Internacional
Por Notimex
Publicado el sábado, 30 de junio del 2012 a las 04:32
Dallas, EU.- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo haber visto “una enorme devastación”, pero también “el inicio del progreso” para controlar las llamas, luego de visitar áreas afectadas por los incendios forestales en Colorado.
Obama declaró los alrededores de la comunidad de Colorado Springs, sur de Colorado, como zona de desastre para permitir el flujo de recursos federales y ayudar a combatir el fuego, que también afecta a Waldo Cañón y el High Park, cerca Fort Collins, norte de la entidad.
La visita del presidente coincidió con el informe de que el incendio en Waldo Canyon, que desde el pasado sábado ha arrasado una superficie de seis mil 700 hectáreas de pinos, causo el primer fallecimiento.
Las autoridades descubrieron este viernes un cuerpo carbonizado en una casa consumida por las llamas. Otras dos personas están desaparecidas.
En total, el incendio ha destruido 346 viviendas y la amenaza continúa. Unas 20 mil casas y 160 establecimientos comerciales o de negocios se encuentran peligrosamente cerca de las llamas.
En su visita a la zona este viernes, Obama enalteció los esfuerzos que realizan los cerca de 800 bomberos y el personal de las agencias federales, estatales y locales, expresando su esperanza de que algo bueno pudiera resultar de esta calamidad.
“Algunas lecciones están siendo aprendidas, sobre cómo podemos mitigar algunos de estos incendios en el futuro”, señalo el presidente.
“Esperemos que, de esta tragedia, se genere una planificación a largo plazo, que pudiera ser que nos ayude a frenar en parte el daño que se registre la próxima vez “, dijo Obama.
El incendio en Waldo Canyon ha forzado a las autoridades a desalojar a 32 mil residentes de varias subdivisiones de Colorado Springs, la segunda ciudad más grande de Colorado.
Los fuertes vientos de hasta 100 kilómetros por hora a lo largo de la semana, alimentaron las llamas e impidieron que los bomberos registraran avances significativos en su control.
Sin embargo, este viernes, los vientos disminuyeron a unos 16 kilómetros por hora y las temperaturas descendieron, permitiendo significativos avances.
En el norte de Colorado, en los alrededores de la comunidad de Fort Collins, el incendio High Park ha quemado unas 35 mil 200 hectáreas de pinos desde el pasado nueve de junio y ha destruido más de doscientas viviendas, sin causar decesos.
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