Nacional
Por El Universal
Publicado el viernes, 3 de junio del 2011 a las 14:00
Segunda de tres partes | Hermosillo, Son.- La imagen muestra una pequeña caja torácica. Se miran los pulmones de una niña, de Camila Espinosa. Sobre la mesa de la cocina hay más papeles, recetas, radiografías y otros estudios médicos. Para Alejandra Ortiz, madre de Camila, esos papeles son la muestra de que su hija, que pronto cumplirá 4 años, sufre varios padecimientos por el incendio que le tocó vivir, hace dos años, en la guardería ABC.
Niños lesionados:
*Son los pequeños que presentan lesiones “evidentes” en su cuerpo. Niños expuestos:
*Son los pequeños que, según Fernando Sandoval, jefe de la Unidad de Atención Médica de Seguro Social, no sufrieron “secuelas por el incendio”: es decir, “un daño permanente derivado del incendio”. Camila Espinosa estaba en la guardería ABC, de Hermosillo, Sonora, ese 5 de junio de 2009 cuando, cerca de las 3 de la tarde, el fuego que comenzó en una bodega que resguardaba archivos de la Secretaría de Hacienda del estado se propagó hasta la guardería.
Ese viernes, Camila Espinosa –como otros de sus compañeros– fue sacada de la guardería por el hoyo que dejó el equipo de aire acondicionado que se arrancó de la pared. Como otros 80 infantes más, no presentó quemaduras. Pero días después del incendio, asegura su mamá, comenzaron sus problemas de salud, sobre todo en las vías respiratorias.
Alzan la voz
Hace más de un año que los padres de Camila, al igual que los de 64 niños más, comenzaron a levantar la voz para que el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reconozca a sus hijos como “lesionados” del incendio y no como “expuestos”, como hasta ahora lo ha hecho.
Ese reconocimiento extendería a los niños y sus familias una serie de beneficios que hoy se concreta a brindarles atención médica vitalicia.
En julio de 2010, un decreto presidencial estableció una serie de compromisos hacia los papás de los niños que fallecieron en el incendio, así como hacia los niños lesionados con quemaduras y los infantes que el Seguro Social llama “expuestos”.
En ese documento se señala que los niños lesionados con quemaduras tendrán atención médica en forma vitalicia, medicamentos, el pago de boletos de avión y viáticos para que sean trasladados a cualquier lugar del país o de Estados Unidos en donde se les realicen sus tratamientos. Además, un apoyo económico para sus estudios hasta nivel superior. Sus madres recibirían una ayuda vitalicia que corresponde al salario neto que percibían en el momento del incendio. Además, su familia (padres y hermanos) también recibiría atención médica vitalicia.
En el caso de los niños “expuestos”, el IMSS les expidió un certificado de atención médica vitalicia, además de que el Instituto asegura que se les pagan los gastos en caso de que requieran de atención médica privada en México o en Estados Unidos.
Para que un niño deje de ser expuesto y pase a la categoría de lesionado, debe presentar “secuelas por el incendio”, dice Fernando Sandoval Castellanos, jefe de la Unidad de Atención Médica del IMSS.
El funcionario asegura que se han hecho valoraciones médicas a los niños y “no hemos encontrado que tengan secuelas. Secuela es un daño permanente derivado del incendio. Y en ninguno de los 80 lo hemos encontrado”.
Ese argumento es el que ha escuchado varias veces Alejandra Ortiz, mamá de Camila Espinosa, quien estuvo internada la semana del 17 de mayo pasado porque sus defensas se fueron al suelo.
Ésa fue la cuarta ocasión, en los 2 años en que Camila ha estado internada. Los médicos le han diagnosticado asma, neumonitis (inflamación de pulmón) y baja capacidad pulmonar.
Varios de esos padecimientos los enumeran otras madres. Nicole Alexia Carrillo, quien tenía dos años y medio cuando ocurrió el incendio, presenta neumonitis. Visita al alergólogo en forma recurrente, se la vive con tos y es común que presente bronquitis, dice su mamá, Sara Estrada.
Hace unos meses, Nicole entró a quirófano para que le quitaran las adenoides y las amígdalas.
Fernando Sandoval Castellanos, del Seguro Social, insiste en que estos pequeños no presentan secuelas. “Tienen patologías propias de la edad y sexo. Tienen problemas de rinitis, problemas de asma, pero son problemas que, tanto nuestros especialistas como expertos independientes, han determinado que no están relacionados con la inhalación del humo. Y ahí está parte del debate. A los padres no los hemos logrado convencer”, comenta.
