Espectáculos
Publicado el martes, 10 de mayo del 2011 a las 14:00
Saltillo, Coah.- En la literatura aparecen madres bondadosas, inteligentes, atormentadas. Estas mujeres, desde el terreno de la ficción, también resultan inolvidables y protagónicas. En un paseo por la narrativa universal recordamos a las progenitoras de los grandes guerreros y de las lúcidas heroínas. Madres comprensivas o de espíritu triste, mujeres mágicas, rebeldes, mártires.
Una madre clásica Madres ejemplares Otra madre decimonónica y querida es la señora Dashwood, en la novela “Sensatez y Sentimiento” de Jane Austen. Al quedar viuda tiene que salir adelante con sus tres hijas, enfrentar a una la dureza de la sociedad, pero también ellas disfrutan de las artes y el conocimiento. Esta señora apoya a sus hijas aún en las circunstancias más tortuosas pero finalmente logran la felicidad gracias a su unión como familia.
Madres fantásticas Molly Weasley, la madre de Ron (el mejor amigo de Harry), es una señora amable y amorosa que cuida de su familia y quiere a Potter como uno de sus hijos. Es uno de los personajes más nobles de la saga, una madre afable y querida por todos. La madre americana
Tetis y Aquiles son uno de los ejemplos por excelencia de la relación madre-hijo dentro de la literatura clásica. En “La Ilíada”, Aquiles, (semidiós) hijo de Peleo y Tetis, es ayudado constantemente por su madre, una ninfa del mar. Cuando muere Patroclo, ella acude a consolar a su hijo y le manda construir una magnífica armadura con Hefestos.
La señora March representa a la mujer incansable que desea el bienestar de su familia. En la novela de “Mujercitas”, de Louisa May Alcott, ella aparece como la madre de cuatro muchachas a quienes tiene que educar. Juntas se enfrentan a las adversidades y situaciones que la vida les presenta a lo largo del tiempo.
Lily Potter, madre de Harry Potter, protegió a su hijo con un antiguo hechizo de amor. Cuando Lord Voldemort intentó asesinar a la familia, no pudo tocar al pequeño Harry. Albus Dumbledore, director de Howgarts, Escuela de Magia y Hechicería, le dijo al joven mago: “Tu madre murió para salvarte. Si hay algo que Voldemort no puede entender es el amor”.
Un ejemplo más de madres incondicionales es la maestra Honey en la novela de “Matilda” de Roald Dahl. La niña protagonista es rechazada por sus padres. La desprecian y no la aceptan como ella es. Pero la maestra Honey, de gran corazón, quiere mucho a Matilda y finalmente la adopta.
Úrsula Iguarán es la madre de la familia Buendía, en la novela “Cien Años de Soledad” de Gabriel García Márquez. Su carácter fuerte la coloca como el motor de la gran progenie que se llena de Aurelianos y José Arcadios durante un siglo. Además ella se preocupaba por el sustento económico de todos y su vida es muy larga, rebasó el centenario de edad.
Más sobre esta sección Más en Espectáculos
Hace 5 horas
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 6 horas
Hace 7 horas
Hace 8 horas
Hace 9 horas
Hace 13 horas
Hace 13 horas
Hace 13 horas
Hace 13 horas
Hace 13 horas