El Diario de Juárez / Ciudad Juárez.- El secretario de Salud, Ernesto Ávila Valdez, minimizó los “levantones” de médicos denunciados por el personal del Hospital Comunitario de Gómez Farías, en una reunión celebrada el pasado miércoles y encabezada por el doctor Blas Juan Godínez Ortega, en la cual se acordó la reapertura del nosocomio.

En un video grabado durante el encuentro, que llegó a esta redacción, el funcionario estatal afirmó ante los médicos que al interior del hospital no se tiene registro de “levantones”, aseveración que fue refutada por el personal de la institución que, molesto, le indicó que al menos tres personas han sido víctimas de la privación de la libertad por parte de grupos armados que los sustrajeron para atender a sus heridos.

“Yo creo que del hospital no se han llevado a nadie”, mencionó Ernesto Ávila y el doctor Godínez Ortega le respondió: “Sí señor, cómo no, a mí me llevaron con algunos de mis compañeros”, mientras que otras voces se unían para confirmar y respaldar la respuesta.

Otra de las trabajadoras afirmó: “Aquí estábamos los del turno de la mañana y vimos cómo se llevaron al doctor y a una de mis compañeras enfermeras”.

Ante el reclamo, el titular de Salud, Ernesto Ávila refutó: “Pero se los llevaron y los regresaron, ¿no?… entonces no hubo problema”.

La respuesta incrementó la molestia de los empleados, quienes exigieron al funcionario medidas de seguridad para las clínicas y los hospitales.

“A ver, entonces díganme, ¿qué puedo hacer yo? No puedo estar aquí de guardia, no puedo estar cuidándolos, ya les dije que yo no puedo brindar seguridad, hay que organizarnos”, comentó el funcionario, a lo que le respondieron: “Hay que garantizar lo mejor que podamos; en otros lugares tienen vigilantes, hay chicharras”.

“¿Y qué van a hacer? ¿Van a salir corriendo cuando suene la chicharra?”, cuestionó Ávila. “Claro, eso haremos”, le contestaron.

“Quiero oír propuestas de ustedes, que sean congruentes y lógicas, que se puedan hacer; si quieren cámaras de vigilancia o una chicharra se pueden poner”, afirmó el funcionario.

La reunión se llevó a cabo luego de que el hospital permaneciera cerrado desde el 8 de noviembre pasado, cuando el director de la institución, el doctor Blas Juan Godínez Loya, fuera “levantado” por un grupo armado y hasta la fecha se desconoce su paradero.

“Yo soy una pequeña parte del gobierno que me dedico a algo que es la salud y ustedes son parte de ello, ya que son responsables de dar salud a la población, no tenemos la posibilidad y eso lo lamentamos, de buscar a alguien que fue secuestrado”, subrayó el secretario durante la reunión.

Agregó que “ya les he dicho, no tengo la capacidad de poner a un soldado o a un policía o un ministerial de guardia en el hospital, ése no es mi trabajo, estamos aquí para garantizar el acceso a la salud de los pobladores y estamos preocupados por dos cosas: la seguridad del personal médico y de enfermería y el dotar de los servicios de salud a la población”.

Fue hace alrededor de tres meses cuando el doctor Blas Juan Godínez Ortega, hijo del médico desaparecido, fue “levantado” junto con dos compañeras del hospital de Gómez Farías, cuando un grupo armado los llevó a una comunidad para atender a heridos de un enfrentamiento; sin embargo, cerca de dos horas después fueron regresados a su centro de trabajo, no así en el caso del doctor Blas Juan Godínez Loya, quien hoy cumple 16 días de desaparecido.