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José Barba: Rosario de Soledades; decepción y angustia

Por Lourdes de Koster

Publicado el sábado, 14 de febrero del 2009 a las 15:59


José Barba Martín, es hoy un investigador prestigiado y respetado por sus alumnos del Instituto Tecnológico Autónomo de México

Enviada especial
(Segunda de tres partes)

México, DF.- José Barba Martín, es hoy un investigador prestigiado y respetado por sus alumnos del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). A los 12 años fue víctima de los abusos del padre Marcial Maciel, fundador de la Legión de Cristo.

Barba es uno de los ex legionarios que abandonó los hábitos –reconoce el mismo- a tiempo. Pero admite que el dolor causado por el sacerdote michoacano Marcial Maciel, es un sufrimiento que no logra superar. Es una situación que debe sancionarse.

Si bien, los seguidores del padre Marcial Maciel se niegan a reconocer los “errores” de sus legionarios, la iglesia Católica desde la Santa Sede prefiere callar sobre las “desviaciones” de un hombre obsesionado por el poder y la manipulación de los altos jerarcas en el Vaticano. Los “obsequios” de Maciel, que incluían Rolex, joyas y aportaciones millonarias a las cuentas del Vaticano, fueron siempre parte de la estrategia.

En la entrevista para Zócalo, José Barba, quien domina varios idiomas y es experto en lenguas Romances y Literatura Latinoamericana, asegura que la Legión de Cristo, tiene mucho que explicar sobre el daño originado a miles de jóvenes indoctrinados para servir a los ideales del padre Macial Maciel, quien murió en enero del año pasado, en Estados Unidos. Sus restos yacen en tierras michoacanas.

Dice que la herida es profunda y muy dolorosa. “Nos hizo pensar en que el celibato y el sacrificio eran para Dios. Nos besó y masturbó en busca de su propio placer”.

El hombre que siendo un niño idealizaba la idea se servir a Dios el resto de sus días, destaca que algunos seminaristas vivieron la peor experiencia con el líder de los Legionarios de Cristo.

“Teníamos el mismo temor y no lo sabíamos porque los cánones nos impedían criticar a un superior… varias décadas después coincidimos en padecer el mismo dolor a causa de los abusos de Maciel.

PARA NO REVELAR EN CONFESIÓN

Habla usted de compañerismo, de amigos en el seminario, ¿usted compartió una experiencia con alguien?

“Con nadie. Ni en dirección espiritual, ni en confesión se podía revelar esto.

“Sin embrago, la segunda vez, cuando el Sábado Santo abusó de mí, tocándome, besándome en la boca, forzándome la boca, tomándome la nuca y metiendo su lengua en mi boca que abría con su mano, entonces yo me quedé muy confundido y no sabía qué hacer.

“Era un estado catatónico, de confusión. Fue entonces cuando me sorprendió verlo con los brazos afectados porque era adicto a esta droga. Era morfinómano y sus brazos estaban prácticamente colapsados por la inyección constante de la droga.

“Estando con él, le consiguieron la morfina, que decían era para sus dolores. Se llamaba Dolantina, era la marca belga que se vendía en Europa y que era muy cara, por cierto. Maciel pagaba cantidades muy grandes de dólares por las botellas de morfina, mientras que a nosotros nos hacían bañarnos con agua fría todo el invierno. No tenían para pagar por el uso de las calderas.

-¿Qué provocaba en él, el uso de la morfina?-

“Le daba fotofobia. Al principio se quedaba solo y a oscuras. Cuando se reponía de eso, se ponía muy comunicativo, muy eufórico.

“La única vez que vi que estaba en un estado como de estupidez, de sopor, fue en el mes de agosto del año 1957, en España, en Galicia. Él se hospedó en el único hotel que había ahí. Muy pobre hotel, pero no había más.

“Cuando fui a pedirle ayuda porque estaba muy enfermo del estómago, y me había quedado rezagado del grupo, por ir al baño, Maciel apareció en paños menores, con una actitud estúpida y reaccionó con muchísima lentitud. Estaba bajo los efectos de la morfina.

“Después vino un intento de dispensa en el seminario, pero era tanta mi creencia en la vida sacerdotal, como mi decisión de seguir en el camino a los hábitos.

Estaba abierta la posibilidad de ir a Oxford, en Inglaterra.

“Maciel lo había propuesto. Regresé a mis estudios teológicos. ‘En su nombre echaré la red’, fue lo que dije. Pero años más tarde, decidí salir del seminario, de manera definitiva”.

DIOS ENVIÓ ÁNGELES REGIOS

-¿Qué ocurrió después?, ¿cómo llegó nuevamente a México?, es decir, usted estaba sin dinero, sin familia que lo ayudará a regresar a su tierra, sin ser Legionario de Cristo.-

“Yo me dediqué a los estudios. Con el tiempo, me mandaron con un señor de Monterrey, que creo que era de los fundadores de Vitro, murió. Su esposa se llamaba Consuelo Belden, prima de Madero, éste candidato político en Nuevo León, que se separó del PAN.

“Me dijeron que la acompañara, y tuvimos que sacar de emergencia una visa americana. Saldríamos de Roma a Nueva York.

“Yo tenía prohibido decir a dónde iba, es más, ni yo mismo sabía a dónde iba. Me llevaron con la señora, tomamos un avión a París, me decían que me encontraría con Antonio Pérez Olvera, pero en lugar de eso, el avión tuvo un desperfecto.

“Salimos a las 12:00 de la noche y llegamos a las 2:00 de la mañana a París.

