Ciudad de México.- El enmascarado de oro y obsidiana pone fin al personaje de Valente Pérez, nacido en las páginas de la revista Lucha Libre y encarnado por un misterioso fisicoculturista. Tinieblas declara que no lucha más, prefiere decir adiós mientras sigue vigente, todavía con facultades para subir al ring, y está contento con su legado, ahora en manos del heredero.

El Gigante Sabio emprende el 16 de abril una gira de despedida y homenaje a su leyenda por 50 plazas distribuidas en el interior de la República, en compañía de Tinieblas Jr. y la empresa FULL (Federación Universal de Lucha Libre). El recorrido de sus presentaciones inicia en el norte del país por Saltillo, Monterrey, Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo.

La caravana se detiene el día 6 de junio, antes del Mundial de futbol, y después completa el resto de sus funciones con 15 fechas. “En la última función mi papá me hereda a Alushe. Me van a anunciar como el Hijo de Tinieblas y Alushe”, afirma el júnior.

En pocas palabras, el Capitán Aventura resiste una de sus últimas batallas antes del campanazo final. Zócalo Saltillo toca hasta su puerta y la leyenda comparte sus experiencias con nosotros, devela más allá de lo que refleja ese oscuro vacío en su máscara, al dar el último relevo, con su secreto intacto, valiosos recuerdos y una vida “de lucha en la lucha”, como dijera su esposa Estela.

A sus 65 años de edad, ¿Tinieblas lucha todavía?

Tinieblas está vigente, sigue luchando, mucha gente cree que no, sigo luchando y siempre ha sido así. Yo no lucho en el DF porque soy más llamado en el interior de la República o fuera de México, porque me va mejor económicamente. Un 90% de mi trabajo es fuera de aquí, me ha ido bien, soy luchador independiente.

¿Qué significa el retiro con un legado tan amplio?

Toda la vida se me ha ido aquí en esto, donde me siento muy a gusto y triste a la vez, porque ya no ando “brincoteando” como todos los luchadores. Yo creo que cuando uno lo trae dentro de la sangre, sí se siente duro. Pero me voy a gusto porque la lucha libre no me retira por lesiones.

Yo ya lo dije: “Aquí termina Tinieblas y aquí se va señala a su hijo”, ya es el momento porque son muchos años y para qué ando haciendo lo que no debo, porque no soy un jovencito, pero atrás de esto voy a seguir haciendo cine, televisión, pleitos y estar en acción.

Me retiro de la lucha libre para el público, pero para la televisión o el cine no, y eso es otro “rollo” completamente diferente.

Me voy a manejar también como consejero a una empresa que ya se dio a conocer en algunos lugares de Puebla, con programas extraordinarios; se llama FULL, está pesando y dando mucho qué decir. Me voy a dedicar a otro tipo de actividades como promotor o productor.

¿No habrá manera de conocer su identidad tras su adiós a la lucha?

Ahora sería un fraude para el público si yo me jugara la máscara con alguien, si ya me estoy retirando. No puedo mostrar (mi rostro) porque no me salió alguien que quisiera; por ahí se dijo de Mil Máscaras. Se habló de cierta cantidad de dinero (para Mil Máscaras vs Tinieblas), le llegaron al precio, ambos dijimos adelante, pero no hubo promotor que financiara esa función.

¿Pero revelaría su rostro en el retiro como El Santo?

El Santo lo hizo porque llegó un momento dado en que le quitó la esencia a la demanda que había con otro señor por lo del Enmascarado de Plata. Se la subió hasta el ceño, no le vieron más arriba y se hizo mucha polémica. Lo decidió y se hizo hasta más famoso, pero yo no lo voy a hacer. A lo mejor me dicen: “¡Póngasela!” No va al caso eso.

UN GUERRERO EN PENUMBRAS

Tinieblas cubre su cara con una malla negra; su capucha semeja un casco de esgrimista el cual oculta un rostro anónimo hasta hoy en día. Él descarta todas las versiones que se fueron generando en torno sobre su pasado alienígeno o prehispánico. Él ve su traje más allá de la ficción.

¿Qué representan Tinieblas y su máscara?

Es un personaje que debo cuidar y hacer respetar, de ser un ejemplo para la gente, no ser grosero con el público y los niños, tener un camino más blanco para todos ellos. Enseña, educa, da ejemplo, eso es mi máscara.

La máscara tiene algo mágico, que atrae la vista de los niños; es mental, cuando yo me visto de Tinieblas, me transformo, me siento mejor, como si me hubieran dado un masaje sabroso. Subo al ring y me siento otra persona.

Cambio de muchas maneras, tanto en la forma de hablar como de expresarme, es algo mental, genera fortaleza, seguridad.

Pero para ponerse un vestuario así debes sentirlo, quererlo y respetarlo. No me siento frustrado porque la gente no me conozca la cara.

¿Cuál es el significado de su traje?

La máscara representa un luchador ciego, porque no se le ven los ojos, ni la boca ni la nariz, está en Tinieblas. Y los ojos se los pusimos en el pecho como un símbolo. De noche no veo, ahí no soy Tinieblas. Me resbalo cuando está muy oscuro.

¿Cómo surgió el mote de Capitán Aventura?

Me lo puse cuando me presentaron en Televisa para hacer las cápsulas de mensaje social, me iban a meter a Súper Vacaciones junto a mis otros personajes, la Princesa Olinca, Chanequín y Alushe el Duende Maya, pero no les gustaba mucho “Tinieblas”.

