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Publicado el viernes, 7 de agosto del 2009 a las 13:50
Saltillo, Coah.- La Iglesia del Perpetuo Socorro fue el escenario en el que unos 50 jóvenes presenciaron el proceso de exorcismo realizado a una joven saltillense el pasado lunes, y que constituye el caso más reciente en dos años en la ciudad.
El fin de semana pasado, que parecía ser uno más de convivencia católica en esa iglesia, terminó convirtiéndose en un recuerdo de terror para muchos de quienes fueron testigos del momento en que una de sus compañeras perdió el control de su cuerpo, en un hecho que el sacerdote José Luis del Río calificó como una posesión demoniaca.
“Todo estaba bien, ella se veía normal, como si nada durante todo el encuentro; pero cuando comenzamos una oración para el Espíritu Santo empezó todo. Pasaron cosas muy raras y nos asustamos”, recuerda uno de los jóvenes que compartieron el encuentro con la joven de 15 años, la más pequeña de las víctimas de las fuerzas del mal en los últimos 15 casos reportados en Saltillo.
Del Río y Santiago –único exorcista con autorización en la Diócesis de Saltillo y con más de 30 años de experiencia– reconoce que los síntomas de la posesión de demonios pueden llegar a confundirse con patologías mentales.
La explicación del testigo coincide con lo dicho por el sacerdote, en el momento en que la joven estaba en la oración, comenzó a cambiar su voz, a gritar y a perder el control de los movimientos de su cuerpo, torciendo sus brazos y piernas.
“Cuando empezó eso comenzamos a orar por ella, y de repente se desvaneció y la sacaron, y ya estando afuera de donde estábamos todos ella misma decía que quería volver, pero había algo que no la dejaba, decía eso, que no podía aunque quisiera”, añade el joven visiblemente asustado.
La familia –que vive en la colonia Centenario–, ante la extraña y perturbadora actitud de su hija, optó por recurrir al sacerdote la tarde de ese lunes, cuando la situación empeoraba y al llegar a la parroquia el prelado reconoció inmediatamente en la mirada de la joven la malicia del demonio que la poseyó.
Casi una hora duró el ritual litúrgico de exorcismo para que la joven de 15 años pudiera recuperar el control de su cuerpo, y sin dolor y trabajo pronunciara la frase de “Jesús es mi salvador”; sin embargo, durante todo ese tiempo, relata Del Río y Santiago, tuvo que enfrentarse en dos ocasiones con el demonio.
¿QUÉ PROVOCÓ LA POSESIÓN?
Miembro de una familia católica, el haber sido invadida por un ser de fuerzas oscuras a tan corta edad provoca interrogantes. ¿Por qué ocurrió este hecho, que dejó convaleciente a la joven tras el exorcismo?
Sin desechar la idea que de nueva cuenta fuerzas del mal regresen a ella, Del Río y Santiago explicó que este tipo de invasiones ocurren cuando se abren puertas del mal, como el practicar ocultismo desviando la fe hacía actividades turbias.
Sin embargo, Raúl Vera López, Obispo de Saltillo –única autoridad facultada para permitir a los sacerdotes realizar exorcismos– asegura que no necesariamente el individuo poseído tiene que ser “malo”; que estas fuerzas extrañas invaden también a gente buena.
Los comentarios sobre el porqué el mal tomó como vehículo a una mujer cristiana, menor de edad, comenzaron a circular entre quienes rodean la Iglesia del Perpetuo Socorro, y uno de los comentarios es que fue por “herencia”.
“Dicen que una tía de ella practicaba brujería, y pues piensan que es hereditario, o sea que le pasó algo por culpa de la tía; pero ella pertenece a grupos de la Iglesia”, añade el testigo, que prefirió no dar su nombre.
La recomendación del sacerdote exorcista fue que la joven siguiera una especie de “terapia” en la que existiera un guía espiritual apoyando a la convaleciente, ya que después de este tipo de rituales, dice, las personas quedan débiles vulnerables a ceder nuevamente a los demonios, y no sólo uno, sino hasta varios.
POSTURA MÉDICA SOBRE EL ‘EXORCISMO’
Alfonso Carrillo, director de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Coahuila, explica desde el punto de vista científico lo que la Iglesia católica llama posesión demoniaca.
Basado en un contexto histórico sobre características de patologías mentales e incluso infecciosas, se deduce que en la antigüedad por desconocimiento médico algunas de estas disfunciones del cuerpo humano se atribuyeron a cuestiones espirituales como posesión de demonios.
El médico ejemplifica algunas de ellas como la rabia, que ocasiona cambios de voz en los infectados, espuma en la boca y otras características que pudieron confundirse, así como la epilepsia o incluso hasta la esquizofrenia.
Respetando el alcance de cada campo, tanto el médico como religioso, Carrillo González menciona que en la actualidad en base al avance en las ciencias de la salud se ha llegado a lo que se llama medicina holística, que consiste en no enfrascar los conocimientos médicos sino tomar cualquier alternativa para buscar la cura a las enfermedades.
En este sentido, descubierto el poder de la mente que puede llegar a sanar enfermedades incluso como el cáncer, añadió que, diagnosticada alguna patología mental, una herramienta que puede tomarse como “medicamento” puede ser la Iglesia en base a la fe.
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