Estos padres lograron que el Seguro Social pagara para que sus hijos fueran enviados a hospitales de Estados Unidos y ahí fueran valorados.
Un año después del incendio, Karla Marisa, de 5 años, fue revisada por médicos de Phoenix. “La doctora le hizo estudios, vio el expediente que le había mandado el IMSS y me dijo muy molesta: ‘Lo que tu hija tiene no se le va a quitar. Es una lesión en el pulmón izquierdo. La tenemos que valorar cada seis meses’”, recuerda Karla Gastélum, madre de la pequeña: “No sé por qué les llaman ‘expuestos’, si ellos estuvieron en el momento (de la tragedia), tienen el daño por dentro”.
La hija de Karla ya cursa el preescolar. Habla muy poco de lo que vivió el día del incendio. Pero sí pregunta por Iván Isaac y Ximena, dos de los niños que murieron. También pregunta: “¿Cuándo se va a quemar la escuela?”
Atención especial
Las autoridades del IMSS aseguran que los 80 menores que no sufrieron quemaduras han recibido atención especializada, así como el diagnóstico en neumología pediátrica, por una especialista elegida por los propios padres, “quien revisó a los pequeños y solicitó la realización de 48 estudios denominados baby plestimografía”.
Los padres comentan que sí les han realizado ese estudio a sus hijos, pero “no nos entregaron los resultados”, dice Alejandra Ortiz. Ella también se queja de que, en enero pasado, su esposo recibió un citatorio de la Corte de Estados Unidos porque estaba pendiente la cuenta del hospital de Houston, donde le habían realizado un estudio a su pequeña Camila.
Fernando Sandoval, del Seguro Social, dice que en ese caso “quizá hubo un error humano en el área de cobranza de la institución”.
Laura Fernanda también vivió el incendio. Tenía un año con 7 meses. En los últimos dos años, le han hecho gammagramas, ecocardiogramas y pruebas de función pulmonar. Como otros niños, también presenta neumonitis, función pulmonar baja, frecuencia cardiaca alta, y es común que tenga hemorragias por la nariz.
A sus 3 años, “toma medicamentos todos los días. Si eso no es una afectación, no me explico qué sería”, pregunta su mamá, Fabiola Domínguez. Ella, como otras madres, menciona medicamentos como Montelukast y Convivent.
Presume el IMSS más seguridad en estancias
Las guarderías del Instituto Mexicano del Seguro Social actualmente son totalmente diferentes a las que había antes del 5 de junio de 2009, “son más seguras y las normas de Protección Civil que se tienen están por arriba o similares a países avanzados del mundo”, afirmó Israel Gallardo Sevilla, director de Prestaciones Económicas y Sociales del IMSS.
El funcionario dijo que accidentes pueden ocurrir, pero actualmente hay una cultura de seguridad que ha permeado a directivos, maestros, niños y padres de familia que acuden diariamente a las guarderías del IMSS.
Entrevistado, Israel Gallardo Sevilla mencionó que a raíz del incendio de la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, en donde fallecieron 49 pequeños, hubo una revisión en todos los procesos de seguridad de las mil 570 guarderías que tenía el instituto.
De este total, informó, 111 han sido cerradas en los últimos dos años porque no cumplieron con los estándares de seguridad requeridos por el instituto; mientras que 29 decidieron ya no ofrecer la prestación de sus servicios al IMSS.
“Porque no aguantaron la presión de todo lo que se les pedía en materia de seguridad”, aseguró el funcionario.
Indicó que a la fecha el instituto tiene mil 451 guarderías, de las cuales mil 316 son subrogadas y 135 son ordinarias (propiedad del instituto) que atienden a 200 mil niños a nivel nacional.
Recordó que en el momento del incendio, el Seguro Social tenía mil 570 guarderías en el país, de las cuales en 2009, se realizaron 3 mil 900 supervisiones que derivaron en el cierre de 89 De toda esta supervisión, afirmó, uno de los aspectos fundamentales que se mejoraron para 2010, fecha en que se firmaron nuevos contratos con los prestadores del servicio de guarderías, fue el que todas tuvieran alarmas contra incendio, lámparas de emergencia, películas en los cristales y extintores.
“Pero, no sólo nos abocamos a cubrir los aspectos de seguridad, sino también nos dimos a la tarea de que hubiera una capacitación en todas las guarderías en materia de seguridad”, subrayó.
