Ciudad de México.- El presidente de la Comisión Especial para el Desarrollo Sustentable de la Cámara de Diputados, Javier Pinto Torres, urgió al Estado mexicano a implementar acciones que contribuyan a disminuir el consumo de agua embotellada.

Lo anterior, dijo, toda vez que de acuerdo con datos de la consultora internacional Euromonitor, experta en investigación de mercados, ocho de cada 10 mexicanos consumen agua embotellada debido a que no confían en la que proviene del grifo.

En entrevista, el legislador del Partido Nueva Alianza (Panal), indicó que somos el país que más agua embotellada consume con 28,453 millones de litros al año, por arriba de Alemania, Francia, Polonia o Brasil, según cifras de Kantar Worldpanel, otra empresa especializada en investigación de mercados.

Aunado a ello, del total de desechos de PET que se producen sólo el 20% son reciclados, mientras que el resto se va a los depósitos de basura, provocando un grave impacto ambiental, ya que su proceso de degradación puede tardar más de 100 años.

En función de lo anterior, el legislador del Panal consideró necesario que las autoridades promuevan mecanismos para que la población pueda disponer de mayor acceso al agua potable e implementar otras acciones para frenar el creciente consumo de agua embotellada.

Adicionalmente, señaló Pinto Torres que la inversión que realizan los mexicanos en la compra de agua embotellada representa un “gasto hormiga”, que a la larga, representa un alto costo económico que repercute en sus bolsillos.

Y es que de acuerdo con la mencionada compañía, ya sea en botellas de 300 ml o en garrafones de 20 litros, los mexicanos gastan una media de mil 341 pesos cada año en agua envasada para comprar cerca de 400 litros por persona, lo que significa que en nuestro país se consume más agua envasada que en toda Centroamérica.

Al respecto, comentó, la misma Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) ha recomendado a la población sustituir el consumo de agua embotellada por un purificador para el agua del grifo.

Aunque especialistas de la UNAM han dicho que el uso de purificadores sólo sería una solución parcial a esta problemática, sin embargo constituiría un paso significativo para evitar la generación de basura plástica y los productos tóxicos que de ésta derivan.