Marsella, Francia.- Un gol del uruguayo Edinson Cavani en el tiempo añadido salvó de la derrota en el Velodrome, en el Clásico francés contra el Marsella, al París Saint-Germain, que igualó 2-2, que afrontó los minutos finales con un jugador menos por la expulsión de Neymar.

El Olympique de Marsella estuvo a punto de terminar con la condición de invicto del París Saint-Germain, pero el brutal talento de los jugadores del equipo parisino le rescató sobre la hora.

El conjunto de Unay Emery, que había ganado todos sus partidos de la temporada excepto el que disputó contra el Montpellier, sin Neymar, lesionado, que terminó sin goles, fue frenado por el conjunto marsellés, que creyó siempre en sus posibilidades y que, en cualquier caso, reavivó la pelea por el liderato.

El choque fue intenso, brusco en ocasiones y plagado de tensión, con la grada encendida y con numerosas interrupciones al final.

Neymar no terminó el partido. Dejó a su equipo con 10 cuando ya tenía el marcador en contra y el enfrentamiento cuesta arriba. Vio la primera tarjeta amarilla en el 85′ por protestar. Dos minutos después, en un rifirrafe con el argentino Lucas Ocampos, vio la segunda amonestación y tuvo que marcharse del campo.

El PSG perdía por 2-1 en ese momento. Emery, a la desesperada, había recurrido a Ángel di María, que comenzó el duelo en el banquillo, en lugar del francés Kylian Mbappé, al que retiró del campo en busca de más velocidad y desequilibrio para obtener el empate.

Y es que el cuadro parisino siempre fue contracorriente en el partido. Al cuarto de hora se topó con el gol de Luiz Gustavo, que ejecutó un disparo desde 25 metros que superó a Alphonse Areola.

A la media hora logró igualar el conjunto de Emery. Un pase de Adrien Rabiot encontró a Neymar, que ejecutó un disparo cruzado que llevó la pelota a la red local.

A un cuarto de hora del cierre, una acción de Clinton Nije, que dejó en evidencia a Rabiot, fue culminada por Florian Thauvin para adelantar al cuadro local otra vez.

Llegó la última acción del partido. Una falta al borde del área perfectamente ejecutada por Cavani, que frustró al conjunto marsellés y dio un punto al equipo parisino, líder con cuatro puntos de renta sobre el Mónaco.

El Lyon, por su parte, sumó su segunda victoria seguida y se instaló en la parte alta de la clasificación, en la cuarta plaza. Goleó a domicilio al Troyes por 5-0 liderado por el holandés Memphis Depay, que firmó un “hat trick”.

El burkinés Bertrand Traore abrió la cuenta anotadora y el español Marino Díaz la cerró.