Cuando llegamos, nos ofrecieron una limosina para ver París de noche, pero yo tenía prohibido dejar a la señora sola. Tenía la instrucción de no dejarla pensar, porque su esposo se murió de un ataque cardiaco, en este viaje de placer que hacía la familia a Monterrey. El cadáver del esposo, iba en el compartimento de carga del avión. Hicimos 16 horas de París a Nueva York”.

NI UN QUINTO EN LA BOLSA, SIN REGRESO

“Cuando llegamos entregué la documentación, un paquete, para que la familia reclamara el cuerpo. Oiga, pero ¿cuánto dinero cree usted que yo traía?…. a parte de una muda de ropa, unas cartas que no quise dejar, mi diario, y una maletín viejo. Nada, no tenía nada de dinero.

“Había como 90 grados farenheit, había mucho calor y yo traía un traje de lana que me habían adaptado. Si José Antonio Pérez, un ex seminarista, no hubiera llegado… quizá no hubiera dejado la Legión. Le puedo pedir un favor, fue lo que dije a la señora Derbi, cuando le pedí 40 dólares para poder regresar a México.

“Era un cuatro de julio y era la locura en Estados Unidos. Pedimos un espacio en una de las aerolíneas, con el compromiso de pagar al llegar a México.

“Me acuerdo que nos tocó una tempestad de regreso y yo decidido a dejar el seminario, la Coca-Cola que me acababa de servir la azafata estuvo a punto de derramarse, porque empezó la turbulencia y no tenía puesto el cinturón… fue pura risa… lo recuerdo bien… veíamos a la gente al borde del colapso.

“Cuando llegamos a México, y el capitán nombra a José Antonio Pérez y a José Barba, nos dice que nuestras carcajadas atemperaron la situación de peligro que vivió la tripulación en medio de nuestras risas. Éramos muy ingenuos, no teníamos miedo”.

-¿Se habla de una recuperación de rescate de Legionarios de Cristo?-

“Creo que esta estrategia inició en Estados Unidos, a través de una página que se llama ‘regain’, pero estamos recibiendo disculpas de los que nos atacaron antes. Yo no les creo, no le he contestado a nadie. Dicen que estaban engañados, pero yo tengo mis dudas.

“Álvaro Corcuera, sucesor de Maciel, dice que está muy arrepentido del daño que nos hicieron. Pero no hay mucho detalle de lo que nos hicieron. Siguen llegando las disculpas por todo lo que nos hizo y lo que hemos denunciado ante el Vaticano”.

-¿Usted que hará?-

“Seguir adelante. Sigo creyendo en Cristo. He perdido amigos, en la misma institución para la que trabajo, algunos me retiraron el saludo cuando empecé a denunciar, junto a otros ex legionarios que sufrieron lo mismo que yo. Hay muchas personas que vivieron lo mismo y que nos han enviado testimonios notariados, que a su vez fueron reenviados al expediente en el Vaticano”.

EN DEFENSA DE MACIEL

» Sitios en Internet abrieron espacios que justifican “el error humano” de Marcial Maciel, fundador de la congregación Los Legionarios de Cristo.

» Uno de los sitios www.yoinfluyo.com establece una clara defensa a favor del padre michoacano, acusado de abusar sexualmente de ex seminaristas. Textos como el de Luz del Carmen Abascal, en donde argumenta que “tratándose de un sacerdote, y no sólo de un clérigo cualquiera, sino ni más ni menos que del Padre Fundador del Regnum Christi, esto adquiere dimensiones trágicas, particularmente para los medios de comunicación, que aprovechan el escándalo para sacar una nota que ponga a volar su raiting”.

» La colaboradora de esta página web, agrega en un texto de varias cuartillas, en donde expone una frase interesante. “Pero entonces, seamos parejos: si nos parece grave que suceda con un sacerdote, que a final de cuentas, antes que nada es un ser humano susceptible a equivocarse, entonces tampoco aceptemos que suceda en nuestras familias, o en las de nuestros amigos”.

MACIEL SE RETIRÓ

» Marcial Maciel en sus últimos años fue confinado a la oración, por ordenamiento del Vaticano y tuvo que retirarse del sacerdocio por las acusaciones de pederastia. Los señalamientos fueron hechos por ex legionarios, entre los que se encuentran Juan José Vaca, José Barba Martín y Arturo Jurado, quienes presentaron quejas contra esta ultraconservadora organización.

» Por los testimonios de los asistentes a la ceremonia celebrada en un cementerio particular de los Legionarios en Cotija, en Michoacán, en México, tan sólo asistieron familiares, miembros de esta congregación y algunos representantes de la jerarquía católica.

Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo en 1941, murió en los Estados Unidos a los 87 años por “causas naturales”, según un comunicado de esta asociación. Su muerte, al igual que la sanción del Vaticano que en mayo de 2006 lo obligó a llevar “una vida discreta de oración y penitencia, renunciando a todo ministerio público”, ha sido tratada con máxima discreción por buena parte de la Iglesia Católica en este país.

» La Legión de Cristo, tiene sedes en varios países. En Coahuila, por ejemplo están los institutos Cumbres y Alpes, de los que se dice, llevan este sistema educativo.

» José Barba Martín, es uno de los impulsores de este movimiento que pretende señalar lo que realmente ocurre al interior de la congregación fundada por el padre Marcial Maciel en 1941.

» Marcial Maciel Degollado, un sacerdote michoacano puso en jaque a los altos clérigos en el Vaticano, tras descubrir los abusos sexuales contra adolescentes y la doble vida que llevó durante años.

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