Ciudad de México.- El candidato que resulte electo presidente en 2018 dispondrá de una partida de 150 millones de pesos para el periodo de transición con la gestión del Mandatario Enrique Peña Nieto.

En el proyecto de Presupuesto para el próximo año, la Secretaría de Hacienda propuso esa asignación para el Fondo para la Transición, una partida similar a la que se programó para 2012.

La partida puede ser usada entre el 6 de septiembre, cuando vence el límite para que el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación declare la validez de la elección, hasta el 30 de noviembre, un día antes de la toma de protesta del presidente electo.

Esto representa un gasto de 1.7 millones de pesos al día para que el próximo Presidente preparar su llegada a Los Pinos.

La partida podrá emplearse en consultorías, asesorías, estudios e investigaciones, arrendamiento de bienes-muebles, mobiliario para oficina, seguridad, servicios básicos y viáticos.

De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación, en 2012, cuando ganó el actual presidente Peña Nieto, sólo se gastaron 20 millones 815 mil pesos, de los cuales 8 millones se destinaron al pago de 163 asesores.

Otros 6 millones se destinaron a viáticos para transporte, hospedaje y alimentación de estos asesores y del presidente electo por los 85 días que duró la transición. El resto se destinó a combustibles, contratación de espacios para eventos protocolarios, banquetes y medicinas.

A los 150 millones se sumaron 2 millones 468 mil que generaron de rendimientos bancarios.

En el 2000, a través de un convenio con Hacienda, fuera del plan presupuestal, se destinaron 40 millones de pesos para el equipo de Vicente Fox, quien inicialmente había pedido 100 millones.