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Por
Valentín Valdés
Publicado el miércoles, 1 de octubre del 2008 a las 14:00
Saltillo, Coah.- Óscar Yosimar Acosta Cruz quiere ser médico, y lo asegura aun postrado en una cama en la que lo mantiene el erróneo diagnóstico de un doctor del Hospital General de Zona Número 21 en Monterrey, y de otro especialista en la Clínica 2 en Saltillo, ambas del Instituto Mexicano del Seguro Social.
Aunque dice no estar resentido con el médico –del que solamente sabe tiene por apellido Montes–, recuerda puntualmente lo que vivió esos días, cuando ese “especialista” regañó a sus padres por llevarlo en silla de ruedas a la consulta.
Ni siquiera esa indignante escena, o este tropiezo en su vida, mutilan sus ganas de estudiar medicina, ya que su capacidad es superior a esta difícil etapa, que lo fortalece; incluso asegura que su intención no es nueva.
El accidente y el pésimo diagnóstico truncaron sus estudios como laboratorista clínico en el Centro de Bachillerato y Estudios Tecnológicos y de Servicios Industriales de Nuevo Laredo, donde cursaba el tercer grado.
Por ahora no puede abandonar la cama de su habitación por órdenes de otro doctor, así que sus padres y hermanos se dedican a sus cuidados.
El caso de Acosta es una negligencia más que sufren pacientes del IMSS, que se dio a conocer en la edición del pasado domingo en la columna Teatro Político, en Zócalo Saltillo.
“En una criminal irresponsabilidad, sólo entendible a los ojos de la incapacidad, negligencia o abulia, un ortopedista-traumatólogo de la Clínica 2 del Seguro Social en Saltillo dio de alta a un paciente a pesar de que tenía fracturas de pelvis y otras complicaciones, resultantes de un accidente automovilístico.” Se lee en la columna.
A continuación le presentamos el testimonio del adolescente, el campeón de ajedrez, el futbolista, el basquetbolista, el estudiante constante con altas calificaciones, el hijo ejemplar y autónomo que por ahora vive en la cama de la habitación por la omisión de un hombre cuya profesión desea reivindicar ante los demás.
EL CASO A JUICIO…
» El Delegado del IMSS, José Luis Dávila Flores señala que el afectado debe interponer una queja formal.
» La queja es revisada por el Consejo Consultivo del Instituto y resolverla en un plazo de 50 días.
» El proceso de revisión también es supervisado por la Secretaría de la Función Pública para garantizar transparencia.
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