Ciudad de México.- En la Ciudad de México el incremento en los niveles de violencia tiene que ver con que la posesión de drogas con fines de comercio “se ha convertido en una industria y esto ha generado mucha violencia en las calles”, así lo dijo el procurador general de Justicia capitalino, Edmundo Garrido.

Mientras que el secretario de Gobierno, José Ramón Amieva, expuso que tiene que haber castigos más severos a quienes portan armas, pues los delitos cometidos con armas de fuego “generan un impacto mayor en la víctima. Un asalto cometido con arma de fuego puede generar una lesión que incluso puede derivar en la muerte”; recordó que le corresponde a la Cámara de Diputados, dictaminar la Ley de Armas.

A pesar del daño que están causando las armas de fuego en la ciudad, Garrido expresó que la procuraduría local no lleva a cabo operativos para detectar ventas de armas ilícitas.

“Eso es competencia del gobierno federal. Pero si estamos en un operativo contra narcomenudistas, y encontramos armas en el lugar, actuamos en consecuencia”, expresó.

Ambos funcionarios consideraron que lo que hace falta para combatir con mayor eficacia el narcomenudeo es la aprobación de la iniciativa del jefe de gobierno, Miguel Ángel Mancera, que busca elevar las penas de prisión a narcomenudistas y que una vez detenido, sea sujeto a prisión preventiva oficiosa.

“Que sea una expresión de que quien cometa narcomenudeo en estos espacios –cerca de escuelas, centros penitenciarios y otros- en un radio de un kilómetro a la redonda, sean sancionadas con mayor severidad y que no tengan acceso a beneficios antes del proceso, ni en el cumplimiento de la pena” dijo Amieva.