Saltillo, Coah.- Después de casi dos años de no realizar un exorcismo en Saltillo, el único sacerdote autorizado para este ritual litúrgico, José Luis del Río y Santiago, tuvo que enfrentarse de nueva cuenta a un demonio que tomó a una menor de edad.

Sin esperar el caso, pero siempre preparado con lo necesario, el lunes, al terminar su misa de costumbre a las 18:00 horas en la iglesia San Pablo Apóstol, una familia con su hija se presentó hasta el altar del recinto que preside.

Desde el momento en que vio los ojos de la pequeña supo que el demonio estaba en su ser, por lo que comenzó a prepararse e incluso pidió a los presentes a apoyar el ritual con oración, aunque en gran parte la mayoría se fue por temor.

“Vi en sus ojos el odio, la repulsión hacia lo sagrado, sabía que estaba poseída”, recordó el exorcista, quien en ese momento tomó sus instrumentos y comenzó el ritual que duró alrededor de una hora, hasta que pudo sacar el demonio que en dos ocasiones lo enfrentó.

La familia se fue y sin dar más detalles sobre su vida el sacerdote dio sus recomendaciones ante la convaleciente espiritual, a la que pidió regresara a continuar con un tratamiento guiado para no volver a caer en las fuerzas del mal.

“Exorcizar es ordenar directamente al diablo, estando autorizados; si una persona no tiene el poder no puede, incluso, hasta le hace daño, se pone en peligro, por eso la Iglesia tiene bien disciplinada la práctica del exorcismo”, explicó Del Río y Santiago ante su última intervención, siendo ésta la más joven de sus “pacientes”.

Estos casos deben evitarse desde el seno del hogar, teniendo una vida coherente y fe en las creencias cristianas, para no desviar la atención en ocultismo que abra la puerta a fuerzas que no se le desea a nadie conocer.

EL EXORCISMO Y SUS DETALLES

“La perturbación diabólica induce a ver cosas, sombras, que escuchan voces; sienten una fuerza extraña que los paraliza y una racha de males que no conocían, de esos hay muchos casos, pero de verdadera posesión diabólica son muy escasos”, explicó el experto, quien dijo que para realizar el exorcismo se deben de tener conocimientos para no confundir los síntomas con patologías mentales.

Entre las enfermedades con las que se confunden las perturbaciones y posesiones son esquizofrenia, neurosis, epilepsia, y para ello siempre hay que darle pase a la ciencia médica para que haga su trabajo; sin embargo, cuando hay presencia demoníaca los síntomas son claros y difíciles de confundir.

Las características de un poseído pueden llegar a ser una constante, sin embargo cada caso es distinto como el número de demonios que toman a la persona; la mirada de odio, la fuerza incontrolable, hablar diferentes idiomas sin conocerlos, retorcer su cuerpo y, sobre todo, repudio a lo sagrado, es lo que llegan a manifestar, comentó el sacerdote, quien incluso ha expuesto su trabajo en congresos internacionales.

Cuando las fuerzas obscuras han entrado, el trabajo médico como estudios, tratamientos psiquiátricos, entre otros, no van a servir, simplemente el agua bendita, los sacramentales y en caso extremo el exorcismo es lo que va a funcionar, “no el sacerdote, el poder de Cristo”.

Este ritual cuenta con su propio libro, mismo que es difícil conseguir en México, en el cual vienen uno a uno los pasos a seguir, las oraciones, las escrituras sagradas; así también el enfrentarse a los demonios requiere contar con un crucifijo, agua bendita y la sotana.

El padre José Luis nunca sabe cuándo tendrá qué hacer este tipo de trabajos, que de preferencia se deben realizar en la iglesia, por lo tanto carga a diario en su maletín todo lo necesario, además de una copia del ritual, que lo ha guiado a deshacerse de decenas de demonios.

RITUAL LITÚRGICO DEL EXORCISMO

“Hay un ritual, un libro especial que es difícil de conseguir, comenzando por una oración privada del sacerdote donde se pide la intersección de Dios y se comienza como cualquier celebración litúrgica: ‘En el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo’”, explicó mientras sacaba el escrito.

No es lo mismo ver a un esquizofrénico o alguien con epilepsia, cuando vez a una persona poseída hay señas claras como repulsión a lo sagrado, al agua bendita, su mirada es tan clara de odio de maldad (…) no cualquiera puede hacerlo”.

“Para comprobarlo al presentarles el crucifico se ve el repudio, por eso es uno de los signos más típicos que se presentan, naturalmente vez que se tiene que entrar a su liberación”.

“No cualquiera está autorizado para hacerlo, el obispo es el que faculta a un sacerdote para practicar el exorcismo litúrgico”.

“Buscan servicios de intermediarios, brujos, curanderos, espiritistas que están metidos en esos terrenos, entonces se hacen como deudores del demonio, pueden darles muchos servicios pero no gratis, les cobran y las posesiones es que se les están cobrando”.

“Estos sucesos son una advertencia para la sociedad en general, siendo testigos de estos casos que muestran la cara del mal cuando se desvía la fe buscando respuestas en tiempos como estos, de crisis en todos los sentidos y violencia, el prelado recomendó que la protección a esto es la coherencia”.

EL EXORCISMO Y LA IGLESIA CATÓLICA

El exorcismo es una antigua y particular forma de oración que hace un ministro ordenado de la Iglesia, en nombre de Jesucristo y por el poder que Jesucristo ha otorgado a su Iglesia para liberar del poder de Satanás, demonio.

Por lo tanto no es oración personal sino de la Iglesia.

El Catecismo #1673: “Cuando la Iglesia pide públicamente y con autoridad, en nombre de Jesucristo, que una persona o un objeto sea protegido contra las acechanzas del maligno y sustraída a su dominio, se habla de exorcismo. Jesús lo practicó (Mc 1,25 ss), de Él tiene la Iglesia el poder y el oficio de exorcizar”.

PASOS A SEGUIR:

» El agua bendita es imprescindible en estos casos, el líquido les hace sentir que hasta les quema.

» El Salmo 90 es el especial para estos casos; lectura del Evangelio, donde se narra uno de los casos de exorcismo hecho por Jesucristo.

» Después, la renuncia a todo lo que sea pecado y prácticas de exorcismo, el sacerdote lo pide.

» La profesión de fe, para recuperar la desviación de su voluntad al mal.

» Oración del Padre Nuestro.

» Oración llamada de precautoria, suplicativa, donde se pide a Dios que por su misericordia libere a esa persona.

» Oración imperativa, donde se le ordena al diablo en el nombre de Cristo que salga.