Los simulacros
Cada semana, comentó, hacemos un simulacro en todas las guarderías del Seguro Social para que los niños se acostumbren. “Antes sonaba la alarma y los pequeños lloraban, ahora ya salen formados de sus clases y saben donde tienen que dirigirse”.
Actualmente, señaló, el tiempo que se llevan para evacuar a los pequeños no rebasa los tres minutos.
El funcionario precisó que, además de que se mejoraron los niveles de seguridad, se les exigió a los prestadores de servicio de guarderías una póliza de responsabilidad civil, que antes no la había.
Otro aspecto que cambió, dijo, es que dentro del mismo contrato se establece la obligatoriedad de ciertas revisiones de seguridad cada seis meses, “y quienes no las cumplen se van”, precisó.
Dijo que durante 2010 se realizaron 2 mil 700 visitas a guarderías del Seguro Social, lo que derivó que 22 guarderías más se cerrarán por cuestiones de seguridad.
Pero, añadió, también aspectos de calidad como educación, higiene, alimentos, administración de la guardería se evalúan y si no tiene 90% de aceptación, entonces se da un plazo para que corrijan, de lo contrario, se cierra la guardería.
Gallardo Sevilla adelantó que las metas que se tienen para las guarderías del IMSS en mediano plazo, es que todas sean certificadas con ISO 9000.
A dos años de luto y de lucha
Como Movimiento 5 de Junio, hemos luchado contra la impunidad y corrupción de los tres niveles de gobierno, que por su acciones y omisiones originaron esta tragedia que pudo ser evitada, y que gracias al actuar sesgado de la justicia, representada por el actuar de jueces y magistrados de circuito, hacia los grupos ligados al poder tanto económico como político, ha beneficiado a tal grado de que en diciembre de 2010 sacan del proceso penal de homicidio en contra de nuestros hijos e hijas y lesiones a más de 75, a la dueña y fundadora de la guardería ABC, Marcia Matilde Gómez del Campo Tonella, argumentando desvanecimiento de datos y que sólo era socia capitalista. Lo mismo ocurre el pasado mes de abril con otro dueño, Gildardo Urquídez Serrano, con los argumentos antes mencionados.
Continuamos exigiendo que se reclasifique el delito de culposo a doloso, porque para el juez federal Raúl Martínez Martínez, la muerte de 25 niñas y 24 niños, y lesiones a más de 75 bebés sigue considerándose delito no grave. Por ello nos reunimos el pasado 10 de mayo con la procuradora general de la República, Marisela Morales, donde se le consultó sobre el trabajo de la PGR y sus investigaciones, que han sido deficientes. En dicha reunión se comprometió a revisar todo el caso ABC, pero en ese punto le pedimos que no fueran palabras, porque de eso estamos hartos, sino con hechos; queremos ver avances en la impartición de justicia. Nuestras exigencias siguen siendo:
1) Cárcel a todos los responsables que están siendo procesados y que se amplíe el ejercicio de la acción penal a demás responsables que ni siquiera están procesados o se les ha abierto una investigación. Dentro de éstos, los que nombró la Suprema Corte de Justicia en el informe preliminar y en el proyecto del ministro Arturo Zaldívar.
2) El “ABC Nunca Más”, es decir, en memoria de nuestros hijos e hijas, la no repetición de una tragedia similar, exigiendo e impulsando una ley que regule las mal llamadas guarderías que deben ser centros de cuidado y desarrollo integral infantil. Que es la “Ley 5 de Junio”.
3) El que se construya un memorial digno, esto donde está ubicada la guardería ABC, para honrarlos y que las personas no olviden nunca este crimen de Estado.
*Recibirán atención médica y medicamentos en forma vitalicia; el pago de boletos de avión y viáticos para que sean trasladados a cualquier lugar del país o de Estados Unidos en donde se les realicen tratamientos.
*Tendrán apoyo económico para sus estudios hasta nivel superior.
*Sus madres recibirán una ayuda vitalicia, que corresponde al salario neto que percibían en el momento del incendio.
*Su familia (padres y hermanos) también tendrá atención médica vitalicia.
*El IMSS les expidió un certificado de atención médica vitalicia y afirma que se les pagan los gastos en caso de que requieran atención médica privada en México o en Estados Unidos.
*La institución afirma que en ninguno de los 80 niños “sin lesiones visibles” han detectado “secuelas por el incendio”.
Sin secuelas
guarderías.
Aspectos positivos logrados a dos años.
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