por temor a ser señalados por la sociedad, enfrentar un juicio e incluso por temor a que con este tipo de escándalos se dañe la reputación de la Iglesia y a los buenos sacerdotes que hay en ella.

“Si seguimos siendo católicos (las víctimas), tenemos que cuidar a la Iglesia católica denunciando a estos sacerdotes pederastas, para proteger a los buenos sacerdotes.

“Por ellos, por los buenos sacerdotes, debemos desenmascarar y denunciar a esos malos sacerdotes que no van a parar nunca si nosotros no los detenemos”, dijo Ignacio, invitando a las otras víctimas a denunciar.

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