Nacional
Por Leopoldo Ramos
Publicado el miércoles, 1 de octubre del 2008 a las 16:24
Saltillo, Coah.- El 12 de agosto de 1987, Luis Cárdenas Palomino, el ahora hombre fuerte del secretario de Seguridad Pública del Gobierno Federal, Genaro García Luna, fue acusado por un triple homicidio.
El funcionario federal estuvo detenido e incluso fichado por el asesinato “a sangre fría” de un taxista en el DF, a quien junto a dos amigos mató sólo por saber qué se sentía privar de la vida a una persona, y además fue señalado como responsable de otros dos asesinatos.
Palomino tenía entonces 18 años de edad, y evitó pisar la cárcel gracias a la intervención del en ese tiempo jefe de la Policía Judicial de la capital del país Jesús Miyazawa, ex integrante de la Brigada Blanca.
De acuerdo con una entrega periodística de la agencia Reporte Índigo, Palomino –hoy de 39 años; se desempeña como coordinador general de Inteligencia para la Prevención del Delito de la PFP y aspira a convertirse en director de la Policía Única que pretende fundar su jefe, Genaro García Luna– confesó el crimen y estuvo sujeto a proceso en las averiguaciones 13A/4413/987 y 13A/4419/987 que la Procuraduría General de Justicia del DF realizó por homicidio calificado.
El homicidio del taxista Jesús Palafox Aranda, quien tenía 29 años de edad, quedó impune, no obstante “las pruebas contundentes” que se presentaron, señala la agencia informativa, apoyada en copias de documentos que surgieron de las investigaciones.
Tras el asesinato del taxista las autoridades encontraron a dos personas asesinadas con la misma arma que utilizaron Palomino y sus cómplices. Cárdenas Palomino y los otros autores del crimen –René Alavez Rosas, de 18 años de edad, y Octavio Navarro Medellín, de 21– permanecieron prófugos durante 12 días, hasta que fueron detenidos por agentes de la Policía Judicial.
“Cárdenas Palomino confesó que después del homicidio del taxista se fueron a la casa de la madre de Octavio, quien irónicamente vivía en la calle Matanzas, esquina con calzada Ticomán. En la casa de la mamá de Octavio tomaron un auto, dinero y se fueron a tomar unas cervezas.
Cárdenas Palomino argumentó que por miedo a su amigo no se separaba de él. También bebió. Cárdenas Palomino regresó a su casa, pero después, persuadido por Octavio, tomó su coche e hicieron planes para ir a Cuernavaca”, donde permaneció hasta ser detenido, señala textualmente el reportaje.
Jefe policiaco acusado de triple crimen
¿Se imagina a tres jóvenes participando en el homicidio de un taxista sólo para saber qué se siente privar de la vida a alguien? ¿Creería que después de los disparos hay risas y ganas de continuar con la fiesta?
Hace 21 años, tres amigos de la colonia Lindavista, en el Distrito Federal, asesinaron a sangre fría al taxista Jesús Palafox Aranda. Después de matarlo, se fueron a un bar de moda de la Zona Rosa y bebieron champaña.
Hoy, uno de esos tres jóvenes es brazo derecho del secretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna. Su nombre es Luis Cárdenas Palomino y es el coordinador general de Inteligencia para la Prevencióndel Delito de la Policía Federal Preventiva. En ese entonces, fue acusado de homicidio calificado, pero su crimen quedó impune.
Hoy, Cárdenas Palomino es uno de los funcionarios responsables de proteger a la sociedad de los delincuentes. Además, pretende encabezar la Policía Nacional que propone García Luna. Este es el expediente secreto de Luis Cárdenas Palomino.
LA HISTORIA
Luis Cárdenas Palomino, de 39 años, hoy coordinador general de Inteligencia para la Prevención del Delito de la PFP, tiene un expediente secreto en la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal: su nombre aparece en las averiguaciones previas 13ª/4413/987 y 13ª/4419/987 por homicidio calificado.
Reporte Índigo tiene en su poder la copia de dichas averiguaciones, los documentos de todas las diligencias practicadas en torno al caso y los crudos testimonios de Cárdenas Palomino.
Uno de los brazos operativos del secretario de Seguridad Pública Genaro García Luna fue acusado en 1987 de ser cómplice de un triple homicidio perpetrado en agosto de ese año. Entonces tenía 18 años recién cumplidos, por lo que iba a ser juzgado como un adulto, con las penas que ello implica.
Por las pruebas contundentes, un juez giró orden de aprehensión contra Cárdenas Palomino, incluso fue fichado. Pero no fue detenido gracias a la protección que le brindó el entonces jefe de la Policía Judicial del D.F., Jesús Miyazawa, ex integrante de la Brigada Blanca.
Los crimenes se cometieron a sangre fría. La tarde de del 12 agosto de 1987 .
Después de asesinar al taxista Jesús Palafox Aranda, por la simple razón de que no tenían dinero para pagar un traslado de la colonia Guerrero a la Linda Vista; Cárdenas Palomino y su amigo Octavio Navarro Medellín, se fueron tranquilamente a tomar unas cervezas a un estanquillo de la colonia y luego a b
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