Piedras Negras, Coah. – Con el propósito de rescatar las tradiciones mexicanas los estudiantes de la Universidad Tecnológica del Norte de Coahuila, realizaron cinco altares de muertos en el plantel.

Destacó la presencia de la jefatura de la extensión de la UTNC en Nueva Rosita, docentes y administrativo en el recorrido encabezado por el rector contador Anteo Ayala Garza.

El rector de la universidad dijo que el propósito fundamental, es seguir con el rescate de nuestras tradiciones a través de la cultura de los altares de muertos que se llevan a cabo.

Se les dedica por la identificación de los personajes que han tenido que ver con la región, municipio o estado, felicitando el rector a los participantes por el esfuerzo realizado.

Inicialmente en el altar de muertos dedicado al creador del internacional alimento conocido como nacho, entregó reconocimientos a Edna Patricia Huerta Ojeda e Iván Elías Pecina.

Igual que en Procesos de Producción hizo con los alumnos de Mecatrónica, Electricidad y Electrónica Industrial, Comercialización, Mantenimiento Industrial y Sistemas Informáticos.

Estos altares de muertos se dedicaron a Ignacio Anaya García, a los migrantes, a Antonio Aguilar, a la Sra. Francisca “Paquita” Rojas García y para Germán Valdez “Tin Tan”.

Los alumnos de Procesos de Producción elogiaron a Ignacio Anaya García y dijeron que los nigropetenses estamos orgullosos de él, por su inventiva de los “nachos”.

A raíz de ese hecho, Piedras Negras es considerada la cuna de los nachos y en nombre de su inventor se celebra año con año un festival que se ha convertido ya en una tradición.

Relataron que Ignacio Anaya García contrajo nupcias con María Antonieta Salinas, quienes procrearon 9 hijos, 5 hombres y 4 mujeres, formando así una excelente familia.

Rodolfo de los Santos Medina, lo invitó a formar parte del equipo de trabajo en un restaurante a un costado del puente internacional # 1, en donde laboró Nacho Anaya buen tiempo.

En una anécdota se dijo que una ocasión llegaron un grupo de damas a quienes Ignacio Anaya les preparó tortillas de maíz en triángulo, con queso amarillo y chile jalapeño.

Las damas afirmaron esa noche que se trataba de un rico platillo diferente al acostumbrado, el cual se convirtió en uno de los más solicitados por los comensales del restaurante.

A raíz del éxito de la aceptación de los nachos el dueño la incluyó en el menú, adaptando el nombre de “nacho especial”.
En 1960 Ignacio Anaya García inaugura su restaurante “El Nacho”, ofreciendo especiales platillos, exquisitas tampiqueñas, enchiladas, T Bone con papas y su invento en el menú.

“Nacho” Anaya fallece a los 82 años de edad, descansando sus restos en el panteón local y les sobreviven seis de los nueve hijos que procreara.
En los demás altares de muertos se dedicaron a Antonio Aguilar, Germán Valdez “Tin Tan”, a la Sra. Francisca “Paquita” Rojas García familiar de un docente, y a los migrantes.

Los estudiantes caracterizaron a los migrantes, plasmando las condiciones en que buscan el “sueño americano” desafiando la muerte al cruzar el río Bravo y durante la trayectoria.