Ciudad de México.- Organizaciones civiles urgieron a las autoridades atender a los cerca de 12 millones de menores que padecerán estrés postraumático en Oaxaca, Chiapas, Puebla, Morelos y la Ciudad de México, tras los sismos de septiembre.

Algunas de las secuelas que podrían sufrir los pequeños con este padecimiento son problemas de sueño, falta de apetito, timidez e, incluso, abandonar actividades cotidianas como ir a la escuela o salir a jugar.

A nombre de la Red por los Derechos de la Infancia (Redim), su director ejecutivo, Juan Martín Pérez, señaló que la respuesta que se tuvo durante el sismo no fue la mejor para atender a la población infantil.

“Algo que es importante destacar es que las afectaciones, hasta el 10 de octubre, 12 millones de niños seguían sin escuela por la revisión estructural de escuelas”, indicó.

De acuerdo a datos proporcionados por la Secretaría de Educación Púbica (SEP), al menos 5 mil escuelas tienen daños estructurales.

Mediante la iniciativa #NiñezPrimero, al menos 30 Organizaciones No Gubernamentales (ONGs) buscan atender a los menores, tras los sismos ocurridos en septiembre.

Explicaron que las dos principales afectaciones que los menores padecen por dichos fenómenos naturales se relacionan con la educación, elemental en la construcción de proyectos de vida, y con sus viviendas.