“Si no le gusta le ponemos el Capitán Aventura”, de mí salió. Pero querían que viniera como de otro planeta y yo traía la idea de las mangas acordonadas con los guantes.

‘GIGANTE’ DEL CINE, DE DOBLE A ESTRELLA

El también “Campeón Justiciero” al lado de Blue Demon o Mil Máscaras, confiesa que quería ser actor. El director de Lucha Libre, Valente Pérez, lo conoce y al igual que a Mr. Personalidad o Mano Negra, lo convirtieron en una leyenda.

¿Cómo llegó a actuar en el cine?

Empecé a trabajar en el cine por un amigo que trabajaba en el gimnasio. Yo gané algunos concursos físicos y este amigo se llamaba Eduardo Silvestre, fue Mister Universo, su hermano es actor, Armando Silvestre.

En una ocasión le dije qué hacía acá, porque era de Tijuana. Me dijo que estaba haciendo una película. Me invitó, me citó a las seis de la mañana, yo llegué desde las cinco a la entrada del Estudio Churubusco, no se me vaya a pasar antes, pensé.

Llegamos a los vestidores, me presentó con el jefe de reparto. Me vio, me vistió, me pusieron una peluca, un garrote, como cavernario. Empecé la primera película extreando. Ahí conocí a Capulina y Viruta.

Uno de los señores sentados en las sillitas de productor, me chista. “¿Es su primera película? Debiera irse a estudiar arte dramático. ¿No canta? No, eso no, para nada”.

Me animó el señor, los que me vieron esa vez me empezaron a llamar para una película, luego otra como doble o extra especial, pero me daban dos o tres frases o un parlamento. Ahí fue donde me colé al cine. Trabajé un año como el doble de Tarzán por estatura y físico.

Por coincidencia, cuando yo iba a debutar en cine, me llama un actor que se hizo director, Alberto Mariscal, trabajé con él en Kalimán, hice un monstruo peludo. Me dijo: “no hay dinero y te tienes que dejar la barba”.

Me eché esa peliculita y me compré mi carro, usadón. Ya más adelante vino otra película, pero como Los Campeones Justicieros, El Castillo de las Momias, Leyendas Macabras de la Colonia, Las Momias de San Ángel, El investigador Capulina, La Furia de los Karatecas con El Santo.

¿Fue difícil congeniar su labor arriba del enlonado con la industria del celuloide?

Siempre tuve la inquietud de seguir trabajando ahí, eso para mí fue un galardón, porque con toda la publicidad que me daban como Tinieblas, fue todo un éxito, me colocaban como estelarista desde la primera lucha.

No empecé de abajo, sino desde arriba, pero me costó mucho trabajo sostenerme. Era una “medalla” para mí, porque ya me anunciaban como Tinieblas, el artista del cine nacional.

¿Por qué experimentar con la conducción para televisión?

Porque los niños son muy admiradores de los luchadores, lo que ellos ven lo imitan. Los niños ven las series de aventura. Yo defendía a Capulina en muchas situaciones, y recuerdo una ocasión, me dicen: “Capulina va a estar delante, tú detrás, le avientan de pastelazos, él se quita y te los dan a ti”.

Saben qué, está muy simpático pero a mí no me conviene, porque yo soy el que protege, da el consejo a los niños y si ustedes me dan el pastelazo, ellos se van a reír y se pierde el encanto.

10 ‘CAMPANAZOS’ EN LA VIDA DE TINIEBLAS

1.- El momento más hermoso fue casarme con la mujer que tengo (44 años de matrimonio).

2.- Mi debut, el 20 de agosto de 1971. Había más gente afuera que adentro (Arena Coliseo).

3.- El día que luché con El Santo. Hicimos pareja y “le comí el mandado”. La gente estaba conmigo.

4.- Luché contra Canek por título mundial, perdí y el público respondió como si yo ganara.

5.- Un niño me pidió que estuviera con él. Yo era su ídolo. No le daban la semana para vivir. Seguí yendo y murió después del año.

6.- Susto en Panamá. Bajó del avión con máscara y fue detenido en el aeropuerto por soldados.

7.- Plasmar mis huellas en la Plaza de las Luminarias. Hacen mucha mención de mi personaje.

8.- Participar en las Aventuras de Capulina, toda una serie, y ahora somos grandes amigos.

9.- El debut de mi hijo, Tinieblas Jr.

10.- Nutrir el cine de luchadores con una gran cantidad de películas.

LLAVE VS LLAVE

» Amor de mi vida: Mi esposa.
» Lucha libre: de poder a poder.
» Capulina: gran amigo.
» Música: Amadeus Mozart.
» Máximo ídolo: Aníbal.
» Película: Titanic.
» Comida: Sushi.
» Mayor rudo: René Guajardo.
» Bebida: Whisky.
» El Santo: Gran experiencia.
» Vehículo: Camioneta.

FILMES

» 1970 Los Campeones Justicieros
» 1972 El Castillo de las Momias de Guanajuato
» 1972 Una Rosa sobre el Ring
» 1973 El Investigador Capulina
» 1973 Leyendas Macabras de la Colonia
» 1973 Las Momias de San Ángel / Terror en San Ángel
» 1979 El Látigo contra las Momias Asesinas
» 1982 La Furia de los Karatecas
» 1982 El Puño de la Muerte